Ocalan advierte de las graves consecuencias para Turquía si no logra un acuerdo de paz con el PKK
Estambul, EP
El líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, ha advertido de que Turquía podría afrontar una situación similar a la de Siria e Irak si el Gobierno no logra alcanzar un acuerdo de paz con el grupo separatista kurdo.
Desde la prisión en la isla de Imrali, en la que permanece desde que fue detenido en 1999, Ocalan ha transmitido a una delegación de un partido prokurdo este fin de semana sus planes para poner fin al conflicto kurdo, que ha acabado con la vida de unas 40.000 personas en los últimos 28 años
El líder del PKK ha estado negociando desde su celda los pormenores del acuerdo de paz con el Gobierno desde que en 2012 intervino para poner fin a una huelga de hambre que mantenían milicianos kurdos.
Con un mando de la Inteligencia turca escuchando la conversación en la prisión, Ocalan habló el sábado pasado durante unas dos horas en el encuentro con la delegación del partido prokurdo sobre Turquía, los cambios en Oriente Próximo y sus creencias políticas.
"Debemos establecer una nueva república democrática en línea con el nuevo mundo y el nuevo Oriente Próximo. El problema kurdo sólo puede ser resuelto con una democratización de Turquía", afirmó el líder del movimiento separatista kurdo, según el relato de la conversación que ha trasladado a Reuters el parlamentario Altan Tan.
"Si no se resuelve, estos problemas en Turquía serán más profundos. Dios nos perdone pero terminaríamos como Irak o Siria", dijo Ocalan, que defendió la aprobación de una nueva constitución y de reformas democráticas para evitar un "desastre" en el país.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán tomó las armas en 1984 con el objetivo de lograr la independencia del estado kurdo, aunque desde entonces ha moderado su discurso para promover una mayor autonomía. El PKK está catalogado como grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y la propia Turquía.
A pesar de las conversaciones de paz, las fuerzas de seguridad turcas han seguido luchando contra los milicianos del PKK y el pasado mes de enero acabaron con la vida de cuatro de sus milicianos después de que los separatistas mataran a un mando de la Policía en la provincia de Mardin.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dejado claro que las operaciones contra los milicianos del PKK continuarán hasta que el grupo separatista abandone las armas.
El pasado 20 de febrero, la Fuerza Aérea turca bombardeó varios objetivos del PKK en el norte de Irak y los medios de comunicación kurdos han informado de que esta semana ha habido operaciones contra el movimiento separatista en el sureste del país, en la frontera con Irak.
UN OCALAN "MUY EDUCADO" Y RESPETUOSO
Los tres diputados del partido prokurdo Democracia y Paz (BDP) han asegurado que se han encontrado a un Ocalan "muy educado" y que se dirigía de forma respetuosa "a todo el mundo", según ha indicado Tan.
Durante catorce años, Ocalan no tuvo casi contacto con el mundo exterior salvo por los periódicos que recibía en su celda de la cárcel de Imrali. Sus abogados han denunciado que no pudieron verle durante un año o un año y medio aunque su hermano sí que ha podido visitarle.
Además, ha tenido contacto con otros presos que fueron trasladados en 2009 a ese centro penitenciario, en el que hasta entonces había sido el único preso. Recientemente, las autoridades le han permitido tener una televisión en su celda.
Ocalan ha enviado un borrador de su plan de paz al BDP y a la ejecutiva del PKK en el norte de Irak y Europa. El líder del BDP, que ha recibido el borrador el martes, ha asegurado que todas las partes deben responder rápido a esta oferta.
"Las dos o tres semanas próximas van a ser críticas para el proceso", aseguró el líder del BDP, Selahattin Demirtas, en declaraciones a la prensa a última hora del lunes. Demirtas ha hecho hincapié en que el Gobierno debe ahora dar pasos "prácticos y concretos" para "crear confianza".
"Este no es un proceso que pueda ponerse sólo sobre los hombres de Ocalan. Sobre todo el Gobierno, pero también los grupos que apoyan una solución de paz, la sociedad y la opinión pública deben dar un fuerte respaldo al proceso", afirmó.
El líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, ha advertido de que Turquía podría afrontar una situación similar a la de Siria e Irak si el Gobierno no logra alcanzar un acuerdo de paz con el grupo separatista kurdo.
Desde la prisión en la isla de Imrali, en la que permanece desde que fue detenido en 1999, Ocalan ha transmitido a una delegación de un partido prokurdo este fin de semana sus planes para poner fin al conflicto kurdo, que ha acabado con la vida de unas 40.000 personas en los últimos 28 años
El líder del PKK ha estado negociando desde su celda los pormenores del acuerdo de paz con el Gobierno desde que en 2012 intervino para poner fin a una huelga de hambre que mantenían milicianos kurdos.
Con un mando de la Inteligencia turca escuchando la conversación en la prisión, Ocalan habló el sábado pasado durante unas dos horas en el encuentro con la delegación del partido prokurdo sobre Turquía, los cambios en Oriente Próximo y sus creencias políticas.
"Debemos establecer una nueva república democrática en línea con el nuevo mundo y el nuevo Oriente Próximo. El problema kurdo sólo puede ser resuelto con una democratización de Turquía", afirmó el líder del movimiento separatista kurdo, según el relato de la conversación que ha trasladado a Reuters el parlamentario Altan Tan.
"Si no se resuelve, estos problemas en Turquía serán más profundos. Dios nos perdone pero terminaríamos como Irak o Siria", dijo Ocalan, que defendió la aprobación de una nueva constitución y de reformas democráticas para evitar un "desastre" en el país.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán tomó las armas en 1984 con el objetivo de lograr la independencia del estado kurdo, aunque desde entonces ha moderado su discurso para promover una mayor autonomía. El PKK está catalogado como grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y la propia Turquía.
A pesar de las conversaciones de paz, las fuerzas de seguridad turcas han seguido luchando contra los milicianos del PKK y el pasado mes de enero acabaron con la vida de cuatro de sus milicianos después de que los separatistas mataran a un mando de la Policía en la provincia de Mardin.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dejado claro que las operaciones contra los milicianos del PKK continuarán hasta que el grupo separatista abandone las armas.
El pasado 20 de febrero, la Fuerza Aérea turca bombardeó varios objetivos del PKK en el norte de Irak y los medios de comunicación kurdos han informado de que esta semana ha habido operaciones contra el movimiento separatista en el sureste del país, en la frontera con Irak.
UN OCALAN "MUY EDUCADO" Y RESPETUOSO
Los tres diputados del partido prokurdo Democracia y Paz (BDP) han asegurado que se han encontrado a un Ocalan "muy educado" y que se dirigía de forma respetuosa "a todo el mundo", según ha indicado Tan.
Durante catorce años, Ocalan no tuvo casi contacto con el mundo exterior salvo por los periódicos que recibía en su celda de la cárcel de Imrali. Sus abogados han denunciado que no pudieron verle durante un año o un año y medio aunque su hermano sí que ha podido visitarle.
Además, ha tenido contacto con otros presos que fueron trasladados en 2009 a ese centro penitenciario, en el que hasta entonces había sido el único preso. Recientemente, las autoridades le han permitido tener una televisión en su celda.
Ocalan ha enviado un borrador de su plan de paz al BDP y a la ejecutiva del PKK en el norte de Irak y Europa. El líder del BDP, que ha recibido el borrador el martes, ha asegurado que todas las partes deben responder rápido a esta oferta.
"Las dos o tres semanas próximas van a ser críticas para el proceso", aseguró el líder del BDP, Selahattin Demirtas, en declaraciones a la prensa a última hora del lunes. Demirtas ha hecho hincapié en que el Gobierno debe ahora dar pasos "prácticos y concretos" para "crear confianza".
"Este no es un proceso que pueda ponerse sólo sobre los hombres de Ocalan. Sobre todo el Gobierno, pero también los grupos que apoyan una solución de paz, la sociedad y la opinión pública deben dar un fuerte respaldo al proceso", afirmó.