Mueren nueve policías en emboscada en Guerrero, en el sur de México
México, ANF
Nueve policías murieron cuando un grupo de hombres armados los sorprendió en Guerrero, un estado del sur de México azotado por una ola de violencia generada por el crimen organizado que va del puerto de Acapulco hasta las marginadas comunidades en las montañas, informó el miércoles la fiscalía estatal.
La dependencia confirma "la muerte de nueve policías estatales abatidos en cumplimiento de su deber y uno más resultó lesionado", dijo la fiscalía de Guerrero, en un reporte en su página de Facebook.
De acuerdo con la fiscalía, el enfrentamiento ocurrió el martes en la noche en una carretera del municipio de Apaxtla Castrejón, cuando los uniformados patrullaban en vehículos oficiales y fueron emboscados por los hombres armados, originándose un cruento enfrentamiento.
Al lugar de los hechos arribaron elementos policiales para resguardar la zona del ataque, un municipio ubicado en Tierra Caliente, una violenta región de producción y trasiego de droga que abarca parte de Guerrero, Michoacán y Estado de México.
El ataque contra los uniformados es el más violento registrado en la zona luego de que cuatro policías fueran asesinados en diciembre pasado en el vecino estado de Michoacán (oeste).
Organizaciones criminales ligadas a Los Zetas mantienen en Guerrero una sangrienta disputa con el cártel de Los Caballeros Templarios, originario de Michoacán.
El enfrentamiento se suma a la serie de incidentes violentos que registrados en las últimas semanas en Guerrero, donde el lunes en la madrugada seis turistas españolas fueron violadas en Acapulco, un balneario que en los años cincuenta y sesenta fue destino apetecido de figuras de Hollywood, y que ahora se ha convertido en la ciudad con mayor número de homicidios de México.
Guerrero, un estado ubicado en la costa del Pacífico y con playas paradisiacas, es uno de los más pobres del país, pero también una zona de actuación de los carteles de las drogas y de grupos de delincuentes.
En sus montañas, una zona de municipios marginados, unos 1.000 campesinos e indígenas se organizaron para formar policías comunitarios y patrullar armados, con escopetas y machetes, ya que sus comunidades se han visto azotadas por los integrantes del crimen organizado que matan, secuestran y extorsionan a la población.
El secretario de Gobernación (interior), Miguel Ángel Osorio Chong, se reunió este miércoles con Ángel Aguirre, gobernador estatal, para tratar "temas prioritarios de Guerrero", anunció el funcionario federal en su cuenta de Twitter.
El alcalde de Acapulco Luis Walton Aburto había reclamado el apoyo del gobierno federal. "Me dirijo al presidente de la República Enrique Peña Nieto, quien vino a Acapulco y ofreció que le iba dar apoyo al puerto. Acapulco tiene bastantes necesidades", dijo con voz entrecortada el alcalde del puerto, que el martes tuvo que disculparse después que declaró que la violación de seis turistas españolas podría haber ocurrido en cualquier lugar del mundo.
La disputa entre los carteles del narcotráfico en México se recrudeció desde 2006 cuando el gobierno anterior lanzó una ofensiva militarizada contra las organizaciones criminales, que hasta fines de 2012, dejó en el país un saldo de unos 70.000 muertos.
Nueve policías murieron cuando un grupo de hombres armados los sorprendió en Guerrero, un estado del sur de México azotado por una ola de violencia generada por el crimen organizado que va del puerto de Acapulco hasta las marginadas comunidades en las montañas, informó el miércoles la fiscalía estatal.
La dependencia confirma "la muerte de nueve policías estatales abatidos en cumplimiento de su deber y uno más resultó lesionado", dijo la fiscalía de Guerrero, en un reporte en su página de Facebook.
De acuerdo con la fiscalía, el enfrentamiento ocurrió el martes en la noche en una carretera del municipio de Apaxtla Castrejón, cuando los uniformados patrullaban en vehículos oficiales y fueron emboscados por los hombres armados, originándose un cruento enfrentamiento.
Al lugar de los hechos arribaron elementos policiales para resguardar la zona del ataque, un municipio ubicado en Tierra Caliente, una violenta región de producción y trasiego de droga que abarca parte de Guerrero, Michoacán y Estado de México.
El ataque contra los uniformados es el más violento registrado en la zona luego de que cuatro policías fueran asesinados en diciembre pasado en el vecino estado de Michoacán (oeste).
Organizaciones criminales ligadas a Los Zetas mantienen en Guerrero una sangrienta disputa con el cártel de Los Caballeros Templarios, originario de Michoacán.
El enfrentamiento se suma a la serie de incidentes violentos que registrados en las últimas semanas en Guerrero, donde el lunes en la madrugada seis turistas españolas fueron violadas en Acapulco, un balneario que en los años cincuenta y sesenta fue destino apetecido de figuras de Hollywood, y que ahora se ha convertido en la ciudad con mayor número de homicidios de México.
Guerrero, un estado ubicado en la costa del Pacífico y con playas paradisiacas, es uno de los más pobres del país, pero también una zona de actuación de los carteles de las drogas y de grupos de delincuentes.
En sus montañas, una zona de municipios marginados, unos 1.000 campesinos e indígenas se organizaron para formar policías comunitarios y patrullar armados, con escopetas y machetes, ya que sus comunidades se han visto azotadas por los integrantes del crimen organizado que matan, secuestran y extorsionan a la población.
El secretario de Gobernación (interior), Miguel Ángel Osorio Chong, se reunió este miércoles con Ángel Aguirre, gobernador estatal, para tratar "temas prioritarios de Guerrero", anunció el funcionario federal en su cuenta de Twitter.
El alcalde de Acapulco Luis Walton Aburto había reclamado el apoyo del gobierno federal. "Me dirijo al presidente de la República Enrique Peña Nieto, quien vino a Acapulco y ofreció que le iba dar apoyo al puerto. Acapulco tiene bastantes necesidades", dijo con voz entrecortada el alcalde del puerto, que el martes tuvo que disculparse después que declaró que la violación de seis turistas españolas podría haber ocurrido en cualquier lugar del mundo.
La disputa entre los carteles del narcotráfico en México se recrudeció desde 2006 cuando el gobierno anterior lanzó una ofensiva militarizada contra las organizaciones criminales, que hasta fines de 2012, dejó en el país un saldo de unos 70.000 muertos.