Motín de paracaidistas en Mali marca revés para ofensiva
Bamako, Reuters
Soldados del Gobierno de Mali se enfrentaron el viernes con paracaidistas militares amotinados en la capital del país, en un incidente que amenaza con socavar la ofensiva liderada por Francia contra rebeldes islamistas en el norte de la nación africana.
En Bamako, los residentes huyeron en pánico ante los intensos tiroteos provenientes de la base de paracaidistas de Djikoroni-Para, situada en la orilla del Níger, y unidades del Ejército apoyadas por vehículos blindados rodeaban el complejo. Al menos una persona murió, reportaron medios estatales.
Una columna de humo denso ascendía desde la base, donde miembros amotinados de la unidad de paracaidistas leales al depuesto presidente Amadou Toumani Toure, derrocado el año pasado, comenzaron a disparar sus armas en protesta por los intentos de reubicarlos.
Luego de varias horas de enfrentamiento, la calma retornó al complejo.
A los paracaidistas se les había ordenado sumarse a otras unidades en el frente de la campaña liderada por Francia contra insurgentes vinculados a Al Qaeda. Pero insistieron en permanecer juntos como un regimiento y se resistieron a la policía militar, dijeron funcionarios malienses.
El enfrentamiento entre unidades leales a los actuales gobernantes de Mali y partidarios de Toure reveló divisiones en las fuerzas armadas, que todavía persisten tras el golpe militar de marzo que hundió en el caos al estado de Africa Occidental.
El golpe del año pasado llevó a los rebeldes tuareg a capturar el norte en una revuelta de la que más tarde se apoderaron los radicales islamistas. Mali, una ex colonia francesa, es el tercer más grande productor de oro de Africa.
Los tiroteos en Bamako dejaron en evidencia la debilidad del Estado maliense que podría minar los rápidos avances militares logrados con la intervención de Francia en el norte, la cual ya lleva cuatro semanas y ha expulsado a los islamistas de los principales centros urbanos.
Residentes en la capital, que habían estado celebrando los progresos franceses, expresaron su frustración.
"No entiendo cómo es que en momentos en que las fuerzas francesas y africanas están aquí para librar una guerra en nuestro lugar (...) los soldados tienen una pelea estúpida en lugar de ir a combatir al frente", dijo Assa, una residente de Bamako.
Tras expulsar a los islamistas hacia el nordeste montañoso, las tropas francesas se sumaron a soldados chadianos que habían estado intentado sacar a los insurgentes de sus escondites en partes remotas del Sahara, donde se cree que mantienen a rehenes franceses.
Fuerzas especiales francesas enviaron paracaidistas el viernes para tomar control de la ciudad desértica de Tessalit, situada a unos 50 kilómetros de la frontera con Argelia. Se trata de la localidad más septentrional del país alcanzada hasta el momento por los militares franceses.
Pero en una señal de que los rebeldes podrían contraatacar con tácticas de guerrilla, un suicida con bomba en una motocicleta atacó el viernes un puesto de control al norte de Gao, de la que recientemente se expulsó a los islamistas. Un soldado resultó herido, dijo a Reuters un funcionario maliense.
Fue el primer ataque suicida con bomba reportado desde el lanzamiento de la operación militar liderada por Francia el 11 de enero, con la que se logró expulsar a los rebledes islamistas de Gao, Tombuctú y Kidal.
Soldados del Gobierno de Mali se enfrentaron el viernes con paracaidistas militares amotinados en la capital del país, en un incidente que amenaza con socavar la ofensiva liderada por Francia contra rebeldes islamistas en el norte de la nación africana.
En Bamako, los residentes huyeron en pánico ante los intensos tiroteos provenientes de la base de paracaidistas de Djikoroni-Para, situada en la orilla del Níger, y unidades del Ejército apoyadas por vehículos blindados rodeaban el complejo. Al menos una persona murió, reportaron medios estatales.
Una columna de humo denso ascendía desde la base, donde miembros amotinados de la unidad de paracaidistas leales al depuesto presidente Amadou Toumani Toure, derrocado el año pasado, comenzaron a disparar sus armas en protesta por los intentos de reubicarlos.
Luego de varias horas de enfrentamiento, la calma retornó al complejo.
A los paracaidistas se les había ordenado sumarse a otras unidades en el frente de la campaña liderada por Francia contra insurgentes vinculados a Al Qaeda. Pero insistieron en permanecer juntos como un regimiento y se resistieron a la policía militar, dijeron funcionarios malienses.
El enfrentamiento entre unidades leales a los actuales gobernantes de Mali y partidarios de Toure reveló divisiones en las fuerzas armadas, que todavía persisten tras el golpe militar de marzo que hundió en el caos al estado de Africa Occidental.
El golpe del año pasado llevó a los rebeldes tuareg a capturar el norte en una revuelta de la que más tarde se apoderaron los radicales islamistas. Mali, una ex colonia francesa, es el tercer más grande productor de oro de Africa.
Los tiroteos en Bamako dejaron en evidencia la debilidad del Estado maliense que podría minar los rápidos avances militares logrados con la intervención de Francia en el norte, la cual ya lleva cuatro semanas y ha expulsado a los islamistas de los principales centros urbanos.
Residentes en la capital, que habían estado celebrando los progresos franceses, expresaron su frustración.
"No entiendo cómo es que en momentos en que las fuerzas francesas y africanas están aquí para librar una guerra en nuestro lugar (...) los soldados tienen una pelea estúpida en lugar de ir a combatir al frente", dijo Assa, una residente de Bamako.
Tras expulsar a los islamistas hacia el nordeste montañoso, las tropas francesas se sumaron a soldados chadianos que habían estado intentado sacar a los insurgentes de sus escondites en partes remotas del Sahara, donde se cree que mantienen a rehenes franceses.
Fuerzas especiales francesas enviaron paracaidistas el viernes para tomar control de la ciudad desértica de Tessalit, situada a unos 50 kilómetros de la frontera con Argelia. Se trata de la localidad más septentrional del país alcanzada hasta el momento por los militares franceses.
Pero en una señal de que los rebeldes podrían contraatacar con tácticas de guerrilla, un suicida con bomba en una motocicleta atacó el viernes un puesto de control al norte de Gao, de la que recientemente se expulsó a los islamistas. Un soldado resultó herido, dijo a Reuters un funcionario maliense.
Fue el primer ataque suicida con bomba reportado desde el lanzamiento de la operación militar liderada por Francia el 11 de enero, con la que se logró expulsar a los rebledes islamistas de Gao, Tombuctú y Kidal.