Málaga, firme en el grupo de cabeza
Madrid, EFE
Barcelona no acusó su primer partido matinal y, al contrario, solventó la visita del Getafe con una goleada (6-1), que sumada a una nueva debacle del Atlético como visitante, le permite aumentar a doce puntos su ventaja al frente de la Liga española, tras veintitrés jornadas.
Con la sensación generalizada de que tan sólo un desastre imprevisto le puede dejar sin título, el Barça dedica cada jornada a acumular récords, casi sin importarle el rival ni el horario.
Por eso, casi medio siglo después de acoger el último encuentro de Liga por la mañana, el Camp Nou se vistió de fiesta al mediodía para recibir al Getafe y, con la tercera mejor entrada de la temporada (85.610 espectadores), el Barcelona se exhibió frente a un equipo que dio demasiadas facilidades (6-1).
La única sorpresa pudo ser que, de media docena, sólo uno correspondió a Messi. Con 35 tantos a estas alturas, a uno de los 300 con la camiseta azulgrana, ya es noticia que no marque en más de una ocasión. Todo un indicativo de cuáles son los registros en los que se mueve.
Todo le fue bien, no obstante, al conjunto que dirigió Jordi Roura, que pudo dar descanso a algunos jugadores y rehabilitó a otros. Lo hizo con el chileno Alexis Sánchez, puesto bajo la lupa de la afición por su falta de gol, que no necesitó más que seis minutos para quitarse la presión, y con David Villa, que volvió a sentirse titular y también anotó (m.58).
Cristian Tello, un Iniesta espectacular y Piqué completaron la goleada en el segundo tiempo, en el que tan sólo el expanyolista Álvaro Vázquez acertó ante el marco de Víctor Valdés.
Conocedor de los resultados de sus rivales, el Atlético de Madrid necesitaba el triunfo en Vallecas tanto para mantener la distancia por arriba y abajo, como para acabar con el "run-run" sobre su debilidad como visitante.
Los de Diego Simeone, que no ganan un desplazamiento en Liga desde el 18 de noviembre, ante el Granada, tampoco tuvieron argumentos para enmendar la racha frente a un meritorio Rayo Vallecano, que con 37 puntos puede pensar, con motivo, que la permanencia ya no es el único objetivo.
Un gol del guineano Lass Bangoura nada más empezar (3) y otro en el 32 de Leo Baptistao, al que se vincula con los rojiblancos para la próxima campaña, convirtieron su intento de puntuar en una misión casi imposible, que no validó ni el gol de Falcao en el 95, para satisfacción del Real Madrid, que vuelve a estar a cuatro puntos.
Aparentemente desconectado del torneo español, el equipo de José Mourinho salva sin problemas sus partidos del Bernabéu. La visita del Sevilla el sábado le permitió cumplir, en ese sentido, con el propósito principal de rearmarse moralmente, cuatro días antes de jugar contra el Manchester United, en la ida de los octavos de la Liga de Campeones.
Con la mente puesta en una de las grandes citas de la temporada, el equipo madridista goleó (4-1) con la receta de otras ocasiones. Benzema aprovechó pronto un error defensivo sevillista y Cristiano resolvió con tres goles antes de que se cumpliese la hora de juego. Una nueva tripleta goleadora para el portugués, que con 183 goles ya ha superado a Paco Gento en la tabla de artilleros históricos del club.
El Málaga, mientras, respondió con solvencia a la exigente visita al Ciudad de Valencia. Toma impulso el equipo de Manuel Pellegrini gracias a su triunfo a domicilio frente al Levante (1-2), con Francisco Alarcón "Isco" como estrella.
Isco ya no es una joya por explotar. Es una realidad que, tres días después de deslumbrar en su debut con la selección española, lideró con dos goles -el primero de penalti- el triunfo malaguista.
A Europa también se asoma la Real Sociedad, que cerró con un cómodo triunfo en Zaragoza una semana convulsa, en la que se habló más de sus supuestas prácticas dopantes a comienzos de siglo que del rival. En La Romareda, sentenció antes del descanso con un gol del francés Antoine Griezzman y otro de Imanol Agirretxe.
Con un punto más que el equipo guipuzcoano, el Valencia ya comienza a merodear por la zona que esperaba, aupado por la tranquilidad que le ha aportado la llegada de Ernesto Valverde al banquillo. Eso y el oportunismo del paraguayo Nelson Haedo Valdez, un especialista de los últimos minutos que le dio los tres puntos en Balaídos, con un remate de cabeza en el tiempo de descuento.
El Celta, por el contrario, ya no asegura ni los puntos como local y se mete en la zona de descenso, con 20 puntos, dos más que el Mallorca, que empató a uno ante Osasuna en el regreso de Gregorio Manzano a la isla, y cuatro más que el Deportivo.
Mal pintan las cosas en La Coruña, con la afición enfrentada al presidente, a los jugadores y al técnico, el portugués Domingos Paciencia, que incluso puso su cargo a disposición del club. La sensación de caos es absoluta en un conjunto que fue goleado en Riazor (0-3) por el emergente Granada de Lucas Alcaraz, que sumó la segunda victoria con el nuevo técnico y viaja en sentido contrario a los deportivistas.
Como el Espanyol, que sigue en línea ascendente desde la llegada de Javier Aguirre y solventó su visita a San Mamés con una goleada (0-4). El mexicano Héctor Moreno, Víctor Sánchez, el uruguayo Christian Stuani y Joan Verdú volvieron a llenar de desolación las gradas de La Catedral, que se despoblaron antes de que concluyese el partido, porque cada vez es más complicado entender la marcha del conjunto de Marcelo Bielsa.
La vigésima tercera jornada de la Liga de Primera División se completará mañana con el encuentro que disputarán el Betis y el Valladolid.
Barcelona no acusó su primer partido matinal y, al contrario, solventó la visita del Getafe con una goleada (6-1), que sumada a una nueva debacle del Atlético como visitante, le permite aumentar a doce puntos su ventaja al frente de la Liga española, tras veintitrés jornadas.
Con la sensación generalizada de que tan sólo un desastre imprevisto le puede dejar sin título, el Barça dedica cada jornada a acumular récords, casi sin importarle el rival ni el horario.
Por eso, casi medio siglo después de acoger el último encuentro de Liga por la mañana, el Camp Nou se vistió de fiesta al mediodía para recibir al Getafe y, con la tercera mejor entrada de la temporada (85.610 espectadores), el Barcelona se exhibió frente a un equipo que dio demasiadas facilidades (6-1).
La única sorpresa pudo ser que, de media docena, sólo uno correspondió a Messi. Con 35 tantos a estas alturas, a uno de los 300 con la camiseta azulgrana, ya es noticia que no marque en más de una ocasión. Todo un indicativo de cuáles son los registros en los que se mueve.
Todo le fue bien, no obstante, al conjunto que dirigió Jordi Roura, que pudo dar descanso a algunos jugadores y rehabilitó a otros. Lo hizo con el chileno Alexis Sánchez, puesto bajo la lupa de la afición por su falta de gol, que no necesitó más que seis minutos para quitarse la presión, y con David Villa, que volvió a sentirse titular y también anotó (m.58).
Cristian Tello, un Iniesta espectacular y Piqué completaron la goleada en el segundo tiempo, en el que tan sólo el expanyolista Álvaro Vázquez acertó ante el marco de Víctor Valdés.
Conocedor de los resultados de sus rivales, el Atlético de Madrid necesitaba el triunfo en Vallecas tanto para mantener la distancia por arriba y abajo, como para acabar con el "run-run" sobre su debilidad como visitante.
Los de Diego Simeone, que no ganan un desplazamiento en Liga desde el 18 de noviembre, ante el Granada, tampoco tuvieron argumentos para enmendar la racha frente a un meritorio Rayo Vallecano, que con 37 puntos puede pensar, con motivo, que la permanencia ya no es el único objetivo.
Un gol del guineano Lass Bangoura nada más empezar (3) y otro en el 32 de Leo Baptistao, al que se vincula con los rojiblancos para la próxima campaña, convirtieron su intento de puntuar en una misión casi imposible, que no validó ni el gol de Falcao en el 95, para satisfacción del Real Madrid, que vuelve a estar a cuatro puntos.
Aparentemente desconectado del torneo español, el equipo de José Mourinho salva sin problemas sus partidos del Bernabéu. La visita del Sevilla el sábado le permitió cumplir, en ese sentido, con el propósito principal de rearmarse moralmente, cuatro días antes de jugar contra el Manchester United, en la ida de los octavos de la Liga de Campeones.
Con la mente puesta en una de las grandes citas de la temporada, el equipo madridista goleó (4-1) con la receta de otras ocasiones. Benzema aprovechó pronto un error defensivo sevillista y Cristiano resolvió con tres goles antes de que se cumpliese la hora de juego. Una nueva tripleta goleadora para el portugués, que con 183 goles ya ha superado a Paco Gento en la tabla de artilleros históricos del club.
El Málaga, mientras, respondió con solvencia a la exigente visita al Ciudad de Valencia. Toma impulso el equipo de Manuel Pellegrini gracias a su triunfo a domicilio frente al Levante (1-2), con Francisco Alarcón "Isco" como estrella.
Isco ya no es una joya por explotar. Es una realidad que, tres días después de deslumbrar en su debut con la selección española, lideró con dos goles -el primero de penalti- el triunfo malaguista.
A Europa también se asoma la Real Sociedad, que cerró con un cómodo triunfo en Zaragoza una semana convulsa, en la que se habló más de sus supuestas prácticas dopantes a comienzos de siglo que del rival. En La Romareda, sentenció antes del descanso con un gol del francés Antoine Griezzman y otro de Imanol Agirretxe.
Con un punto más que el equipo guipuzcoano, el Valencia ya comienza a merodear por la zona que esperaba, aupado por la tranquilidad que le ha aportado la llegada de Ernesto Valverde al banquillo. Eso y el oportunismo del paraguayo Nelson Haedo Valdez, un especialista de los últimos minutos que le dio los tres puntos en Balaídos, con un remate de cabeza en el tiempo de descuento.
El Celta, por el contrario, ya no asegura ni los puntos como local y se mete en la zona de descenso, con 20 puntos, dos más que el Mallorca, que empató a uno ante Osasuna en el regreso de Gregorio Manzano a la isla, y cuatro más que el Deportivo.
Mal pintan las cosas en La Coruña, con la afición enfrentada al presidente, a los jugadores y al técnico, el portugués Domingos Paciencia, que incluso puso su cargo a disposición del club. La sensación de caos es absoluta en un conjunto que fue goleado en Riazor (0-3) por el emergente Granada de Lucas Alcaraz, que sumó la segunda victoria con el nuevo técnico y viaja en sentido contrario a los deportivistas.
Como el Espanyol, que sigue en línea ascendente desde la llegada de Javier Aguirre y solventó su visita a San Mamés con una goleada (0-4). El mexicano Héctor Moreno, Víctor Sánchez, el uruguayo Christian Stuani y Joan Verdú volvieron a llenar de desolación las gradas de La Catedral, que se despoblaron antes de que concluyese el partido, porque cada vez es más complicado entender la marcha del conjunto de Marcelo Bielsa.
La vigésima tercera jornada de la Liga de Primera División se completará mañana con el encuentro que disputarán el Betis y el Valladolid.