Los periódicos mexicanos, “atrapados en la ola criminal”
Grupos violentos secuestran durante horas a varios trabajadores de 'El Siglo de Torreón' en una nueva amenaza a la libertad de prensa
Bernardo Marín
México, El País
El crimen organizado ha dado un paso más en su acoso a la libertad de prensa en México. En la noche de este jueves cinco empleados del diario El Siglo de Torreón fueron secuestrados en distintos puntos de la ciudad, ubicada en el Estado de Coahuila, al norte del país, retenidos durante horas y luego liberados. La macabra novedad del caso es que los secuestrados pertenecen al área administrativa lo que abre, en palabras del propio periódico, un nuevo “frente de vulnerabilidad”, porque extiende la amenaza a todos los trabajadores del diario y no solo a los del área de redacción.
Fuentes de El Siglo contactadas telefónicamente relataron que el ambiente en el periódico es de mucha tensión pero que el trabajo prosigue. Los responsables del diario han decidido no hacer declaraciones a título personal y han emitido un comunicado que constituye su postura institucional ante las amenazas, y en el que, por seguridad, no se facilitan las identidades de los secuestrados ni las circunstancias en las que se produjeron los hechos.
En el comunicado, El Siglo destaca el salto cualitativo que supone que “cualquier trabajador de un medio ahora pueda ser víctima de una agresión que busque afectar a una cobertura periodística mediante la violencia”. “Los medios de comunicación hemos quedado atrapados en la ola criminal desatada en La Laguna y en el resto del país en los últimos años, a pesar de que solo somos actores sociales que buscan informar de los hechos que han golpeado nuestras comunidades”, continúa el texto.
El diario critica también la falta de medidas eficaces para frenar esta violencia. “Resulta notable que el secuestro haya ocurrido horas después de que se instaló en el Senado de la República la Comisión para Seguimiento de Agresiones contra Periodistas, un organismo similar a muchos otros que no han logrado frenar la violencia contra medios de comunicación, marcando un fuerte contraste entre lo que se ve en la capital del país y lo que ocurre en las regiones donde se vive la ola criminal”, asegura el comunicado. El periódico, por último, agradece las muestras de solidaridad y ratifica su compromiso de seguir informando.
Precisamente este viernes la página web de El Siglo informaba con escepticismo de otra iniciativa encaminada a reducir la violencia en la Comarca Lagunera, a la que pertenece Torreón: la puesta en marcha de la Operación Laguna, emprendida por la Policía Federal, el Ejército y los Estados de Coahuila y Durango. Será el quinto operativo de este tipo lanzado en los últimos cinco años pero los anteriores no impidieron que el año pasado se produjeran en la ciudad 1.087 homicidios, 12 veces más que los 89 de 2007.
No es la primera vez que El Siglo de Torreón, fundado en 1922, sufre un asalto por parte del crimen organizado. En agosto de 2009 y noviembre 2011 sus instalaciones fueron atacadas por individuos armados. El acoso les ha llevado a cambiar algunos procedimientos periodísticos: no cubren tiroteos, no firman las informaciones y han puesto fin a las exclusivas policiales. Su situación es dramática, pero desgraciadamente no es única. Según informó ayer en el Senado mexicano Marco Antonio Blásquez, presidente de la Comisión para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas, durante el sexenio de Felipe Calderón, que concluyó el pasado diciembre, murieron asesinados 127 informadores, casi el doble que los 66 que murieron durante la anterior presidencia de Vicente Fox.
Esta semana fue tiroteada la casa de Rocío Rebollo, alcaldesa de Gómez Palacio, uno de los tres grandes municipios de la Comarca Lagunera, junto a Torreón y Lerdo. En este caso, como en el de los ataques previos a El Siglo, y en tantos otros, no ha habido detenidos. Y es que, según precisó ayer el senador Blásquez, el 81% de las agresiones a periodistas en México quedan impunes.
Bernardo Marín
México, El País
El crimen organizado ha dado un paso más en su acoso a la libertad de prensa en México. En la noche de este jueves cinco empleados del diario El Siglo de Torreón fueron secuestrados en distintos puntos de la ciudad, ubicada en el Estado de Coahuila, al norte del país, retenidos durante horas y luego liberados. La macabra novedad del caso es que los secuestrados pertenecen al área administrativa lo que abre, en palabras del propio periódico, un nuevo “frente de vulnerabilidad”, porque extiende la amenaza a todos los trabajadores del diario y no solo a los del área de redacción.
Fuentes de El Siglo contactadas telefónicamente relataron que el ambiente en el periódico es de mucha tensión pero que el trabajo prosigue. Los responsables del diario han decidido no hacer declaraciones a título personal y han emitido un comunicado que constituye su postura institucional ante las amenazas, y en el que, por seguridad, no se facilitan las identidades de los secuestrados ni las circunstancias en las que se produjeron los hechos.
En el comunicado, El Siglo destaca el salto cualitativo que supone que “cualquier trabajador de un medio ahora pueda ser víctima de una agresión que busque afectar a una cobertura periodística mediante la violencia”. “Los medios de comunicación hemos quedado atrapados en la ola criminal desatada en La Laguna y en el resto del país en los últimos años, a pesar de que solo somos actores sociales que buscan informar de los hechos que han golpeado nuestras comunidades”, continúa el texto.
El diario critica también la falta de medidas eficaces para frenar esta violencia. “Resulta notable que el secuestro haya ocurrido horas después de que se instaló en el Senado de la República la Comisión para Seguimiento de Agresiones contra Periodistas, un organismo similar a muchos otros que no han logrado frenar la violencia contra medios de comunicación, marcando un fuerte contraste entre lo que se ve en la capital del país y lo que ocurre en las regiones donde se vive la ola criminal”, asegura el comunicado. El periódico, por último, agradece las muestras de solidaridad y ratifica su compromiso de seguir informando.
Precisamente este viernes la página web de El Siglo informaba con escepticismo de otra iniciativa encaminada a reducir la violencia en la Comarca Lagunera, a la que pertenece Torreón: la puesta en marcha de la Operación Laguna, emprendida por la Policía Federal, el Ejército y los Estados de Coahuila y Durango. Será el quinto operativo de este tipo lanzado en los últimos cinco años pero los anteriores no impidieron que el año pasado se produjeran en la ciudad 1.087 homicidios, 12 veces más que los 89 de 2007.
No es la primera vez que El Siglo de Torreón, fundado en 1922, sufre un asalto por parte del crimen organizado. En agosto de 2009 y noviembre 2011 sus instalaciones fueron atacadas por individuos armados. El acoso les ha llevado a cambiar algunos procedimientos periodísticos: no cubren tiroteos, no firman las informaciones y han puesto fin a las exclusivas policiales. Su situación es dramática, pero desgraciadamente no es única. Según informó ayer en el Senado mexicano Marco Antonio Blásquez, presidente de la Comisión para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas, durante el sexenio de Felipe Calderón, que concluyó el pasado diciembre, murieron asesinados 127 informadores, casi el doble que los 66 que murieron durante la anterior presidencia de Vicente Fox.
Esta semana fue tiroteada la casa de Rocío Rebollo, alcaldesa de Gómez Palacio, uno de los tres grandes municipios de la Comarca Lagunera, junto a Torreón y Lerdo. En este caso, como en el de los ataques previos a El Siglo, y en tantos otros, no ha habido detenidos. Y es que, según precisó ayer el senador Blásquez, el 81% de las agresiones a periodistas en México quedan impunes.