Los locutores australianos no serán acusados de la muerte de la enfermera
Londres, EP
Los fiscales británicos han declarado este viernes que los dos presentadores australianos que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos de Inglaterra para conocer la situación en la que se encontraba la duquesa de Cambridge, Catalina Middleton, cuando estaba ingresada en un hospital por los ataques de náuseas causados por su embarazo no serán acusados de la muerte de la enfermera que respondió la llamada y posteriormente se ahorcó.
"Tras haber examinado cuidadosamente las pruebas disponibles, se ha concluido que no hay indicios para apoyar una acusación de homicidio involuntario", ha afirmado el jefe adjunto de la Fiscalía de la Corona, Malcolm McHaffie, quien ha añadido que no serán acusados de otros cargos.
El pasado diciembre, el programa Hot 30 difundió una broma telefónica en la que sus dos presentadores, Michael Christian y Mel Grieg, se hicieron pasar por los príncipes de Gales para conocer el estado de salud de la princesa Middleton, motivo por el cual el espacio radiofónico fue suspendido.
"Confiamos en que Mel (Greig) y Michael (Christian) vuelvan al trabajo en el momento oportuno, en labores en las que puedan aplicar todo su talento. Discutiremos su papel cuando estén preparados", dijo el pasado lunes el director ejecutivo de Southern Cross Austereo, Rhys Holleran.
Tres días después de lo ocurrido, la enfermera que atendió la llamada, Jacinta Saldanha, apareció muerta en su apartamento de Londres tras haberse quitado la vida.
En su momento, la Policía Metropolitana de Londres remitió una instancia a la Fiscalía General británica para que decidiera si se abría una investigación criminal por la posible comisión de un delito relacionado con la muerte de Saldanha.
La Autoridad Reguladora de Medios de Comunicación australiana (ACMA), que supervisa las actividades de los medios, abrió su propia investigación para determinar si la cadena 2DayFM incumplió el Código Comercial de Prácticas de Radio. Esta institución puede sancionar o incluso revocar la licencia de la emisora radiofónica si lo considera pertinente.
Los fiscales británicos han declarado este viernes que los dos presentadores australianos que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos de Inglaterra para conocer la situación en la que se encontraba la duquesa de Cambridge, Catalina Middleton, cuando estaba ingresada en un hospital por los ataques de náuseas causados por su embarazo no serán acusados de la muerte de la enfermera que respondió la llamada y posteriormente se ahorcó.
"Tras haber examinado cuidadosamente las pruebas disponibles, se ha concluido que no hay indicios para apoyar una acusación de homicidio involuntario", ha afirmado el jefe adjunto de la Fiscalía de la Corona, Malcolm McHaffie, quien ha añadido que no serán acusados de otros cargos.
El pasado diciembre, el programa Hot 30 difundió una broma telefónica en la que sus dos presentadores, Michael Christian y Mel Grieg, se hicieron pasar por los príncipes de Gales para conocer el estado de salud de la princesa Middleton, motivo por el cual el espacio radiofónico fue suspendido.
"Confiamos en que Mel (Greig) y Michael (Christian) vuelvan al trabajo en el momento oportuno, en labores en las que puedan aplicar todo su talento. Discutiremos su papel cuando estén preparados", dijo el pasado lunes el director ejecutivo de Southern Cross Austereo, Rhys Holleran.
Tres días después de lo ocurrido, la enfermera que atendió la llamada, Jacinta Saldanha, apareció muerta en su apartamento de Londres tras haberse quitado la vida.
En su momento, la Policía Metropolitana de Londres remitió una instancia a la Fiscalía General británica para que decidiera si se abría una investigación criminal por la posible comisión de un delito relacionado con la muerte de Saldanha.
La Autoridad Reguladora de Medios de Comunicación australiana (ACMA), que supervisa las actividades de los medios, abrió su propia investigación para determinar si la cadena 2DayFM incumplió el Código Comercial de Prácticas de Radio. Esta institución puede sancionar o incluso revocar la licencia de la emisora radiofónica si lo considera pertinente.