El Tribunal Constitucional egipcio rechaza la ley electoral
El Cairo, EP
El Tribunal Constitucional de Egipto ha rechazado cinco de los artículos del proyecto de ley electoral y ha enviado el texto de vuelta al Parlamento provisional para realizar una nueva redacción. Esta medida podría retrasar los comicios parlamentarios previstos para el próximo mes de abril.
"El tribunal ha devuelto el proyecto de ley electoral parlamentaria al Consejo de la Shura después de realizar cinco observaciones sobre cinco artículos que considera inconstitucionales", ha declarado el Constitucional a través de un comunicado. Aunque el tribunal no ha especificado todavía qué partes han sido censuradas, ha declarado que emitirá un comunicado más completo a lo largo del día explicando los motivos de su decisión.
Antes de conocer la posición del tribunal, fuentes de la oficina del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, informaron de que, si el Constitucional se mostraba en contra del proyecto de ley, las elecciones podrían retrasarse varias semanas. En principio, Mursi esperaba que la ley electoral se promulgase el próximo lunes 25 de febrero, fijando una fecha para las elecciones en los dos meses posteriores, probablemente en más de una etapa debido a la escasez de supervisores electorales para las diferentes regiones del país.
TENSA RELACIÓN ENTRE MURSI Y EL PODER JUDICIAL
El Tribunal Constitucional, integrado, entre otros, por algunos jueces de la era del expresidente Hosni Mubarak, ha intervenido repetidamente en la política del país durante la transición, anulando incluso la composición del Parlamento elegido en los comicios de finales de enero de 2012. La composición del tribunal fue modificada por la nueva Constitución aprobada en referéndum el pasado mes de diciembre.
En octubre, Mursi fue fuertemente criticado por la aprobación de un decreto presidencial que le otorgaba plenos poderes frente al poder judicial. La ola de protestas contra el Gobierno egipcio generada tras el anuncio del decreto obligó al presidente a rectificar en sus aspiraciones de blindar sus acciones ante la Justicia.
El Tribunal Constitucional de Egipto ha rechazado cinco de los artículos del proyecto de ley electoral y ha enviado el texto de vuelta al Parlamento provisional para realizar una nueva redacción. Esta medida podría retrasar los comicios parlamentarios previstos para el próximo mes de abril.
"El tribunal ha devuelto el proyecto de ley electoral parlamentaria al Consejo de la Shura después de realizar cinco observaciones sobre cinco artículos que considera inconstitucionales", ha declarado el Constitucional a través de un comunicado. Aunque el tribunal no ha especificado todavía qué partes han sido censuradas, ha declarado que emitirá un comunicado más completo a lo largo del día explicando los motivos de su decisión.
Antes de conocer la posición del tribunal, fuentes de la oficina del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, informaron de que, si el Constitucional se mostraba en contra del proyecto de ley, las elecciones podrían retrasarse varias semanas. En principio, Mursi esperaba que la ley electoral se promulgase el próximo lunes 25 de febrero, fijando una fecha para las elecciones en los dos meses posteriores, probablemente en más de una etapa debido a la escasez de supervisores electorales para las diferentes regiones del país.
TENSA RELACIÓN ENTRE MURSI Y EL PODER JUDICIAL
El Tribunal Constitucional, integrado, entre otros, por algunos jueces de la era del expresidente Hosni Mubarak, ha intervenido repetidamente en la política del país durante la transición, anulando incluso la composición del Parlamento elegido en los comicios de finales de enero de 2012. La composición del tribunal fue modificada por la nueva Constitución aprobada en referéndum el pasado mes de diciembre.
En octubre, Mursi fue fuertemente criticado por la aprobación de un decreto presidencial que le otorgaba plenos poderes frente al poder judicial. La ola de protestas contra el Gobierno egipcio generada tras el anuncio del decreto obligó al presidente a rectificar en sus aspiraciones de blindar sus acciones ante la Justicia.
