El Gobierno egipcio aprueba un borrador para "devolver la paz" a las manifestaciones
El Cairo, EP
El Gobierno egipcio ha aprobado un borrador de ley para tratar de "devolver la paz" a las manifestaciones y que, pese a las críticas llegadas desde la oposición, será remitida para su debate y aprobación al Consejo de la Shura, la Cámara Alta del Parlamento.
El ministro de Justicia, Ahmed Mekky, ha defendido que este proyecto "ha sido redactado para devolver la paz a las protestas", después de semanas de intensos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad coincidiendo con el segundo aniversario de la revuelta que derrocó a Hosni Mubarak. Casi 60 personas han muerto durante estos choques.
Mekky ha defendido que, con este tipo de iniciativas, el Gobierno pretende preservar "uno de los mayores derechos" con los que cuenta actualmente Egipto. En este sentido, ha indicado que se protegerá a quienes se manifiestan de forma pacífica.
Si finalmente sale adelante el texto aprobado por el Gobierno, los convocantes de una concentración deberán notificarla a las autoridades con tres días de adelanto. Además, la Policía podrá cambiar sobre la marcha el recorrido de una manifestación si lo considera conveniente.
El proyecto de ley abre la puerta a que las autoridades recurran ante los tribunales la celebración de una manifestación y prohíbe expresamente que los asistentes a las protestas bloqueen carreteras y oculten su rostro. Tampoco podrán portar pancartas o cantar lemas que contengan insultos, inciten al odio u ofendan a las instituciones del Estado.
Al contrario de lo que opina el Ejecutivo, el responsable de Human Rights Watch (HRW), Heba Morayef, ve en esta nueva ley un intento por incrementar unas "restricciones" que "ya son suficientemente malas". Según el nuevo texto, "si un manifestante comete un delito, la Policía tiene el derecho de dispersar toda la protesta", ha explicado Morayef.
HRW también ha reprochado que se pretenda prohibir por ley las manifestaciones a menos de 200 metros de edificios oficiales, embajadas, tribunales, lugares de culto religioso, comisarías y zonas militares.
El Gobierno egipcio ha aprobado un borrador de ley para tratar de "devolver la paz" a las manifestaciones y que, pese a las críticas llegadas desde la oposición, será remitida para su debate y aprobación al Consejo de la Shura, la Cámara Alta del Parlamento.
El ministro de Justicia, Ahmed Mekky, ha defendido que este proyecto "ha sido redactado para devolver la paz a las protestas", después de semanas de intensos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad coincidiendo con el segundo aniversario de la revuelta que derrocó a Hosni Mubarak. Casi 60 personas han muerto durante estos choques.
Mekky ha defendido que, con este tipo de iniciativas, el Gobierno pretende preservar "uno de los mayores derechos" con los que cuenta actualmente Egipto. En este sentido, ha indicado que se protegerá a quienes se manifiestan de forma pacífica.
Si finalmente sale adelante el texto aprobado por el Gobierno, los convocantes de una concentración deberán notificarla a las autoridades con tres días de adelanto. Además, la Policía podrá cambiar sobre la marcha el recorrido de una manifestación si lo considera conveniente.
El proyecto de ley abre la puerta a que las autoridades recurran ante los tribunales la celebración de una manifestación y prohíbe expresamente que los asistentes a las protestas bloqueen carreteras y oculten su rostro. Tampoco podrán portar pancartas o cantar lemas que contengan insultos, inciten al odio u ofendan a las instituciones del Estado.
Al contrario de lo que opina el Ejecutivo, el responsable de Human Rights Watch (HRW), Heba Morayef, ve en esta nueva ley un intento por incrementar unas "restricciones" que "ya son suficientemente malas". Según el nuevo texto, "si un manifestante comete un delito, la Policía tiene el derecho de dispersar toda la protesta", ha explicado Morayef.
HRW también ha reprochado que se pretenda prohibir por ley las manifestaciones a menos de 200 metros de edificios oficiales, embajadas, tribunales, lugares de culto religioso, comisarías y zonas militares.