El Ejército francés sufre su primera baja en combate en Malí
París, EP
El Ministerio de Defensa francés ha confirmado este martes la muerte de un militar galo en un combate con milicianos islamistas en el norte de Malí, lo que supone la primera baja del contingente francés desde el inicio de las operaciones en tierra para frenar el avance de los islamistas.
En un comunicado, el departamento que dirige Jean-Yves Le Drian ha explicado que el militar ha muerto esta mañana en el curso de una operación en la que una sección de comandos paracaidistas, dotada de apoyo aéreo y reforzada con vehículos blindados, ha sufrido una emboscada de "grupos terroristas" cuando estaba a unos 50 kilómetros de Tessalit, en el norte de Malí.
La muerte de este militar es la primera baja que sufre el contingente galo desde el inicio de los combates en la ofensiva terrestre, tras el fallecimiento el pasado 12 de enero de un piloto de helicópteros en la ofensiva aérea.
"En el curso de esta acción, un soldado francés ha sido herido mortalmente", ha afirmado el Ministerio de Defensa galo, que ha precisado que el fallecido es un suboficial del grupo de comandos paracaidistas del segundo Regimiento extranjero de paracaidistas de Calvi y que en la operación han muerto "más de una veintena " de islamistas.
Tras el ataque inicial, el grupo de militares galos asediado ha recibido apoyo de una patrulla de blindados armados con ametralladoras de 105 milímetros de calibre, mientras dos cazabombarderos Mirage han intervenido para "destruir dos nidos de ametralladoras" de los islamistas.
"Los intercambios de disparos se han prolongado durante varias horas y han permitido controlar a los elementos terroristas", ha indicado el Ministerio de Defensa galo, antes de recordar que "más de 150 militares franceses y malienses" iniciaron la víspera la denominada operación "Pantera" en la localidad de Adrar para desalojar a los milicianos islamistas.
Esa operación ha tenido como objetivo "desmantelar los santuarios terroristas" del norte de Malí y "desorganizar" a los grupos terroristas asentados en la zona.
La operación ha permitido la destrucción de dos "importantes" depósitos de munición por parte de los cazabombarderos franceses, así como localizar a diversos "elementos terroristas" y "neutralizar" a "más de una veintena" de ellos en su "santuario".
El Ministerio de Defensa francés ha confirmado este martes la muerte de un militar galo en un combate con milicianos islamistas en el norte de Malí, lo que supone la primera baja del contingente francés desde el inicio de las operaciones en tierra para frenar el avance de los islamistas.
En un comunicado, el departamento que dirige Jean-Yves Le Drian ha explicado que el militar ha muerto esta mañana en el curso de una operación en la que una sección de comandos paracaidistas, dotada de apoyo aéreo y reforzada con vehículos blindados, ha sufrido una emboscada de "grupos terroristas" cuando estaba a unos 50 kilómetros de Tessalit, en el norte de Malí.
La muerte de este militar es la primera baja que sufre el contingente galo desde el inicio de los combates en la ofensiva terrestre, tras el fallecimiento el pasado 12 de enero de un piloto de helicópteros en la ofensiva aérea.
"En el curso de esta acción, un soldado francés ha sido herido mortalmente", ha afirmado el Ministerio de Defensa galo, que ha precisado que el fallecido es un suboficial del grupo de comandos paracaidistas del segundo Regimiento extranjero de paracaidistas de Calvi y que en la operación han muerto "más de una veintena " de islamistas.
Tras el ataque inicial, el grupo de militares galos asediado ha recibido apoyo de una patrulla de blindados armados con ametralladoras de 105 milímetros de calibre, mientras dos cazabombarderos Mirage han intervenido para "destruir dos nidos de ametralladoras" de los islamistas.
"Los intercambios de disparos se han prolongado durante varias horas y han permitido controlar a los elementos terroristas", ha indicado el Ministerio de Defensa galo, antes de recordar que "más de 150 militares franceses y malienses" iniciaron la víspera la denominada operación "Pantera" en la localidad de Adrar para desalojar a los milicianos islamistas.
Esa operación ha tenido como objetivo "desmantelar los santuarios terroristas" del norte de Malí y "desorganizar" a los grupos terroristas asentados en la zona.
La operación ha permitido la destrucción de dos "importantes" depósitos de munición por parte de los cazabombarderos franceses, así como localizar a diversos "elementos terroristas" y "neutralizar" a "más de una veintena" de ellos en su "santuario".