El día de la renuncia del Papa, grupo pide ONU actúe por abusos de la Iglesia
Roma, Reuters
En el último día de papado de Benedicto XVI, un grupo de víctimas de abuso pidió a Naciones Unidas que censure al Vaticano por no proteger a los niños del abuso sexual por parte de clérigos de la Iglesia Católica.
En una conferencia de prensa el jueves a metros de los muros que rodean a la Ciudad del Vaticano, el titular de Survivors Network of those Abused by Priests (Red de Sobrevivientes de Abusados por Sacerdotes), o SNAP por su sigla en inglés, dijo que su grupo había hecho una presentación formal al Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño.
"Es una larga presentación de 30 páginas basada en informes gubernamentales de cinco naciones diferentes", dijo David Clohessy a periodistas, rodeado de fotografías de niños -que dijo eran miembros de su organización- a la edad en que fueron abusados.
"Esperamos que la ONU se expida rápidamente y diga que el Vaticano está violando el tratado que acordó honrar", agregó.
La presentación de SNAP argumenta que la Santa Sede ha violado la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que firmó en 1990, en cuatro aspectos, entre ellos los de no cooperar con las investigaciones judiciales y no proteger a los niños.
La crisis en torno al abuso de menores por parte de clérigos, que llevó a la quiebra a varias diócesis en Estados Unidos, costó a la Iglesia millones de dólares en compensaciones y acaparó el papado de Benedicto XVI, vuelve a estar en el foco de atención, mientras los cardenales se preparan para ingresar en un cónclave y elegir al nuevo Pontífice.
Activistas católicos han pedido al cardenal estadounidense Roger Mahony, quien protegió en la década de 1980 a sacerdotes que se sabe cometieron abusos, que se aparte de la elección del hombre que los católicos consideran el representante de Dios en la Tierra.
"Esta es la institución religiosa más grande sobre el planeta, con un inmenso poder centrado justo aquí. De un plumazo, el Papa podría hacer una enorme diferencia", dijo Clohessy.
Los casos de abuso sexual comenzaron a salir a la luz en la década de 1980 y alcanzaron el tenor de una importante crisis en el 2002, luego de la difusión de informes mediáticos en Estados Unidos.
Cuando aún era el cardenal Joseph Ratzinger, Benedicto fue asignado por el Papa Juan Pablo II para dirigir una oficina del Vaticano encargada de investigar abusos.
Como Papa, Benedicto XVI hizo más que ninguno de los pontífices por abordar el tema, reuniéndose varias veces con las víctimas y disculpándose por los abusos en nombre de la Iglesia.
No obstante, Clohessy dijo que no fue lo suficientemente lejos.
"Tenía tanto el poder como el conocimiento para hacer una enorme diferencia, y creemos que se negó a hacerlo", indicó.
En el último día de papado de Benedicto XVI, un grupo de víctimas de abuso pidió a Naciones Unidas que censure al Vaticano por no proteger a los niños del abuso sexual por parte de clérigos de la Iglesia Católica.
En una conferencia de prensa el jueves a metros de los muros que rodean a la Ciudad del Vaticano, el titular de Survivors Network of those Abused by Priests (Red de Sobrevivientes de Abusados por Sacerdotes), o SNAP por su sigla en inglés, dijo que su grupo había hecho una presentación formal al Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño.
"Es una larga presentación de 30 páginas basada en informes gubernamentales de cinco naciones diferentes", dijo David Clohessy a periodistas, rodeado de fotografías de niños -que dijo eran miembros de su organización- a la edad en que fueron abusados.
"Esperamos que la ONU se expida rápidamente y diga que el Vaticano está violando el tratado que acordó honrar", agregó.
La presentación de SNAP argumenta que la Santa Sede ha violado la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que firmó en 1990, en cuatro aspectos, entre ellos los de no cooperar con las investigaciones judiciales y no proteger a los niños.
La crisis en torno al abuso de menores por parte de clérigos, que llevó a la quiebra a varias diócesis en Estados Unidos, costó a la Iglesia millones de dólares en compensaciones y acaparó el papado de Benedicto XVI, vuelve a estar en el foco de atención, mientras los cardenales se preparan para ingresar en un cónclave y elegir al nuevo Pontífice.
Activistas católicos han pedido al cardenal estadounidense Roger Mahony, quien protegió en la década de 1980 a sacerdotes que se sabe cometieron abusos, que se aparte de la elección del hombre que los católicos consideran el representante de Dios en la Tierra.
"Esta es la institución religiosa más grande sobre el planeta, con un inmenso poder centrado justo aquí. De un plumazo, el Papa podría hacer una enorme diferencia", dijo Clohessy.
Los casos de abuso sexual comenzaron a salir a la luz en la década de 1980 y alcanzaron el tenor de una importante crisis en el 2002, luego de la difusión de informes mediáticos en Estados Unidos.
Cuando aún era el cardenal Joseph Ratzinger, Benedicto fue asignado por el Papa Juan Pablo II para dirigir una oficina del Vaticano encargada de investigar abusos.
Como Papa, Benedicto XVI hizo más que ninguno de los pontífices por abordar el tema, reuniéndose varias veces con las víctimas y disculpándose por los abusos en nombre de la Iglesia.
No obstante, Clohessy dijo que no fue lo suficientemente lejos.
"Tenía tanto el poder como el conocimiento para hacer una enorme diferencia, y creemos que se negó a hacerlo", indicó.