El Bayern sentencia al Arsenal



Londres, EFE
Un huracán llamado Bayern pasó anoche por Londres. El damnificado fue el Arsenal, que ahora depende de un milagro para pasar a cuartos de la Champions después del 1-3 de ayer. Y pudo escocer más la herida de no ser porque, con el 0-2, Neuer dio aire a los gunners al salir sin fe en un córner y regalar un gol sencillo a Podolski.


El resto fue un abuso, sobre todo en la primera media hora de juego. Entonces, se juntaron las penurias defensivas del Arsenal con la exactitud de una máquina de ingeniera alemana, un equipo perfecto que defendió bien y atacó mejor. Con Lahm como lateral y extremo, con un Javi Martínez imperial y con tres estiletes en el ataque -Kross, Ribery y Muller-, que parecieron puñales percutores sobre una defensa de mantequilla. Así, el equipo de Heynckes salió a ganar y consiguió humillar a su rival con dos goles tempraneros. Kroos marcó el primero con un testarazo y Szczesny regaló el segundo a Müller dejando la pelota muerta tras un córner rematado por Van Buyten en el primer palo.

Después, el Bayern bajo el ritmo y el Arsenal apenas lo subió. Hasta que se llegó al descanso y en el 55 Neuer hizo su pifia del día. Podolski lo aprovechó pero 20 minutos más tarde y el Bayern aniquiló a su rival. Robben, que había sustituido a Ribéry, conectó con Lahm y el lateral sirvió el definitivo 1-3 a Mandzukic. Su gol, tampoco podía faltar en una noche como la de ayer.

Arsenal: Szczesny, Sagna, Mertesacker, Vermaelen, Koscielny, Arteta, Wilshere, Walcott, Ramsey (Rosicky, m.71), Cazorla, Podolski (Giroud, m.71).

Bayern de Múnich: Neuer, Dante, Van Buyten, Lahm, Ribery (Robben, m.63), Martinez, Mueller, Alaba, Schweinsteiger, Kroos (Gustavo, m.73), Mandzukic (Gómez, m.78).

Goles: 0-1, m.7: Kroos. 0-2, m.21: Müller. 1-2, m.55: Podolski. 1-3, m.77: Mandzukic.

Árbitro: Svein Oddvar Moen (Noruega). Amonestó a Sagna, Arteta, Podolski, Ramsey y Varmaelen (Arsenal), así como a Müller, Lahm y Schweinsteiger (Bayern).

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Emirates Stadium (Londres) ante 59.974 espectadores.

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