EEUU no debe darle órdenes al resto del mundo, dice nuevo secretario Defensa
Washington, Reuters
Chuck Hagel, un veterano de la guerra de Vietnam, juró el miércoles como secretario de Defensa de Estados Unidos luego de un enconado proceso para aprobar su nominación en el Senado, y prometió renovar las viejas alianzas de Washington y forjar otras nuevas tratando de no darle órdenes al resto del mundo.
Hagel habló ante los empleados del Pentágono poco después de una pequeña ceremonia de jura a puertas cerradas y se refirió con optimismo, aunque vagamente, a los desafíos globales futuros y la importancia del liderazgo estadounidense en el exterior.
"No podemos darle órdenes al mundo. Sin embargo, debemos comprometernos con el mundo. Debemos liderar a nuestros aliados", dijo Hagel en lo que parecieron ser comentarios espontáneos.
"Ninguna nación, ni siquiera una tan grande como Estados Unidos, puede hacer eso por sí sola", agregó.
También reconoció claramente la posibilidad de los inminentes recortes automáticos del presupuesto y dijo: "Esa es una realidad. Necesitamos resolverlo".
"Debemos hacer frente a esta realidad", agregó, mientras las esperanzas de que el Congreso pueda actuar a tiempo para prevenir los recortes en el Pentágono de 46.000 millones de dólares, que comenzarían el 1 de marzo, se desvanecen.
Hagel, ex senador republicano por Nebraska, rompió filas con el partido durante el gobierno del presidente George W. Bush al convertirse en un feroz crítico de la guerra de Irak.
Muchos republicanos que se oponían a la nominación de Hagel lo criticaron por su postura sobre Irak y cuestionaron si está tan comprometido con Israel como se necesita, si será lo suficientemente duro con Irán y si tiene un compromiso real respecto a mantener una fuerza nuclear disuasiva.
Hagel fue confirmado el martes por el Senado tras la votación más estrecha jamás vista para un secretario de Defensa, en la que sólo cuatro legisladores republicanos respaldaron su nominación.
Hagel no reveló ninguna preocupación personal respecto a trabajar con el Congreso durante su discurso el miércoles, pero expresó sus opiniones sobre la necesidad de cautela cuando Estados Unidos exhiba su fuerza en el exterior.
"Tenemos una gran fuerza y cómo apliquemos esa fuerza es particularmente importante", dijo Hagel.
"Ese compromiso en el mundo debe hacerse con sabiduría. Y los recursos que empleamos en nombre de nuestro país y nuestros aliados siempre debe aplicarse sabiamente".
Las opiniones de Hagel sobre la guerra y los límites del poder militar estadounidense se deben en parte a su experiencia en Vietnam, donde luchó junto a su hermano y recibió dos "Corazones Púrpuras", la medalla otorgada a los soldados heridos en combate.
Hagel, que aún tiene las esquirlas por una de sus heridas, es el primer veterano de Vietnam en liderar el Pentágono.
En una de sus primeras tareas, Hagel deberá examinar futuras decisiones sobre la guerra en Afganistán, particularmente el tamaño y el alcance de la fuerza estadounidense que Obama dejará en el país una vez que la OTAN declare la finalización de la misión de combate a fines del próximo año.
Chuck Hagel, un veterano de la guerra de Vietnam, juró el miércoles como secretario de Defensa de Estados Unidos luego de un enconado proceso para aprobar su nominación en el Senado, y prometió renovar las viejas alianzas de Washington y forjar otras nuevas tratando de no darle órdenes al resto del mundo.
Hagel habló ante los empleados del Pentágono poco después de una pequeña ceremonia de jura a puertas cerradas y se refirió con optimismo, aunque vagamente, a los desafíos globales futuros y la importancia del liderazgo estadounidense en el exterior.
"No podemos darle órdenes al mundo. Sin embargo, debemos comprometernos con el mundo. Debemos liderar a nuestros aliados", dijo Hagel en lo que parecieron ser comentarios espontáneos.
"Ninguna nación, ni siquiera una tan grande como Estados Unidos, puede hacer eso por sí sola", agregó.
También reconoció claramente la posibilidad de los inminentes recortes automáticos del presupuesto y dijo: "Esa es una realidad. Necesitamos resolverlo".
"Debemos hacer frente a esta realidad", agregó, mientras las esperanzas de que el Congreso pueda actuar a tiempo para prevenir los recortes en el Pentágono de 46.000 millones de dólares, que comenzarían el 1 de marzo, se desvanecen.
Hagel, ex senador republicano por Nebraska, rompió filas con el partido durante el gobierno del presidente George W. Bush al convertirse en un feroz crítico de la guerra de Irak.
Muchos republicanos que se oponían a la nominación de Hagel lo criticaron por su postura sobre Irak y cuestionaron si está tan comprometido con Israel como se necesita, si será lo suficientemente duro con Irán y si tiene un compromiso real respecto a mantener una fuerza nuclear disuasiva.
Hagel fue confirmado el martes por el Senado tras la votación más estrecha jamás vista para un secretario de Defensa, en la que sólo cuatro legisladores republicanos respaldaron su nominación.
Hagel no reveló ninguna preocupación personal respecto a trabajar con el Congreso durante su discurso el miércoles, pero expresó sus opiniones sobre la necesidad de cautela cuando Estados Unidos exhiba su fuerza en el exterior.
"Tenemos una gran fuerza y cómo apliquemos esa fuerza es particularmente importante", dijo Hagel.
"Ese compromiso en el mundo debe hacerse con sabiduría. Y los recursos que empleamos en nombre de nuestro país y nuestros aliados siempre debe aplicarse sabiamente".
Las opiniones de Hagel sobre la guerra y los límites del poder militar estadounidense se deben en parte a su experiencia en Vietnam, donde luchó junto a su hermano y recibió dos "Corazones Púrpuras", la medalla otorgada a los soldados heridos en combate.
Hagel, que aún tiene las esquirlas por una de sus heridas, es el primer veterano de Vietnam en liderar el Pentágono.
En una de sus primeras tareas, Hagel deberá examinar futuras decisiones sobre la guerra en Afganistán, particularmente el tamaño y el alcance de la fuerza estadounidense que Obama dejará en el país una vez que la OTAN declare la finalización de la misión de combate a fines del próximo año.