Piden frenar asesinatos contra mujeres en Cochabamba
Cochabamba, ANF
La violencia se desborda en Cochabamba y generó alarma por la forma cómo fueron asesinadas ocho mujeres en sólo 23 días, del 11 de enero al 3 de febrero, situación que movilizó a los activistas que exigen sanciones y la castración química para los autores de violaciones y crímenes.
Las instituciones que defienden los derechos de las mujeres, la extrema violencia que se ejercita debe merecer la atención de las autoridades de Gobierno, policiales, defensorías y activistas para frenar las muertes, en su mayoría como consecuencia de violaciones y maltratos extremos e inhumanos, especialmente contras niñas y adolescentes.
Según el sociólogo Fernando Salazar, la extrema violencia debe ser una alerta para todos los cochabambinos para evitar cuadros dramáticos y muertes terribles de seres indefensos en manos de grupos o personas aparentemente con problemas mentales como resultado del uso de alucinógenos.
El exceso de violencia comenzó el 11 de enero con el cruel asesinato de una niña de 9 años en Sacaba, Yesica Contreras, hecho que generó marchas de protesta por las calles y avenidas de la ciudad de Cochabamba.
La violencia se desborda en Cochabamba y generó alarma por la forma cómo fueron asesinadas ocho mujeres en sólo 23 días, del 11 de enero al 3 de febrero, situación que movilizó a los activistas que exigen sanciones y la castración química para los autores de violaciones y crímenes.
Las instituciones que defienden los derechos de las mujeres, la extrema violencia que se ejercita debe merecer la atención de las autoridades de Gobierno, policiales, defensorías y activistas para frenar las muertes, en su mayoría como consecuencia de violaciones y maltratos extremos e inhumanos, especialmente contras niñas y adolescentes.
Según el sociólogo Fernando Salazar, la extrema violencia debe ser una alerta para todos los cochabambinos para evitar cuadros dramáticos y muertes terribles de seres indefensos en manos de grupos o personas aparentemente con problemas mentales como resultado del uso de alucinógenos.
El exceso de violencia comenzó el 11 de enero con el cruel asesinato de una niña de 9 años en Sacaba, Yesica Contreras, hecho que generó marchas de protesta por las calles y avenidas de la ciudad de Cochabamba.