Un enmascarado arroja ácido al director del Teatro Bolshói

Sergei Filin, responsable del centro, sufre quemaduras de tercer grado
Los médicos han trasladado al coreógrafo a un hospital de Bélgica

Rodrigo Fernández
Moscú, El País
Serguéi Filin, el director artístico del ballet del Teatro Bolshói, sufrió la noche del jueves una brutal agresión. Al llegar al edificio donde vive, un hombre enmascarado lo llamó por su nombre, y cuando el bailarín y coreógrafo se volvió, recibió en la cara un chorro de ácido. Filin cayó a la nieve mientras su atacante huía, aparentemente acompañado por otra persona; a tientas logró llegar hasta la caseta del guarda del parque del edificio de viviendas, quien llamó a la ambulancia.


El coreógrafo ha sido operado hoy de un ojo y un avión lo llevará a un hospital belga especializado en quemados para seguir el tratamiento. Gran parte de la cara ha quedado con quemaduras de tercer grado debido al ácido y los médicos opinan que puede tardar medio año en restablecerse.

Algunos personajes del mundo del ballet ruso consideran que el ataque sufrido por Filin está relacionado con sus actividades profesionales y una supuesta guerra por los papeles protagonistas. Filin había recibido amenazas telefónicas, sus páginas en las redes sociales habían sido hackeadas y las ruedas de su coche, rajadas.

Filin, que en octubre pasado cumplió 42 años, comenzó a estudiar ballet a los siete y en 1988 ingresó en la compañia del Teatro Bolshói, donde bailó los papeles protagonistas de las principales obras en cartelera. En 1994 ganó el prestigioso premio Benois de la Danse y al año siguiente la revista italiana La Danza lo eligió mejor bailarín del año.

Algunos personajes del mundo del ballet consideran que el ataque está relacionado con una rivalidad por los papeles protagonistas

Dio por finalizada su carrera como solista en 2008, año en que se convirtió en director del ballet del Teatro Musical Stanislaviski y Nemiróvich-Dánchenko. En 2011 pasó a dirigir la compañía de danza del Bolshói en reemplazo del famoso coréografo Alexéi Ratmanski.

El nombramiento de Filin a la cabeza del ballet del Bolshói fue recibido de uñas por muchos bailarines y motivó incluso la salida de algunas estrellas, como Natalia Ósipova e Iván Vasíliev, que renunciaron en protesta por el nuevo repertorio que impuso. El todopoderoso director general del legendario teatro, Anatoli Ixákov, también ha tenido diferencias con Filin y lo ha criticado.

Katerina Nóvikova, jefa del servicio de prensa del Bolshói, declaró sobre los potenciales agresores: "Creo que todos comprendemos quien pudo organizar ese mostruoso ataque. Lo más probable es que sean los que quieren ocupar el cargo de director artístico".

Ixákov, por su parte, dice estar "100% seguro" de que la agresión a Filin está relacionada con el puesto que este ocupa y al respecto señaló que "nunca hacía concesiones; si creía que un artista no estaba preparado para bailar un papel, se negaba a dárselo". Ratmanski, su predecesor, comentó : "La desgracia sucedida con Serguéi Filin no es una casualidad. Los especulantes y revendedores de entradas, los fanáticos, dispuestos a degollar a los competidores de sus ídolos, los cínicos hackers, las mentiras en la prensa y las escandalosas entrevistas dadas por los funcionarios [del Bolshói], todo esto forma un gran alud".

A pesar de estas opiniones, la policía, aunque investiga la huella profesional, no descarta que el ataque contra Filin no tenga nada que ver con su trabajo.

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