Once muertos en atentado en el suroeste de Pakistán
ISLAMABAD, AFP
Once personas murieron y otras 27 resultaron heridas este jueves en un atentado perpetrado en una provincia del suroeste de Pakistán, declaró un oficial de policía a AFP.
La explosión se produjo en Quetta, capital de Baluchistán, donde operan varios grupos islamistas e independentistas.
"Según nuestras informaciones, 11 personas murieron y 27 fueron heridas por la explosión", que se produjo "en un lugar muy populoso", declaró el jefe de la policía de Quetta, Mir Zubair Mehmood.
"La bomba apuntaba a los paramilitares de los Frontier Corps, porque fue colocada bajo su vehículo", indicó otro responsable de la policía, Abdul Razzaq. Según él, se trataba de una bomba de relojería de entre 20 y 25 kilogramos.
Según las cadenas de televisión locales, que mostraban imágenes de las víctimas en medio de los cascotes, la explosión se produjo cerca de un puesto de control de paramilitares, numerosos en esta región fronteriza con Afganistán e Irán.
El atentado no había sido reivindicado por el momento, y no había indicaciones sobre su autoría.
Baluchistán, una de las regiones más pobres de Pakistán, es escenario habitual de violencia, principalmente contra la minoría chiita, o vinculada al conflicto entre las autoridades y una insurrección local.
Los rebeldes de Baluchistán se alzaron en 2004, reclamando una autonomía política y un mejor reparto de los beneficios obtenidos de los recursos mineros y de gas de la región.
Los grupos de defensa de los derechos humanos acusan a menudo a las autoridades de secuestrar y matar a civiles sospechosos de pertenecer a esa rebelión o de apoyarla.
Once personas murieron y otras 27 resultaron heridas este jueves en un atentado perpetrado en una provincia del suroeste de Pakistán, declaró un oficial de policía a AFP.
La explosión se produjo en Quetta, capital de Baluchistán, donde operan varios grupos islamistas e independentistas.
"Según nuestras informaciones, 11 personas murieron y 27 fueron heridas por la explosión", que se produjo "en un lugar muy populoso", declaró el jefe de la policía de Quetta, Mir Zubair Mehmood.
"La bomba apuntaba a los paramilitares de los Frontier Corps, porque fue colocada bajo su vehículo", indicó otro responsable de la policía, Abdul Razzaq. Según él, se trataba de una bomba de relojería de entre 20 y 25 kilogramos.
Según las cadenas de televisión locales, que mostraban imágenes de las víctimas en medio de los cascotes, la explosión se produjo cerca de un puesto de control de paramilitares, numerosos en esta región fronteriza con Afganistán e Irán.
El atentado no había sido reivindicado por el momento, y no había indicaciones sobre su autoría.
Baluchistán, una de las regiones más pobres de Pakistán, es escenario habitual de violencia, principalmente contra la minoría chiita, o vinculada al conflicto entre las autoridades y una insurrección local.
Los rebeldes de Baluchistán se alzaron en 2004, reclamando una autonomía política y un mejor reparto de los beneficios obtenidos de los recursos mineros y de gas de la región.
Los grupos de defensa de los derechos humanos acusan a menudo a las autoridades de secuestrar y matar a civiles sospechosos de pertenecer a esa rebelión o de apoyarla.