Mueren algunos rehenes en operación de rescate en Argelia
Argel, Reuters
Veinticinco extranjeros escaparon y seis murieron el jueves cuando las fuerzas de Argelia lanzaron una operación para liberarlos de secuestradores en una remota planta de gas situada en el desierto, dijeron fuentes argelinas, en medio de la mayor crisis internacional de rehenes registrada en décadas.
En las primeras declaraciones oficiales de Argelia pocas horas después del comienzo de la operación, el portavoz del Gobierno Mohamed Said fue citado el jueves por la noche diciendo que muchos "terroristas" murieron.
Reconoció que hubo "varios muertos y heridos" entre los rehenes, sin dar otros detalles.
Tres rehenes fueron liberados por el Ejército, dijo a Reuters una fuente local.
Luego, la agencia estatal de noticias de Argelia APS citó a un funcionario diciendo que la operación militar había terminado.
Los reportes de muertes de personas cautivas en la serie apresurada de eventos generó un coro de expresiones de inquietud por parte de líderes occidentales.
La crisis comenzó cuando hombres armados que se hacen llamar "Batallón de Sangre" irrumpieron en una planta de gas el miércoles por la mañana. Dijeron que habían tomado como rehenes a 41 extranjeros y exigieron que Francia detuviera su intervención militar en Mali contra insurgentes islamistas vinculados a Al Qaeda.
El secuestro masivo incrementó los temores de que militantes jihadistas lancen nuevos ataques en Argelia, un vasto país desértico con grandes reservas de petróleo y gas que apenas se está recuperando de un conflicto con rebeldes islamistas en la década de 1990, cuando murieron unas 200.000 personas.
Una fuente local dijo a Reuters que seis rehenes extranjeros perdieron la vida junto a ocho de sus secuestradores cuando el Ejército argelino abrió fuego contra un vehículo que estaba siendo usado por los hombres armados.
Agregó que 40 argelinos y tres extranjeros fueron liberados por las fuerzas armadas mientras continuaba la operación de las tropas locales. Una fuente de seguridad argelina dijo previamente que 25 rehenes extranjeros habían conseguido escapar.
La agencia de noticias mauritana ANI, que ha estado en constante contacto con los secuestradores, reportó que siete rehenes permanecían retenidos, incluyendo dos ciudadanos estadounidenses, tres belgas, un japonés y un británico.
Citó a uno de los secuestradores cuando dijo que las fuerzas argelinas estaban intentando ingresar en el complejo.
Un trabajador argelino que logró escapar comentó a Reuters que los secuestradores le dijeron a los rehenes que no lastimarían a los musulmanes pero podrían matar a los occidentales "cristianos e infieles".
CONFUSION
Los reportes eran difíciles de confirmar. La agencia oficial de noticias APS dijo que cerca de la mitad de los rehenes habían sido liberados y que cerca de 600 trabajadores argelinos lograron escapar. La operación de rescate todavía se llevaba a cabo, dijo el Gobierno de Argel.
ANI y la cadena de televisión qatarí Al Jazeera reportaron que 34 rehenes y 15 captores perdieron la vida cuando fuerzas del Gobierno dispararon a bordo de helicópteros mientras los secuestradores intentaban movilizar a sus prisioneros en un vehículo.
No obstante, las cifras de víctimas fatales eran mayores de las confirmadas por la fuente local y también contradecían los reportes de que un gran número de extranjeros escapó con vida de la instalación de gas. El jueves por la noche, ANI sostuvo que había perdido el contacto con los secuestradores.
Gran Bretaña y Noruega, cuyas firmas petroleras BP y Statoil operan conjuntamente la planta con la petrolera estatal argelina Sonatrach, dijeron que habían sido informados por las autoridades argelinas de que una operación militar estaba en marcha, pero no brindaron más detalles.
Staoil afirmó que estaba evacuando a 40 de sus trabajadores de otras instalaciones argelinas.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que la gente debía prepararse para "malas noticias" sobre los rehenes. Anteriormente había llamado a su par argelino para expresarle su preocupación por lo que describió como una "situación sumamente grave", dijo un portavoz de su despacho.
"Los argelinos saben que nosotros habríamos preferido haber sido consultados de antemano", declaró el portavoz.
RELEVANCIA DE MALI
El incidente eleva notablemente la relevancia de la intervención de Francia contra los rebeldes vinculados a Al Qaeda en Mali, donde cientos de tropas y marines galos están realizando una ofensiva en tierra sobre los insurgentes, luego de ataques aéreos que comenzaron esta semana.
"Lo que está ocurriendo en Argelia ofrece nueva evidencia de que mi decisión de intervenir en Mali estuvo justificada", dijo el presidente francés, Francois Hollande, agregando que los acontecimientos parecían haber dado un giro dramático del que todavía estaba esperando detalles.
Previamente, indicó que un número no identificado de ciudadanos franceses estaban entre los rehenes.
El ministro del Interior argelino, Daho Ould Kablia, dijo que los secuestradores eran liderados por Mokhtar Belmokhtar, un veterano guerrillero islamista que peleó contra las fuerzas soviéticas en Afganistán en la década de 1980 y que fundó una agrupación en el desierto del Sahara tras distanciarse de otros líderes locales de Al Qaeda.
El líder rebelde, apodado "El inalcanzable" por la inteligencia francesa y "señor Marlboro" por algunos locales por su negocio ilícito de venta de cigarrillos, no tiene vínculos conocidos con los insurgentes que capturaron localidades del norte de Mali el año pasado.
Previamente, los secuestradores permitieron a algunos de los prisioneros hablar con los medios, en un aparente intento por elevar la presión sobre las fuerzas argelinas para que no ingresaran al complejo.
Un rehén no identificado, que hizo declaraciones a la cadena France 24, dijo que los prisioneros habían sido obligados a portar cinturones con explosivos y que sus captores les habían amenazado con hacer estallar la instalación.
Dos rehenes, identificados como un británico y un irlandés, conversaron con el canal de televisión Al Jazeera y pidieron a las fuerzas argelinas que se retiraran del área para evitar víctimas.
"Estamos recibiendo cuidado y tratamientos de nuestros secuestradores. El Ejército (argelino) no se ha retirado y están disparando hacia el complejo", sostuvo el hombre británico.
"Hay unos 150 rehenes argelinos. Les decimos a todos que las negociaciones son una señal de fortaleza y que pueden evitar la pérdida de vidas", declaró.
Irlanda luego confirmó que el rehén se encontraba entre las personas liberadas.
El número preciso y las nacionalidades de los rehenes extranjeros no podía ser confirmado, ya que algunos países eran renuentes a revelar información que podría ser útil para los secuestradores.
Gran Bretaña dijo que uno de sus ciudadanos murió al inicio de la crisis el miércoles y que otros británicos estaban retenidos.
Los militantes dijeron que siete estadounidenses estaban entre sus rehenes, una cifra que las autoridades en Washington no confirmaron.
Statoil dijo que no tenía información sobre nueve empleados noruegos que habían sido secuestrados, pero que tres trabajadores argelinos fueron liberados.
Veinticinco extranjeros escaparon y seis murieron el jueves cuando las fuerzas de Argelia lanzaron una operación para liberarlos de secuestradores en una remota planta de gas situada en el desierto, dijeron fuentes argelinas, en medio de la mayor crisis internacional de rehenes registrada en décadas.
En las primeras declaraciones oficiales de Argelia pocas horas después del comienzo de la operación, el portavoz del Gobierno Mohamed Said fue citado el jueves por la noche diciendo que muchos "terroristas" murieron.
Reconoció que hubo "varios muertos y heridos" entre los rehenes, sin dar otros detalles.
Tres rehenes fueron liberados por el Ejército, dijo a Reuters una fuente local.
Luego, la agencia estatal de noticias de Argelia APS citó a un funcionario diciendo que la operación militar había terminado.
Los reportes de muertes de personas cautivas en la serie apresurada de eventos generó un coro de expresiones de inquietud por parte de líderes occidentales.
La crisis comenzó cuando hombres armados que se hacen llamar "Batallón de Sangre" irrumpieron en una planta de gas el miércoles por la mañana. Dijeron que habían tomado como rehenes a 41 extranjeros y exigieron que Francia detuviera su intervención militar en Mali contra insurgentes islamistas vinculados a Al Qaeda.
El secuestro masivo incrementó los temores de que militantes jihadistas lancen nuevos ataques en Argelia, un vasto país desértico con grandes reservas de petróleo y gas que apenas se está recuperando de un conflicto con rebeldes islamistas en la década de 1990, cuando murieron unas 200.000 personas.
Una fuente local dijo a Reuters que seis rehenes extranjeros perdieron la vida junto a ocho de sus secuestradores cuando el Ejército argelino abrió fuego contra un vehículo que estaba siendo usado por los hombres armados.
Agregó que 40 argelinos y tres extranjeros fueron liberados por las fuerzas armadas mientras continuaba la operación de las tropas locales. Una fuente de seguridad argelina dijo previamente que 25 rehenes extranjeros habían conseguido escapar.
La agencia de noticias mauritana ANI, que ha estado en constante contacto con los secuestradores, reportó que siete rehenes permanecían retenidos, incluyendo dos ciudadanos estadounidenses, tres belgas, un japonés y un británico.
Citó a uno de los secuestradores cuando dijo que las fuerzas argelinas estaban intentando ingresar en el complejo.
Un trabajador argelino que logró escapar comentó a Reuters que los secuestradores le dijeron a los rehenes que no lastimarían a los musulmanes pero podrían matar a los occidentales "cristianos e infieles".
CONFUSION
Los reportes eran difíciles de confirmar. La agencia oficial de noticias APS dijo que cerca de la mitad de los rehenes habían sido liberados y que cerca de 600 trabajadores argelinos lograron escapar. La operación de rescate todavía se llevaba a cabo, dijo el Gobierno de Argel.
ANI y la cadena de televisión qatarí Al Jazeera reportaron que 34 rehenes y 15 captores perdieron la vida cuando fuerzas del Gobierno dispararon a bordo de helicópteros mientras los secuestradores intentaban movilizar a sus prisioneros en un vehículo.
No obstante, las cifras de víctimas fatales eran mayores de las confirmadas por la fuente local y también contradecían los reportes de que un gran número de extranjeros escapó con vida de la instalación de gas. El jueves por la noche, ANI sostuvo que había perdido el contacto con los secuestradores.
Gran Bretaña y Noruega, cuyas firmas petroleras BP y Statoil operan conjuntamente la planta con la petrolera estatal argelina Sonatrach, dijeron que habían sido informados por las autoridades argelinas de que una operación militar estaba en marcha, pero no brindaron más detalles.
Staoil afirmó que estaba evacuando a 40 de sus trabajadores de otras instalaciones argelinas.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que la gente debía prepararse para "malas noticias" sobre los rehenes. Anteriormente había llamado a su par argelino para expresarle su preocupación por lo que describió como una "situación sumamente grave", dijo un portavoz de su despacho.
"Los argelinos saben que nosotros habríamos preferido haber sido consultados de antemano", declaró el portavoz.
RELEVANCIA DE MALI
El incidente eleva notablemente la relevancia de la intervención de Francia contra los rebeldes vinculados a Al Qaeda en Mali, donde cientos de tropas y marines galos están realizando una ofensiva en tierra sobre los insurgentes, luego de ataques aéreos que comenzaron esta semana.
"Lo que está ocurriendo en Argelia ofrece nueva evidencia de que mi decisión de intervenir en Mali estuvo justificada", dijo el presidente francés, Francois Hollande, agregando que los acontecimientos parecían haber dado un giro dramático del que todavía estaba esperando detalles.
Previamente, indicó que un número no identificado de ciudadanos franceses estaban entre los rehenes.
El ministro del Interior argelino, Daho Ould Kablia, dijo que los secuestradores eran liderados por Mokhtar Belmokhtar, un veterano guerrillero islamista que peleó contra las fuerzas soviéticas en Afganistán en la década de 1980 y que fundó una agrupación en el desierto del Sahara tras distanciarse de otros líderes locales de Al Qaeda.
El líder rebelde, apodado "El inalcanzable" por la inteligencia francesa y "señor Marlboro" por algunos locales por su negocio ilícito de venta de cigarrillos, no tiene vínculos conocidos con los insurgentes que capturaron localidades del norte de Mali el año pasado.
Previamente, los secuestradores permitieron a algunos de los prisioneros hablar con los medios, en un aparente intento por elevar la presión sobre las fuerzas argelinas para que no ingresaran al complejo.
Un rehén no identificado, que hizo declaraciones a la cadena France 24, dijo que los prisioneros habían sido obligados a portar cinturones con explosivos y que sus captores les habían amenazado con hacer estallar la instalación.
Dos rehenes, identificados como un británico y un irlandés, conversaron con el canal de televisión Al Jazeera y pidieron a las fuerzas argelinas que se retiraran del área para evitar víctimas.
"Estamos recibiendo cuidado y tratamientos de nuestros secuestradores. El Ejército (argelino) no se ha retirado y están disparando hacia el complejo", sostuvo el hombre británico.
"Hay unos 150 rehenes argelinos. Les decimos a todos que las negociaciones son una señal de fortaleza y que pueden evitar la pérdida de vidas", declaró.
Irlanda luego confirmó que el rehén se encontraba entre las personas liberadas.
El número preciso y las nacionalidades de los rehenes extranjeros no podía ser confirmado, ya que algunos países eran renuentes a revelar información que podría ser útil para los secuestradores.
Gran Bretaña dijo que uno de sus ciudadanos murió al inicio de la crisis el miércoles y que otros británicos estaban retenidos.
Los militantes dijeron que siete estadounidenses estaban entre sus rehenes, una cifra que las autoridades en Washington no confirmaron.
Statoil dijo que no tenía información sobre nueve empleados noruegos que habían sido secuestrados, pero que tres trabajadores argelinos fueron liberados.