Milan superó a Atalanta sufriendo pero con mérito

Roma, Espn
Gracias al único gol del partido, anotado por el implacable Stephan El Shaarawy, Milan le ganó de visitante a Atalanta en el estadio Atleti Azzurri d'Italia de Bérgamo por 1 a 0.


Un resultado que le permite a los rossoneri rebasar a Fiorentina y ponerse en quinta posición, con 37 puntos y a seis distancias desde la zona Champions, mientras que los negroazules se quedaron con 23 unidades y ahora se encuentran decimocuartos.

Fue un partido muy parejo y peleado, jugado sobre todo en la zona central y con demasiados nervios, especialmente por parte del cuadro loca, que por momento ensució un poco el desafío. De todas maneras, el resultado fue justo, porque el Diávolo supo hacer más y mereció la victoria.

Al inicio, los dos cuadros se estudiaron jugando con un ritmo algo bajo, que favoreció claramente la mayor técnica de la visita, que prefiere jugar manteniendo una baja intensidad y luego acelerar con llamaradas.

Paulatinamente, ambos se asomaron para destrabar el marcador y luego de un peligro creado por el anfitrión, El Shaarawy puso el 1 a 0 al minuto 29, quien recibió de espaldas al arco al límite del área, defendió bien esférico y posición del ataque de Raimondi, se la llevó algo sobre su izquierda y de media vuelta eligió la opción de un toque calibrado y fino hacia el segundo poste, dejándolo clavado en el piso a Consigli y metiéndola en el ángulo bajo.

Atalanta reaccionó con orgullo y creó tres buenas ocasiones de gol, pero la defensa de Milan, a pesar de algún pequeño yerro, logró salvarse siempre, aguantando el resultado.

En el complemento, la visita bajó decidida a cerrar el trámite con el 2 a 0 y por unos 15 minutos encerró a los negroazules en su propia área, en un verdadero asedio. Sin embargo, los recursos ofensivos del Diávolo se redujeron casi siempre en poner centros al medio y así, como el local es muy fuerte en el juego aéreo, los muchachos de Allegri no lograron transformar su mole de juego en el segundo gol.

En ese momento, la presión milanés le costó también la segunda amarilla a Brivio, dejando a su equipo con diez hombres, lo que parecía servirle el triunfo en una bandeja de plata a la visita. De contra, en cambio, apenas los rossoneri se relajaron el conjunto de Bérgamo salió con todo y dio vuelta la situación del juego, apretó a Milan y construyó algunas situaciones que, aprovechadas de manera diferente, podían llevar al empate.

El Diávolo sufrió pero aguantó y, así, pasado el momento mejor de su rival, supo salir a buscar el segundo gol, que rozó con dos ocasiones clamorosas, sin pero lograrlo anotar. De todas maneras, ese tanto no sirvió, porque los rossoneri no concedieron más nada y lograron llevarse a casa tres puntos, que inesperadamente parecen abrir nuevamente el discurso Champions.