Los suicidios de militares de EEUU baten un nuevo récord
Washington, EP
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha cifrado en 349 el número de militares en activo que se quitaron la vida en 2012, lo que supone un nuevo récord y sitúa a los suicidos como principal circunstancia de fallecimiento dentro de las Fuerzas Armadas, por encima de las muertes en combate.
Los datos difundidos este lunes por el Pentágono establecen 349 como cifra total de suicidos, de los cuales 182 implicaron a militares del Ejército. La Armada registró un total de 60, uno más que la Fuerza Aérea, mientras que 48 marines se quitaron la vida.
En términos globales, las cifras suponen un aumento del 15 respecto a los datos de 2011 y sobrepasan las víctimas dejadas sobre el terreno por la guerra de Afganistán. El Pentágono ha informado de que 237 militares murieron en el marco de las misiones de combate que mantiene Estados Unidos, aunque la cifra aumenta a 313 si se tiene en cuenta a los efectivos de apoyo.
La senadora Patty Murray, que el año pasado promovió la adopción de medidas para prevenir los suicidios y fomentar la atención psiquiátrica a militares en activo y veteranos, ha subrayado que se trata de "una epidemia que no puede ser ignorada".
El secretario de Defensa norteamericano, Leon Panetta, admitió en junio del año pasado, durante una cumbre centrada en el suicidio, que esta cuestión es una de las más complicadas a las que había tenido que hacer frente desde su llegada al Pentágono. Pese a los "mayores esfuerzos", admitió que la tendencia avanza en una "dirección trágica".
El Departamento de Asuntos de los Veteranos calcula que, cada 80 minutos, un militar veterano se suicida. Esta oficina ha advertido de que se trata un problema al alza al que hay que hacer frente.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha cifrado en 349 el número de militares en activo que se quitaron la vida en 2012, lo que supone un nuevo récord y sitúa a los suicidos como principal circunstancia de fallecimiento dentro de las Fuerzas Armadas, por encima de las muertes en combate.
Los datos difundidos este lunes por el Pentágono establecen 349 como cifra total de suicidos, de los cuales 182 implicaron a militares del Ejército. La Armada registró un total de 60, uno más que la Fuerza Aérea, mientras que 48 marines se quitaron la vida.
En términos globales, las cifras suponen un aumento del 15 respecto a los datos de 2011 y sobrepasan las víctimas dejadas sobre el terreno por la guerra de Afganistán. El Pentágono ha informado de que 237 militares murieron en el marco de las misiones de combate que mantiene Estados Unidos, aunque la cifra aumenta a 313 si se tiene en cuenta a los efectivos de apoyo.
La senadora Patty Murray, que el año pasado promovió la adopción de medidas para prevenir los suicidios y fomentar la atención psiquiátrica a militares en activo y veteranos, ha subrayado que se trata de "una epidemia que no puede ser ignorada".
El secretario de Defensa norteamericano, Leon Panetta, admitió en junio del año pasado, durante una cumbre centrada en el suicidio, que esta cuestión es una de las más complicadas a las que había tenido que hacer frente desde su llegada al Pentágono. Pese a los "mayores esfuerzos", admitió que la tendencia avanza en una "dirección trágica".
El Departamento de Asuntos de los Veteranos calcula que, cada 80 minutos, un militar veterano se suicida. Esta oficina ha advertido de que se trata un problema al alza al que hay que hacer frente.