Los rebeldes sirios lanzan una ofensiva contra la base aérea de Taftanaz
Azaz, EP
Los rebeldes sirios han lanzado este jueves una ofensiva contra la base aérea militar de Taftanaz, que se encuentra cerca de la autopista del norte que enlaza las dos principales ciudades de Siria, Alepo (norte) y la capital, Damasco. El objetivo de esta operación es socavar la capacidad aérea del régimen de Bashar al Assad.
Después de los grandes avances logrados en la segunda mitad de 2012, los rebeldes controlan en la actualidad amplias franjas de territorio en el este y el norte. No obstante, tienen grandes problemas para ejercer el control efectivo de estas zonas debido a que no pueden proteger a las ciudades y aldeas de los helicópteros y aviones de combate del Gobierno.
Por ello, los rebeldes han empezado, desde hace semanas, a asediar las bases aéreas del norte a fin de evitar los ataques aéreos y el suministro militar a las zonas que continúan en poder del régimen.
Un combatiente rebelde ha explicado esta pasada noche desde las cercanías de Taftanaz que las principales secciones de la base siguen en poder de las fuerzas del Gobierno, pero los insurgentes han conseguido infiltrarse y destruir un helicóptero y un avión de combate. El Comité de Coordinación de Idlib, un grupo rebelde del norte, ha asegurado que los sublevados han conseguido detonar un coche bomba dentro de la base.
La agencia estatal de noticias, SANA, ha asegurado que la base no ha caído en poder de los rebeldes y que el Ejército "se ha enfrentado con fuerza al intento de los terroristas de atacar el aeropuerto desde distintos puntos" y "les ha causado fuertes pérdidas y ha destruido su armamento y sus municiones".
El presidente del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdulrahman (un grupo próximo a la oposición que supervisa el desarrollo del conflicto desde su sede en Londres), ha informado de que al menos 800 rebeldes se han implicado en esta ofensiva contra la base de Taftanaz, entre ellos los milicianos del Frente al Nursa, un grupo armado próximo a Al Qaeda al que Estados Unidos ha incluido en su lista de organizaciones terroristas internacionales.
Taftanaz es fundamentalmente una base de helicópteros que se utilizan para el envío de suministros a las posiciones del Ejército en el norte --muchas de las cuales han quedado aisladas a causa de las conquistas territoriales de los rebeldes-- y para bombardear las zonas controladas por los insurgentes.
Los rebeldes sirios han lanzado este jueves una ofensiva contra la base aérea militar de Taftanaz, que se encuentra cerca de la autopista del norte que enlaza las dos principales ciudades de Siria, Alepo (norte) y la capital, Damasco. El objetivo de esta operación es socavar la capacidad aérea del régimen de Bashar al Assad.
Después de los grandes avances logrados en la segunda mitad de 2012, los rebeldes controlan en la actualidad amplias franjas de territorio en el este y el norte. No obstante, tienen grandes problemas para ejercer el control efectivo de estas zonas debido a que no pueden proteger a las ciudades y aldeas de los helicópteros y aviones de combate del Gobierno.
Por ello, los rebeldes han empezado, desde hace semanas, a asediar las bases aéreas del norte a fin de evitar los ataques aéreos y el suministro militar a las zonas que continúan en poder del régimen.
Un combatiente rebelde ha explicado esta pasada noche desde las cercanías de Taftanaz que las principales secciones de la base siguen en poder de las fuerzas del Gobierno, pero los insurgentes han conseguido infiltrarse y destruir un helicóptero y un avión de combate. El Comité de Coordinación de Idlib, un grupo rebelde del norte, ha asegurado que los sublevados han conseguido detonar un coche bomba dentro de la base.
La agencia estatal de noticias, SANA, ha asegurado que la base no ha caído en poder de los rebeldes y que el Ejército "se ha enfrentado con fuerza al intento de los terroristas de atacar el aeropuerto desde distintos puntos" y "les ha causado fuertes pérdidas y ha destruido su armamento y sus municiones".
El presidente del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdulrahman (un grupo próximo a la oposición que supervisa el desarrollo del conflicto desde su sede en Londres), ha informado de que al menos 800 rebeldes se han implicado en esta ofensiva contra la base de Taftanaz, entre ellos los milicianos del Frente al Nursa, un grupo armado próximo a Al Qaeda al que Estados Unidos ha incluido en su lista de organizaciones terroristas internacionales.
Taftanaz es fundamentalmente una base de helicópteros que se utilizan para el envío de suministros a las posiciones del Ejército en el norte --muchas de las cuales han quedado aisladas a causa de las conquistas territoriales de los rebeldes-- y para bombardear las zonas controladas por los insurgentes.