Irán niega que la mala calidad del combustible contamine el país
Dubai, EP
La compañía petrolera de refinado estatal de Irán ha negado que la mala calidad del combustible producido en el país esté contribuyendo a la contaminación de Teherán y ha asegurado que su gasolina cumple con los estándares de refinado.
Una gruesa capa de niebla tóxica amarilla ha cubierto la capital iraní durante gran parte de la semana pasada, obligando al Ejecutivo a cerrar a lo largo de varios días las oficinas gubernamentales, bancos y colegios, al tiempo que las autoridades instaban a los ciudadanos a que abandonasen la ciudad o permaneciesen en sus casas.
Esta semana, el diario 'Teherán Times' ha atribuido el repentino incremento de la contaminación a los combustibles generados en el país. Aparte, el rotativo ha afirmado que las empresas automovilísticas continúan produciendo coches con sistemas de combustión ineficaces.
En respuesta a estas informaciones, la Empresa Nacional de Refinado y Distribución de Petróleo de Irán, ha indicado en un comunicado que "el aumento de la tasa de contaminación del aire en las principales ciudades iraníes no ha sido causado por productores petroquímicos de Irán".
Las autoridades iraníes han ordenado el cierre temporal de las fábricas petroleras y han establecido un sistema para limitar el tráfico en las ciudades para reducir la contaminación. Dicho sistema consiste en permitir a los vehículos circular en días alternos según si su matrícula termina en par o en impar.
Otro de los motivos por los que Teherán está preocupado es por el incremento de problemas de salud provocados por la contaminación. A comienzos de esta semana, Hassan Aghajani, un asesor del Ministerio de Salud, intervino en un programa de la televisión estatal y señaló que en los últimos diez días, se habían producido al menos un 30 por ciento más de admisiones en hospitales de Teherán de personas con problemas respiratorios.
Aghajani añadió que más de 4.000 personas han muerto a causa de los efectos de la contaminación entre marzo de 2011 y marzo de 2012.
"No hay medidas severas por parte de las autoridades para reducir la contaminación aérea y mientras, los ciudadanos continuarán pagando el precio de esta negligencia", ha publicado el 'Teherán Times'.
La compañía petrolera de refinado estatal de Irán ha negado que la mala calidad del combustible producido en el país esté contribuyendo a la contaminación de Teherán y ha asegurado que su gasolina cumple con los estándares de refinado.
Una gruesa capa de niebla tóxica amarilla ha cubierto la capital iraní durante gran parte de la semana pasada, obligando al Ejecutivo a cerrar a lo largo de varios días las oficinas gubernamentales, bancos y colegios, al tiempo que las autoridades instaban a los ciudadanos a que abandonasen la ciudad o permaneciesen en sus casas.
Esta semana, el diario 'Teherán Times' ha atribuido el repentino incremento de la contaminación a los combustibles generados en el país. Aparte, el rotativo ha afirmado que las empresas automovilísticas continúan produciendo coches con sistemas de combustión ineficaces.
En respuesta a estas informaciones, la Empresa Nacional de Refinado y Distribución de Petróleo de Irán, ha indicado en un comunicado que "el aumento de la tasa de contaminación del aire en las principales ciudades iraníes no ha sido causado por productores petroquímicos de Irán".
Las autoridades iraníes han ordenado el cierre temporal de las fábricas petroleras y han establecido un sistema para limitar el tráfico en las ciudades para reducir la contaminación. Dicho sistema consiste en permitir a los vehículos circular en días alternos según si su matrícula termina en par o en impar.
Otro de los motivos por los que Teherán está preocupado es por el incremento de problemas de salud provocados por la contaminación. A comienzos de esta semana, Hassan Aghajani, un asesor del Ministerio de Salud, intervino en un programa de la televisión estatal y señaló que en los últimos diez días, se habían producido al menos un 30 por ciento más de admisiones en hospitales de Teherán de personas con problemas respiratorios.
Aghajani añadió que más de 4.000 personas han muerto a causa de los efectos de la contaminación entre marzo de 2011 y marzo de 2012.
"No hay medidas severas por parte de las autoridades para reducir la contaminación aérea y mientras, los ciudadanos continuarán pagando el precio de esta negligencia", ha publicado el 'Teherán Times'.