Giffords insta a los congresistas de EEUU a adoptar medidas para evitar matanzas
Washington, EP
La excongresista estadounidense Gabrielle Giffords ha regresado este miércoles al Capitolio para lanzar un alegato en favor de un mayor control sobre las armas en el que ha instado a los legisladores a ser "atrevidos" y "valientes" y adoptar medidas que impidan masacres como la de Newtown (Connecticut).
Con la voz entrecortada, Giffords ha tomado la palabra en el primera sesión parlamentaria que se celebra desde que el pasado 14 de diciembre el joven Adam Lanza abriese fuego y matase a 20 niños y seis adultos en una escuela de Newtown.
La masacre ha empujado a los políticos a debatir nuevas medidas con las que controlar la venta de armas. El presidente norteamericano, Barack Obama, ha sido uno de los principales promotores de estos cambios, al igual que Giffords, que abandonó su cargo en el Congreso tras resultar herida grave en otro tiroteo ocurrido en Tucson (Arizona).
"Es un debate importante para nuestros hijos, para nuestras comunidades, para demócratas y republicanos", ha destacado Giffords, quien pese a las dificultades que aún tiene en el habla sentía la necesidad de decir "algo importante" a los legisladores.
"La violencia es un gran problema. Muchos niños están muriendo, demasiados niños", ha añadido. Para la excongresista, que acudió acompañada de su marido, el antiguo astronauta Mark Kelly, es la hora de "hacer algo", aunque sea "duro". En este sentido, considera que "ha llegado el momento".
Entre las propuestas de Obama para contener la violencia derivada del uso de armas figura una prohibición en la venta de fusiles de asalto, límites en la capacidad de los cargadores y mayores controles en los antecedentes de los compradores. Las medidas, sin embargo, se enfrentan a un duro trámite parlamentario que previsiblemente dividirá a demócratas y republicanos.
La Asociación Nacional del Rifle, la principal organización en defensa de las armas, también ha pedido una revisión de estos esfuerzos para que, en lugar de apostar por los controles, se avance hacia una mejor aplicación de las leyes actuales y un incremento de la protección en las escuelas.
Kelly, que al igual que su mujer también ha tomado la palabra, ha querido dejar claro que son un matrimonio a favor del derecho de todo estadounidense a tener un arma, pero al mismo tiempo se oponen a la violencia derivada de su uso. Ambos aspiran a que el Congreso deja de lado "intereses e ideologías" y avance "unido" hacia un "compromiso".
La excongresista estadounidense Gabrielle Giffords ha regresado este miércoles al Capitolio para lanzar un alegato en favor de un mayor control sobre las armas en el que ha instado a los legisladores a ser "atrevidos" y "valientes" y adoptar medidas que impidan masacres como la de Newtown (Connecticut).
Con la voz entrecortada, Giffords ha tomado la palabra en el primera sesión parlamentaria que se celebra desde que el pasado 14 de diciembre el joven Adam Lanza abriese fuego y matase a 20 niños y seis adultos en una escuela de Newtown.
La masacre ha empujado a los políticos a debatir nuevas medidas con las que controlar la venta de armas. El presidente norteamericano, Barack Obama, ha sido uno de los principales promotores de estos cambios, al igual que Giffords, que abandonó su cargo en el Congreso tras resultar herida grave en otro tiroteo ocurrido en Tucson (Arizona).
"Es un debate importante para nuestros hijos, para nuestras comunidades, para demócratas y republicanos", ha destacado Giffords, quien pese a las dificultades que aún tiene en el habla sentía la necesidad de decir "algo importante" a los legisladores.
"La violencia es un gran problema. Muchos niños están muriendo, demasiados niños", ha añadido. Para la excongresista, que acudió acompañada de su marido, el antiguo astronauta Mark Kelly, es la hora de "hacer algo", aunque sea "duro". En este sentido, considera que "ha llegado el momento".
Entre las propuestas de Obama para contener la violencia derivada del uso de armas figura una prohibición en la venta de fusiles de asalto, límites en la capacidad de los cargadores y mayores controles en los antecedentes de los compradores. Las medidas, sin embargo, se enfrentan a un duro trámite parlamentario que previsiblemente dividirá a demócratas y republicanos.
La Asociación Nacional del Rifle, la principal organización en defensa de las armas, también ha pedido una revisión de estos esfuerzos para que, en lugar de apostar por los controles, se avance hacia una mejor aplicación de las leyes actuales y un incremento de la protección en las escuelas.
Kelly, que al igual que su mujer también ha tomado la palabra, ha querido dejar claro que son un matrimonio a favor del derecho de todo estadounidense a tener un arma, pero al mismo tiempo se oponen a la violencia derivada de su uso. Ambos aspiran a que el Congreso deja de lado "intereses e ideologías" y avance "unido" hacia un "compromiso".