En Santa Cruz optan por comprar viviendas en lugares alejados para abaratar costos
Santa Cruz, Radio Fides
El incremento de los precios en terrenos y costos de construcción ha motivado que en Santa Cruz la gente opté por comprar casas construidas en sectores alejados del centro de la ciudad y que incluso colindan con municipios vecinos, la moda de las urbanizaciones cerradas es otro de los motivos que provocan que la gente use esta alternativa.
Según la presidenta del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, Rim Safar, uno de estos ejemplos es el de las urbanizaciones cerradas que aparecieron en la zona del Urubó, colindante al Municipio de Porongo.
“Este movimiento inmobiliario hace que se vayan a lugares lejanos de Santa Cruz de la Sierra y que incluso corresponden a otro Municipio, en Porongo y en la Guardia lo están haciendo se están recibiendo urbanizaciones en terrenos absolutamente accesibles en costos muy bajos, en relación a 80, 100, 200 dólares el metro cuadrado en otras zonas más céntricas”, dijo Safar a Radio Fides.
La arquitecta recordó que este es un tema que se rige a las leyes del mercado, debido a que se trata de inversiones privadas. “Se están expandiendo las clases sociales hacia diferentes sectores de alrededor de Santa Cruz de la Sierra”, señaló.
La rápida expansión de la vivienda en Santa Cruz no está acompañada de la implementación de servicios básicos, en este caso las autoridades municipales son quienes deben exigir que existan las condiciones necesarias de vivienda antes de dar los permisos de construcción.
“Para vender, como urbanizador, al menos debo tener la zona pavimentada y con agua potable, y con luz, y el pavimento sino lo da el urbanizador, que lo tendría que dar, por lo menos tendría que hacer un plan de drenaje, porque tienen que haber una proyección y es algo que lo debe exigir el Gobierno Municipal”, dijo.
Uno de los principales temores es que el incremento de viviendas termine colapsando los servicios, debido a las falencias de los Municipios para dotar a las nuevas construcciones de electrícidad, agua potable y alcantarillado.
Datos del Foro Económico Mundial, que ubican a Bolivia como una de las economías menos competitivas del mundo, aseguran que uno de las peores debilidades del país es la infraestructura que tiene una calificación de 2.95 sobre 7.
El incremento de los precios en terrenos y costos de construcción ha motivado que en Santa Cruz la gente opté por comprar casas construidas en sectores alejados del centro de la ciudad y que incluso colindan con municipios vecinos, la moda de las urbanizaciones cerradas es otro de los motivos que provocan que la gente use esta alternativa.
Según la presidenta del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, Rim Safar, uno de estos ejemplos es el de las urbanizaciones cerradas que aparecieron en la zona del Urubó, colindante al Municipio de Porongo.
“Este movimiento inmobiliario hace que se vayan a lugares lejanos de Santa Cruz de la Sierra y que incluso corresponden a otro Municipio, en Porongo y en la Guardia lo están haciendo se están recibiendo urbanizaciones en terrenos absolutamente accesibles en costos muy bajos, en relación a 80, 100, 200 dólares el metro cuadrado en otras zonas más céntricas”, dijo Safar a Radio Fides.
La arquitecta recordó que este es un tema que se rige a las leyes del mercado, debido a que se trata de inversiones privadas. “Se están expandiendo las clases sociales hacia diferentes sectores de alrededor de Santa Cruz de la Sierra”, señaló.
La rápida expansión de la vivienda en Santa Cruz no está acompañada de la implementación de servicios básicos, en este caso las autoridades municipales son quienes deben exigir que existan las condiciones necesarias de vivienda antes de dar los permisos de construcción.
“Para vender, como urbanizador, al menos debo tener la zona pavimentada y con agua potable, y con luz, y el pavimento sino lo da el urbanizador, que lo tendría que dar, por lo menos tendría que hacer un plan de drenaje, porque tienen que haber una proyección y es algo que lo debe exigir el Gobierno Municipal”, dijo.
Uno de los principales temores es que el incremento de viviendas termine colapsando los servicios, debido a las falencias de los Municipios para dotar a las nuevas construcciones de electrícidad, agua potable y alcantarillado.
Datos del Foro Económico Mundial, que ubican a Bolivia como una de las economías menos competitivas del mundo, aseguran que uno de las peores debilidades del país es la infraestructura que tiene una calificación de 2.95 sobre 7.