El Milán se retiró del campo del Pro Patria por insultos racistas
Busto Arzizio, EFE
Ha sucedido en el amistoso Pro Patria-Milán que se celebraba en Busto Arsizio. Kevin Prince Boateng se cansó de los insultos racistas de los aficionados del Pro Patria (equipo de la Cuarta División italiana), mandó un pelotazo a la grada y se negó a continuar jugando en el minuto 26. Sus compañeros se solidarizaron con él y también abandonaron el campo. Emanuelson, Muntari y Niang, otros jugadores de color, también fueron víctimas de los insultos racistas.
El entrenador del Milan, Massimiliano Allegri, dijo que la retirada de sus futbolistas fue la "decisión correcta" ante lo que estaba sucediendo. "Tenemos que acabar con estos gestos no civilizados. Italia tiene que mejorar y los italianos tienen que ser más educados y más inteligentes", añadió. El Milan se está preparando para enfrentarse el domingo al Siena en la reanudación de la liga tras las vacaciones de invierno.
El capitán Massimo Ambrossini declaró que no se podía "tolerar una situación como esa. Era sólo un amistoso y continuar con un clima como el que había era imposible. Se necesitaba una señal”.
El Milan volverá y con la "cabeza alta" a la localidad de Busto Arsizio, en la provincia de Varese, donde hoy ha sido suspendido un partido amistoso que disputaba con el Pro Patria, después de que los jugadores del conjunto "rossonero" decidieran retirarse por los insultos racistas lanzados por un grupo de ultras. En una nota publicada en la página web del Milan, el equipo rossonero insta a que "el fútbol italiano aisle definitivamente la presencia de pequeños, pequeños que infestan nuestros estadios".
El encuentro, que se jugaba en la localidad de Busto Arsizio, se suspendió en el minuto 26 del primer tiempo cuando un grupo de aficionados del Pro Patria, equipo local, comenzó a gritar insultos racistas a los jugadores del Milan y el entrenador de este equipo, Massimo Ambrosini, ordenó a sus compañeros que abandonaran el campo. "El Milan volverá y con la cabeza alta, pero los gritos racistas de pequeños, pequeños de hoy no podían quedar impunes", considera el club. Y comenta: "La vergüenza que se debe sentir cuando por culpa de pocos se echa a perder un tarde serena de deporte".
Según relatan los medios italianos, el ambiente se fue calentando desde el comienzo del partido cuando algunos de los aficionados del Pro Patria comenzaron a insultar desde las gradas a los jugadores de color, al delantero francés MBaye Niang, al centrocampista holandés Urby Emanuelson y al centrocampista de Ghana Boateng. "Hasta que ha llegado el momento -se lee en la pagina del equipo rossonero- que el Milan ha dicho basta. Quienes tienen el mismo color del corazón de Boateng, Muntari y Niang no han podido más y han decidido que había llegado la hora de dar una lección a aquellos cuatro supervivientes" Esos "supervivientes" -relata- "estaban de pie con su ignorancia, pero era como si estuviera a ras de tierra". "Hagamos un tesoro de esta experiencia", dijo el entrenador Massimiliano Allegri.
Ha sucedido en el amistoso Pro Patria-Milán que se celebraba en Busto Arsizio. Kevin Prince Boateng se cansó de los insultos racistas de los aficionados del Pro Patria (equipo de la Cuarta División italiana), mandó un pelotazo a la grada y se negó a continuar jugando en el minuto 26. Sus compañeros se solidarizaron con él y también abandonaron el campo. Emanuelson, Muntari y Niang, otros jugadores de color, también fueron víctimas de los insultos racistas.
El entrenador del Milan, Massimiliano Allegri, dijo que la retirada de sus futbolistas fue la "decisión correcta" ante lo que estaba sucediendo. "Tenemos que acabar con estos gestos no civilizados. Italia tiene que mejorar y los italianos tienen que ser más educados y más inteligentes", añadió. El Milan se está preparando para enfrentarse el domingo al Siena en la reanudación de la liga tras las vacaciones de invierno.
El capitán Massimo Ambrossini declaró que no se podía "tolerar una situación como esa. Era sólo un amistoso y continuar con un clima como el que había era imposible. Se necesitaba una señal”.
El Milan volverá y con la "cabeza alta" a la localidad de Busto Arsizio, en la provincia de Varese, donde hoy ha sido suspendido un partido amistoso que disputaba con el Pro Patria, después de que los jugadores del conjunto "rossonero" decidieran retirarse por los insultos racistas lanzados por un grupo de ultras. En una nota publicada en la página web del Milan, el equipo rossonero insta a que "el fútbol italiano aisle definitivamente la presencia de pequeños, pequeños que infestan nuestros estadios".
El encuentro, que se jugaba en la localidad de Busto Arsizio, se suspendió en el minuto 26 del primer tiempo cuando un grupo de aficionados del Pro Patria, equipo local, comenzó a gritar insultos racistas a los jugadores del Milan y el entrenador de este equipo, Massimo Ambrosini, ordenó a sus compañeros que abandonaran el campo. "El Milan volverá y con la cabeza alta, pero los gritos racistas de pequeños, pequeños de hoy no podían quedar impunes", considera el club. Y comenta: "La vergüenza que se debe sentir cuando por culpa de pocos se echa a perder un tarde serena de deporte".
Según relatan los medios italianos, el ambiente se fue calentando desde el comienzo del partido cuando algunos de los aficionados del Pro Patria comenzaron a insultar desde las gradas a los jugadores de color, al delantero francés MBaye Niang, al centrocampista holandés Urby Emanuelson y al centrocampista de Ghana Boateng. "Hasta que ha llegado el momento -se lee en la pagina del equipo rossonero- que el Milan ha dicho basta. Quienes tienen el mismo color del corazón de Boateng, Muntari y Niang no han podido más y han decidido que había llegado la hora de dar una lección a aquellos cuatro supervivientes" Esos "supervivientes" -relata- "estaban de pie con su ignorancia, pero era como si estuviera a ras de tierra". "Hagamos un tesoro de esta experiencia", dijo el entrenador Massimiliano Allegri.