El M23 amenaza con abandonar las negociaciones si no se decreta un alto el fuego
Bunagana, EP
Los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) han asegurado que están dispuestos a negociar una salida dialogada al conflicto con el Gobierno de la República Democrática del Congo, pero que no participarán en ninguna negociación si el Gobierno de Kinshasa no decreta un alto el fuego, según ha señalado el líder político del grupo, Jean Marie Runiga.
Los rebeldes del M23 ocuparon en noviembre la ciudad de Goma, capital del estado de Kivu Norte (este del país), aunque se retiraron poco después mientras siguieron los enfrentamientos con el Ejército congoleño. A principios de diciembre comenzaron una serie de contactos con Uganda como país mediador.
El M23 --formado sobre todo por antiguos rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) integrados en el Ejército tras los acuerdos de paz de 2009-- se alzó en armas el pasado mes de abril en el este de la RDC al mando de Bosco Ntaganda, un antiguo militar inculpado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI). Desde entonces, el M23 ha sido acusado del reclutamiento de niños y de la ejecución sumaria de soldados y prisioneros de guerra.
"Si Kinshasa se niega a firmar un alto el fuego, el M23 va a pedir a su delegación que vuelva a la República Democrática del Congo", ha señalado Runiga, que ha asegurado que la guerrilla volverá a mantener contactos cuando las autoridades estén dispuestas a firmarlo.
El portavoz del Gobierno, Lambert Mende, ha asegurado que no se declarará ninguna tregua. "¿Cuándo declaramos nosotros la guerra?", ha subrayado. "Este grupo quiere un permiso para matar a congoleños sin que el Ejército reaccione, y nunca lo aceptaremos. Si nos atacan, atacan al pueblo, y el Ejército defenderá al pueblo", ha indicado.
Runiga ha rechazado además las sanciones impuestas por Naciones Unidas, ya que ha pedido que la organización colabore más en el fin del conflicto. Otro grupo sancionado han sido las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, un grupo hutu que lucha contra el presidente ruandés, el tutsi Paul Kagame.
Los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) han asegurado que están dispuestos a negociar una salida dialogada al conflicto con el Gobierno de la República Democrática del Congo, pero que no participarán en ninguna negociación si el Gobierno de Kinshasa no decreta un alto el fuego, según ha señalado el líder político del grupo, Jean Marie Runiga.
Los rebeldes del M23 ocuparon en noviembre la ciudad de Goma, capital del estado de Kivu Norte (este del país), aunque se retiraron poco después mientras siguieron los enfrentamientos con el Ejército congoleño. A principios de diciembre comenzaron una serie de contactos con Uganda como país mediador.
El M23 --formado sobre todo por antiguos rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) integrados en el Ejército tras los acuerdos de paz de 2009-- se alzó en armas el pasado mes de abril en el este de la RDC al mando de Bosco Ntaganda, un antiguo militar inculpado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI). Desde entonces, el M23 ha sido acusado del reclutamiento de niños y de la ejecución sumaria de soldados y prisioneros de guerra.
"Si Kinshasa se niega a firmar un alto el fuego, el M23 va a pedir a su delegación que vuelva a la República Democrática del Congo", ha señalado Runiga, que ha asegurado que la guerrilla volverá a mantener contactos cuando las autoridades estén dispuestas a firmarlo.
El portavoz del Gobierno, Lambert Mende, ha asegurado que no se declarará ninguna tregua. "¿Cuándo declaramos nosotros la guerra?", ha subrayado. "Este grupo quiere un permiso para matar a congoleños sin que el Ejército reaccione, y nunca lo aceptaremos. Si nos atacan, atacan al pueblo, y el Ejército defenderá al pueblo", ha indicado.
Runiga ha rechazado además las sanciones impuestas por Naciones Unidas, ya que ha pedido que la organización colabore más en el fin del conflicto. Otro grupo sancionado han sido las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, un grupo hutu que lucha contra el presidente ruandés, el tutsi Paul Kagame.