Cochabamba, ANF
Los municipios de Capinota en el Valle Bajo y Chimoré en el trópico de Cochabamba, al margen de ser declarados en emergencia por sus respectivos concejos municipales, sus autoridades claman ayuda urgente para socorrer a decenas de damnificados que perdieron sus casas, animales y cultivos de temporada.
Tanto en Capinota como en Chimoré, en pasadas horas, el panorama era desolador debido a que las brigadas de ayuda de la Gobernación y Defensa Civil confirmaron los desastres ocasionados por las lluvias y los desbordes de los ríos que circundan a las comunidades.
Las cuadrillas de apoyo y auxilio confirmaron en Capinota la presencia de muros caídos, paredes rajadas y en riesgo de ceder si las lluvias continúan, además de animales muertos. Esta situación llevó a sus autoridades municipales a declarar emergencia a Capinota como exige la normativa para que reciban asistencia de la Gobernación y Defensa Civil. Lo mismo ocurrió en Chimoré.
La responsable de la Secretaría de Protección de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Tatiana Sanabria, confirmó que 30 familias fueron afectadas por las riadas: “Las paredes remojadas amenazan y algunas familias optan por mudarse de habitaciones para evitar tragedias como las ocurridas en pasados años”.
Los municipios de Capinota en el Valle Bajo y Chimoré en el trópico de Cochabamba, al margen de ser declarados en emergencia por sus respectivos concejos municipales, sus autoridades claman ayuda urgente para socorrer a decenas de damnificados que perdieron sus casas, animales y cultivos de temporada.
Tanto en Capinota como en Chimoré, en pasadas horas, el panorama era desolador debido a que las brigadas de ayuda de la Gobernación y Defensa Civil confirmaron los desastres ocasionados por las lluvias y los desbordes de los ríos que circundan a las comunidades.
Las cuadrillas de apoyo y auxilio confirmaron en Capinota la presencia de muros caídos, paredes rajadas y en riesgo de ceder si las lluvias continúan, además de animales muertos. Esta situación llevó a sus autoridades municipales a declarar emergencia a Capinota como exige la normativa para que reciban asistencia de la Gobernación y Defensa Civil. Lo mismo ocurrió en Chimoré.
La responsable de la Secretaría de Protección de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Tatiana Sanabria, confirmó que 30 familias fueron afectadas por las riadas: “Las paredes remojadas amenazan y algunas familias optan por mudarse de habitaciones para evitar tragedias como las ocurridas en pasados años”.