Bolivia cae en ranking de libertad económica por actitud “hostil” hacia la inversión extranjera
El índice de libertad económica en Bolivia cayó durante 2012 y provocó una caída de 10 puestos en el ranking elaborado anualmente por la Fundación Heritage, ahora se ubica en el lugar 156 de 185 países y está en el grupo de naciones de “economía reprimida”, superando en la región sólo a Ecuador, Argentina y Venezuela.
Según el informe, al que tuvo acceso Radiofides.com, la caída se justifica porque “la actitud de Bolivia hacia la inversión extranjera es hostil” y agrega que la economía boliviana “específicamente prioriza la inversión nacional sobre la inversión extranjera. El sector financiero sigue siendo vulnerable a la interferencia estatal, pero está creciendo”.
Bolivia ocupa el puesto 25 de los 29 países de la región del Sur y Centro América y Caribe, y su puntaje general está muy por debajo del mundo y los promedios regionales.
“Los bolivianos siguen sufriendo en un clima de represión económica. Los altos precios de las materias primas han contribuido al reciente crecimiento económico fuerte, pero a largo plazo el desarrollo económico sigue siendo frenado por las deficiencias institucionales. Gravemente obstaculizada por la interferencia del Estado, la economía formal esta cada vez más estancada, y la actividad económica informal se está expandiendo”, cita el documento.
Según Heritage las normas estrictas sobre la propiedad extranjera y la repatriación de los beneficios continúan suprimiendo el compromiso nacional con la economía global.
El informe señala además que en cuanto a eficiencia regulatoria redujeron en 2012 la libertad comercial, la libertad laboral y la libertad monetaria.
En promedio se necesitan 50 días para constituir una empresa. El proceso para la obtención de los permisos necesarios para operar cuesta más de la mitad del nivel de los ingresos anuales promedio y lleva casi 250 días.
“El mercado de trabajo sigue siendo ineficiente, con regulaciones de empleo no favorables a la productividad y crecimiento del empleo. La inflación se estabilizó en 2012, pero continúan los subsidios para el gas y el petróleo”, afirma el documento.
El gasto del Gobierno y la libertad fiscal, fueron los únicos indicadores que mejoraron durante la pasada gestión, el informe destaca que la presión fiscal es equivalente al 18 por ciento del PIB, mientras que las cantidades de gasto público están en el orden del 34,6 por ciento del Producto Interno Bruto y el superávit presupuestario continúan reduciéndose.
La deuda pública ha descendido en 2012 por debajo del 35 por ciento del PIB y las empresas estatales siguen siendo dominantes en los principales sectores de la economía, concluye el documento.
