Un tesoro epistolar a punto de ser subastado en Nueva York

La colección que sale a la venta se ha comparado con la de Philip D. Sang o Malcolm Forbes

Eva Sáiz
Washington, El País
El gran deseo de George Washington era lograr la paz mundial; al final de sus días, Van Gogh aceptó con resignación e incluso optimismo su enfermedad mental; Leo Szilard era muy consciente de los potenciales efectos de la bomba atómica; John Lennon le propuso a Eric Clapton formar una banda... Estos detalles inéditos estaban ocultos entre las líneas manuscritas de más de 300 cartas escritas por una gran variedad de personajes históricos que el 18 de diciembre se subastarán en Nueva York y que desde este lunes y hasta el próximo 9 de diciembre podrán contemplarse en la Douglas Elliman’s Madison Avenue Gallery.


Entre los remitentes de las misivas que se van a poner a la venta se encuentran, además de los nombres citados más arriba, personalidades de la política, realeza, literatura, ciencia, pintura, música, deporte, cine como Thomas Jefferson, Abraham Lincoln, Napoleón, el rey Enrique II de Inglaterra, Mahatma Gandhi, Karl Marx, Joseph Conrad, Emily Dickinson, Ernest Hemingway, Charles Dickens, David Hume, Paul Gauguin, Claude Monet, David Livingston, Mata-Hari, Albert Einstein, Sigmund Freud, Ludvig Van Beethoven, Wagner, Joe DiMaggio, Babe Ruth, Rodolfo Valentino o Marilyn Monroe.

“Se trata de material manuscrito extremadamente excepcional”, explica por correo electrónico Marsha Malinowski, responsable de comunicación de Profiles in History, la entidad encargada de subastar las cartas. Las cartas por las que se pujará -por teléfono o a través de Internet-, conforman el primer lote de un total de 3.000 misivas que pertenecen a la colección La propiedad de un distinguido coleccionista privado americano, cuya identidad se desconoce, y su valor se ha establecido entre los cinco y los ocho millones de dólares. “Se trata de una colección sólo comparable a las de Philip D. Sang y Malcolm Forbes”, indica Malinowski. El resto se irán sacando a la venta en los próximos dos años.

Malinowski destaca la singularidad de cada uno de los lotes. El primero de ellos incluye 10 cartas escritas por el primer presidente de Estados Unidos entre la que destaca la que dirigió al reverendo Jonathan Boucher el 15 de agosto de 1798 que, según George Hamilton, es la misiva más importante de Washington en manos privadas. A lo largo de las dos páginas de las que consta, el mandatario reconoce a Boucher: “La paz en el mundo, es es mi deseo más sincero, estoy seguro de que es nuestra única política verdadera y persuadido de que es el deseo más ardiente de este Gobierno". Entre la correspondencia de Thomas Jefferson, llama la atención la carta que el 10 de enero de 1801, el tercer jefe de Estado de EE UU dirigió a “Mis amigos y pequeños jefes de la nación Cherokee”. “Un ejemplo de la elocuencia de Jefferson”, indican desde Profiles in History. Cada una de esas cartas comenzará la puja con un precio estimado de 200.000 a 300.000 dólares.

Sin duda, una de las joyas de esta subasta epistolar es la carta que Van Gogh envió a los Ginoux -los propietarios del Café de la Gare, en Arles, protagonista, junto a Marie Ginoux, de muchos cuadros del pintor holandés-. Sus palabras, escritas el 20 de enero de 1890, revelan la extrema lucidez que el artista tenía sobre su propia enfermedad. “El dolor nos recuerda que no estamos hechos de madera. Eso es lo bueno de la vida, al menos para mí, y es lo que hace que vuelva al trabajo con menos miedo al dolor, lo que incrementa mi serenidad”. Van Gogh murió siete meses después.

“La historia y la literatura americana e inglesa, la ciencia y la medicina europeas, el arte y la arquitectura, la música, los deportes, el mundo del espectáculo... Todo está representado en esta colección”, insiste Malinowski. Entre los documentos manuscritos se encuentran una carta de Dickens a Thackeray; una carta de John Lennon a Eric Clapton en la que le manifiesta su admiración y le propone formar un grupo, la Plastic Ono Band -la misiva saldrá a subasta por 30.000 dólares-; la correspondencia de Beethoven sobre la composición de la Novena Sinfonía o las líneas que Leo Szilard le mandó a Lewis Strauss el 25 de enero de 1939: “Hemos logrado un gran avance en el desarrollo de la física nuclear”. Quizás, una de las cartas más importantes relacionadas con el descubrimiento de la bomba atómica de la historia científica reciente, de acuerdo con Profiles in History.

La majestad de la historia anida a menudo no en las grandes gestas o los grandes logros detallados en los anales, sino en las palabras escritas por sus propios protagonistas. La intimidad que destilan las páginas de los diarios o la honestidad que desligan las cartas manuscritas de los grandes personajes han sido vitales para comprender las razones que les motivaron a actuar o para desvelar sus demonios y esperanzas. Muchas de las misivas de la colección que el 18 de noviembre salen a subasta lo confirman. Otras únicamente constatan lo evidente. Marilyn Monroe le escribía a Lee Strassberg: “Sigo perdida”.

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