Un 57% votaría por Hillary Clinton si se presentase a presidenta en 2016
Un 57 por ciento de los estadounidenses votaría por la actual secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, si se presentase a las elecciones presidenciales de 2016, según un sondeo publicado este miércoles por el periódico 'Washington Post' y la cadena de televisión ABC News.
Clinton es una de las políticas más populares de Estados Unidos y su decisión de no seguir en el Gobierno de Barack Obama ha avivado las especulaciones sobre su futuro político. Entre las opciones que figuran en las quinielas está una hipotética candidatura a presidenta, algo que ya intentó sin éxito en 2008.
Un 57 por ciento votaría por ella en 2016, una proporción que se eleva al 66 por ciento entre las mujeres. No en vano, Clinton sería la primera mujer en llegar a la Casa Blanca, residencia en la que ya vivió cuando era primera dama. Por edades, tres de cada cuatro personas menores de 50 años respaldaría una candidatura encabezada por Clinton.
Los simpatizantes del Partido Demócrata aceptarían mayoritariamente --82 por ciento-- un cártel liderado por la actual secretaria de Estado, mientras que parte de los norteamericanos afines al Partido Republicano también se sumaría a su causa. En concreto, según el sondeo, un 23 por ciento de los republicanos votaría por Clinton.
La ex primera dama también arrastraría al 59 por ciento de los independientes, un colectivo que suele oscilar en función del candidato que presenten las dos formaciones mayoritarias.
BUEN BALANCE
Clinton cerrará en enero una etapa de cuatro años como cabeza más visible de la diplomacia estadounidense. Un 68 por ciento de los ciudadanos consideran que ha hecho un buen trabajo durante esta legislatura.
Un 40 por ciento de los republicanos también admite que la secretaria de Estado ha cumplido con su labor, nivel que contrasta ampliamente con el 12 por ciento de simpatizantes de la oposición que aplauden el primer mandato de Obama.
Desde un prisma personal, Clinton cuenta con el apoyo del 66 por ciento de los estadounidenses, un nivel de popularidad que no tenía ni a finales de la década de los noventa.
