Red de extorsión: Asamblea Legislativa respalda a ministros interpelados
La Paz, ANF
La mayoría oficialista en la Asamblea Legislativa optó por no censurar a los tres ministros de Estado que fueron interpelados luego que se conociera de la red de extorsión conformada por funcionarios públicos y administradores de justicia. Los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; de Gobierno, Carlos Romero y de Transparencia, Nardy Suxo comparecieron ante el Legislativo en la sesión que se inició la noche del sábado y concluyó la madrugada del domingo.
Los ministros Quintana y Romero coincidieron en quejarse por el extenso número de preguntas, en total 126, que se les realizó en la larga sesión legislativa que fue la última del año y por las “tendenciosas” inquietudes planteadas por los asambleísta del Movimiento Sin Miedo (MSM), quienes promovieron la interpelaciones.
El ministro Romero dijo que se realizaron preguntas que ya incluyeron afirmaciones conclusivas y según la autoridad tenían como objetivo deslegitimizar y poner en duda la investigación del bullado caso de corrupción.
“Se ha perdido una oportunidad, creo que dentro de la oposición debería promover un acto más proactivo y esclarecedor y dejar un discurso de politización. Porque se estaría empleando una estrategia que derivará en colaborar a los implicados”, dijo Romero en declaraciones a los medios estatales.
Quintana, por su parte, reiteró que la investigación no ha sido promovida por agentes externos o agencia internacionales sino por el propio Gobierno y denunció que habría una intención de perjudicar al Gobierno por parte del ex aliado del oficialismo, el Movimiento Sin Miedo.
“Con 126 preguntas no podemos esclarecer ante el país la situación que se está investigando, es lamentable y cuestionable. Además es irresponsable e irrespetuoso que la oposición promuévela las interpelaciones y no asista”, dijo el ministro de la Presidencia.
En ambos casos las dos autoridades justificaron la otorgación de poderes a los presuntos miembros de la red de extorsión y dijo obedecen a un mismo estilo y tenor de ese tipo de documentos. Quintana dijo que esos documentos son un acto administrativo ante la imposibilidad que un ministro se ocupe de todas las actividades de esa dependencia.
Perdieron la costumbre de ser fiscalizados
El diputado del MSM, Fabián Yaksic uno de los promotores del acto de interpelación dijo que los tres ministros de Estado han perdido la costumbre de ser fiscalizados e interrogadas porque no se limitaron a contestar e hicieron una “comparecencia política” contra el Movimiento Sin Miedo y su líder Juan del Granado.
“Se han dedicado en buena parte de su intervención a descalificar e insultar y en algunos casos como el ministro de Gobierno amenazó a los diputados interpelantes precisamente por esa falta de costumbre que tiene los ministros porque la Asamblea no ejerce su labor de fiscalización”, dijo Yaksic.
Según el asambleísta, Romero utilizó “excesivos improperios” y amenazó con un juicio por difamación a los diputados que presentaron el acto de interpelación. Mientras que Quintana, según Yaksic, se dedicó a ofender a la dirigente del TIPNIS que lideró la IX marcha, Bertha Bejarano a quién calificó “narcotraficante”.
La mayoría oficialista en la Asamblea Legislativa optó por no censurar a los tres ministros de Estado que fueron interpelados luego que se conociera de la red de extorsión conformada por funcionarios públicos y administradores de justicia. Los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; de Gobierno, Carlos Romero y de Transparencia, Nardy Suxo comparecieron ante el Legislativo en la sesión que se inició la noche del sábado y concluyó la madrugada del domingo.
Los ministros Quintana y Romero coincidieron en quejarse por el extenso número de preguntas, en total 126, que se les realizó en la larga sesión legislativa que fue la última del año y por las “tendenciosas” inquietudes planteadas por los asambleísta del Movimiento Sin Miedo (MSM), quienes promovieron la interpelaciones.
El ministro Romero dijo que se realizaron preguntas que ya incluyeron afirmaciones conclusivas y según la autoridad tenían como objetivo deslegitimizar y poner en duda la investigación del bullado caso de corrupción.
“Se ha perdido una oportunidad, creo que dentro de la oposición debería promover un acto más proactivo y esclarecedor y dejar un discurso de politización. Porque se estaría empleando una estrategia que derivará en colaborar a los implicados”, dijo Romero en declaraciones a los medios estatales.
Quintana, por su parte, reiteró que la investigación no ha sido promovida por agentes externos o agencia internacionales sino por el propio Gobierno y denunció que habría una intención de perjudicar al Gobierno por parte del ex aliado del oficialismo, el Movimiento Sin Miedo.
“Con 126 preguntas no podemos esclarecer ante el país la situación que se está investigando, es lamentable y cuestionable. Además es irresponsable e irrespetuoso que la oposición promuévela las interpelaciones y no asista”, dijo el ministro de la Presidencia.
En ambos casos las dos autoridades justificaron la otorgación de poderes a los presuntos miembros de la red de extorsión y dijo obedecen a un mismo estilo y tenor de ese tipo de documentos. Quintana dijo que esos documentos son un acto administrativo ante la imposibilidad que un ministro se ocupe de todas las actividades de esa dependencia.
Perdieron la costumbre de ser fiscalizados
El diputado del MSM, Fabián Yaksic uno de los promotores del acto de interpelación dijo que los tres ministros de Estado han perdido la costumbre de ser fiscalizados e interrogadas porque no se limitaron a contestar e hicieron una “comparecencia política” contra el Movimiento Sin Miedo y su líder Juan del Granado.
“Se han dedicado en buena parte de su intervención a descalificar e insultar y en algunos casos como el ministro de Gobierno amenazó a los diputados interpelantes precisamente por esa falta de costumbre que tiene los ministros porque la Asamblea no ejerce su labor de fiscalización”, dijo Yaksic.
Según el asambleísta, Romero utilizó “excesivos improperios” y amenazó con un juicio por difamación a los diputados que presentaron el acto de interpelación. Mientras que Quintana, según Yaksic, se dedicó a ofender a la dirigente del TIPNIS que lideró la IX marcha, Bertha Bejarano a quién calificó “narcotraficante”.