Nuevos disturbios en Alejandría a menos de un día del referéndum de Mursi
El Cairo, EP
Partidarios y críticos del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, se han enfrentado a pedradas y espadazos este viernes en la ciudad de Alejandría a menos de 24 horas del polémico referéndum constitucional impulsado por el propio Mursi, que ha sido boicoteado por la mayor parte de los jueces egipcios al entender que se trata de un atentado contra sus capacidades organizado por los islamistas afines al presidente.
Los enfrentamientos, todavía en marcha, comenzaron cerca de una mezquita en la que opositores al presidente estaban repartiendo panfletos contra el plebiscito, lo que causó la ira de los simpatizantes, en su inmensa mayoría islamistas, del jefe de Gobierno. De momento no se tiene constancia de heridos. Mientras, los partidarios del presidente han celebrado en El Cairo una última marcha a favor del referéndum que se ha resuelto sin incidentes.
Al menos ocho personas han fallecido y centenares han resultado heridas durante las protestas sobre el plebiscito que han tenido lugar durante las últimas tres semanas , mientras importantes figuras de la oposición han advertido de un baño de sangre si el referéndum se lleva finalmente a cabo.
Para garantizar la seguridad, más de 120.000 soldados y 6.000 tanques serán desplegados en las calles con orden de proteger las urnas y las sedes de las instituciones del Gobierno.
La oposición, entre la que se encuentran antiguos diplomáticos como Mohamed ElBaradei o el ex secretario de la Liga Árabe Amr Musa, denuncia que la Carta Magna no refleja las aspiraciones de los diversos colectivos que conforman la sociedad egipcia. Critican que el borrador constitucional está condicionado por una excesiva influencia de los islamistas y menosprecia a sectores como los cristianos coptos, que conforman un 10 por ciento de la población.
De igual modo, el Consejo Internacional de Juristas --una ONG pro Derechos Humanos con sede en Ginebra-- ha denunciado que el borrador constitucional, preparado por una Asamblea Constituyente de marcada influencia islamista, se queda corta respecto al estándar internacional en varios aspectos: no garantizar la independencia del poder Judicial y deja margen de impunidad al Ejército. Tampoco reconoce los derechos humanos como se desearía, en particular en lo que se refiere a los derechos y garantías de la mujer, según un comité de expertos de Naciones Unidas.
Sin embargo, se espera que los partidarios de la nueva Constitución salgan victoriosos del plebiscito, sobre todo gracias a la disciplina de los Hermanos Musulmanes --la principal organización islámica del país y raíz del partido del presidente Mursi-- a la hora de impulsar el voto y por el cansancio de la población ante los disturbios.
"Estoy harto de política", declaró el residente cairota Ahmed Shawki. "Deberíamos tener un referéndum sobre la estabilidad, para que todos juntos pudiéramos trabajar juntos hacia ese objetivo. Me parece un sueño muy lejano", lamentó.
Partidarios y críticos del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, se han enfrentado a pedradas y espadazos este viernes en la ciudad de Alejandría a menos de 24 horas del polémico referéndum constitucional impulsado por el propio Mursi, que ha sido boicoteado por la mayor parte de los jueces egipcios al entender que se trata de un atentado contra sus capacidades organizado por los islamistas afines al presidente.
Los enfrentamientos, todavía en marcha, comenzaron cerca de una mezquita en la que opositores al presidente estaban repartiendo panfletos contra el plebiscito, lo que causó la ira de los simpatizantes, en su inmensa mayoría islamistas, del jefe de Gobierno. De momento no se tiene constancia de heridos. Mientras, los partidarios del presidente han celebrado en El Cairo una última marcha a favor del referéndum que se ha resuelto sin incidentes.
Al menos ocho personas han fallecido y centenares han resultado heridas durante las protestas sobre el plebiscito que han tenido lugar durante las últimas tres semanas , mientras importantes figuras de la oposición han advertido de un baño de sangre si el referéndum se lleva finalmente a cabo.
Para garantizar la seguridad, más de 120.000 soldados y 6.000 tanques serán desplegados en las calles con orden de proteger las urnas y las sedes de las instituciones del Gobierno.
La oposición, entre la que se encuentran antiguos diplomáticos como Mohamed ElBaradei o el ex secretario de la Liga Árabe Amr Musa, denuncia que la Carta Magna no refleja las aspiraciones de los diversos colectivos que conforman la sociedad egipcia. Critican que el borrador constitucional está condicionado por una excesiva influencia de los islamistas y menosprecia a sectores como los cristianos coptos, que conforman un 10 por ciento de la población.
De igual modo, el Consejo Internacional de Juristas --una ONG pro Derechos Humanos con sede en Ginebra-- ha denunciado que el borrador constitucional, preparado por una Asamblea Constituyente de marcada influencia islamista, se queda corta respecto al estándar internacional en varios aspectos: no garantizar la independencia del poder Judicial y deja margen de impunidad al Ejército. Tampoco reconoce los derechos humanos como se desearía, en particular en lo que se refiere a los derechos y garantías de la mujer, según un comité de expertos de Naciones Unidas.
Sin embargo, se espera que los partidarios de la nueva Constitución salgan victoriosos del plebiscito, sobre todo gracias a la disciplina de los Hermanos Musulmanes --la principal organización islámica del país y raíz del partido del presidente Mursi-- a la hora de impulsar el voto y por el cansancio de la población ante los disturbios.
"Estoy harto de política", declaró el residente cairota Ahmed Shawki. "Deberíamos tener un referéndum sobre la estabilidad, para que todos juntos pudiéramos trabajar juntos hacia ese objetivo. Me parece un sueño muy lejano", lamentó.