Milan goleó de remontada en Torino
Roma, Espn
En el estadio Olímpico de Turín, Milan le ganó de visitante a Torino pro 4 a 2: el primer gol y el último fueron granates, firmados por Mario Santana y Rolando Bianchi. La visita, por su parte, remontó la desventaja inicial y terminó goleando gracias a los tantos del brasilero Robinho, de Antonio Nocerino, de Giampaolo Pazzini y de Stephan El Shaarawy.
Con este resultado, los rossoneri mantienen la séptima plaza de la clasificación, que ahora ocupan con 24 puntos, mientras que el Toro se quedó con 15 unidades y ahora se ubica decimoquinto.
El resultado fue justo porque el Diávolo hizo el gasto, supo mostrar por momentos un buen fútbol y, en definitiva, hizo todo solo, en el bien y en el mal. En efecto, tras un inicio algo lento, pero positivo, en el que los milaneses habían creado algún peligro y no habían concedido prácticamente nada, al minuto 28 Nocerino desde la media cancha rival buscó un pase insensato directamente para el arquero que se transformó en una asistencia para Santana, quien definió el mano a mano gambeteándolo a Amelia y anotando con el arco libre.
El match se le complicó al conjunto de Allegri (que además antes del gol lo había perdido a De Jong por lesión), que sin embargo no se perdió de ánimo y siguió jugando como si nada hubiese ocurrido y así, faltando cinco desde el final de la primera etapa, logró empatar el marcador, con un golazo del que hasta ese momento había sido el peor de la cancha, Robinho: el brasilero recibió un toque de De Sciglio en el área, entrando algo por izquierda, y con un amague precioso le dejó pagando a Di Cesare y con un zurdazo la clavó abajo del travesaño.
El complemento se abrió con un buen empuje visitante, que al octavo minuto produjo el 2 a 1: en la ocasión estuvo bárbaro El Shaarawy, nuevamente el mejor del match, escapándose por izquierda muy bien y poniendo el centro al área, pero estuvo también horrible Gillet, quien salió con el puño y así desvió un esférico que se hubiese ido afuera del área para servírselo a Nocerino en la cabeza, para un fácil gol con el arco libre.
Ocho minutos más tarde Pazzini entró por derecha, resistió a una carga de un adversario, que se cayó a pesar de estar cometiendo falta, y definió con un derechazo inapelable al primer palo, poderoso y certero. Ese fue el 3 a 1, que no paró a Milan que, en cambio, siguió atacando con todo en la búsqueda de otro tanto, que después de un travesaño de Emanuelson y de un palo de Pazzini llegó con otro regalo de Gillet, quien se dejó escapar un balón en el área chica que El Shaarawy recogió para meterlo adentro.
Con ese tanto el Diávolo se relajó un poco y le concedió a Torino el descuento, anotado por Bianchi con un cabezazo en puro estilo "nueve". Un gol que, inesperadamente, puso muy nervioso al equipo rossonero, que empezó a arriesgar mucho y perdió un poco la brújula, tanto que al final Amelia salvó en más de una ocasión y los granates protestaron por una evidente falta de mano de Ambrosini en el área.