Los talibán secuestran a 22 efectivos de una fuerza paramilitar paquistaní
Dera Ismail Khan, EP
Los talibán paquistaníes han secuestrado a al menos 22 efectivos de una fuerza paramilitar paquistaní en ataques contra tres puestos de control en el norte de Pakistán, según ha informado este jueves un responsable regional, si bien los insurgentes y otras fuentes oficiales dan un balance más elevado.
Los ataques han tenido lugar cerca de la capital provincial Peshawar. Al menos 22 hombres están desaparecidos, dos han sido abatidos y uno más ha resultado herido después de que hombres armados con granadas autopropulsadas y fusiles atacaran durante la noche, según Naveed Akbar, un responsable regional encargado de las Levas, una fuerza tribal de tipo paramilitar.
Otros responsables paquistaníes hablan de al menos 30 secuestrados, una cifra confirmada por portavoces talibán. Ocho de los efectivos han sido abatidos, según ha señalado el portavoz talibán Mohamed Afridi en la región de Jyber. Según éste, los insurgentes han capturado a 30 soldados. Otro portavoz, Ihsanulá Ihsan, asegura que los secuestrados fueron 33.
Sin embargo, fuentes militares aseguran que ningún soldado o policía está desparecido. Las Levas son una fuerza organizada por las tribus de la zona y que cuentan con el apoyo del Gobierno paquistaní.
Según el diario 'Dawn', en los tres puestos de control atacados había más de 100 reclutas. Los ataques contra los puestos de Zaray, Zarka Kohi Hassankhel y Ghaki Sar, próximos a Peshawar, se han producido entre las 1:50 y las 2:45 horas del jueves. Dos de ellos han sido saqueados y el tercero ha quedado completamente destruido.
El ataque contra el puesto de Zaray se produjo hacia las 1:50 y el tiroteo duró varias horas, durante las que murieron dos reclutas y otro más resultó herido, según las fuentes oficiales consultadas por el diario. Aquí había desplegados unos 60 efectivos.
A continuación se produjo el ataque contra Zarka Kohi Hassankhel hacia las 2:15 horas. Tras superar reducir a los reclutas después de un tiroteo, se hicieron con el control del edificio, que destruyeron con explosivos. Asimismo, han incendiado un vehículo y se han llevado consigo otro así como munición.
El último ataque ha tenido lugar a las 2:45 horas en Ghaki Sar, en la zona de Musa Darra de Peshawar. Los alrededor de 20 reclutas consiguieron repeler el ataque y no hubo bajas.
OFERTA DE TREGUA
Los ataques se han producido el mismo día en que uno de los dirigentes de los talibán ha propuesto al Gobierno un alto el fuego si se modifica la Constitución de acuerdo con los usos y costumbres del Islam.
La oferta figura en una carta remitida al diario paquistaní 'The News' por el responsable de Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) en Punjab, Amir Asmatulá Muawiya, y ha sido confirmada telefónicamente al mismo diario por el principal portavoz del TTP, Ihsanulá Ihsan.
En la carta, publicada este jueves por la edición digital del diario, los talibán exigen la derogación de "todas" las leyes paquistaníes que resulten "repugnantes" al Islam y que se redacte una nueva Constitución basada en el Corán (el libro sagrado del Islam) y la Sunna (el conjunto de palabras y hechos atribuidos al Profeta Mahoma).
Ihsan ha precisado al diario que estas propuestas cuentan con el "pleno apoyo" del TTP y deben ser consideradas la posición oficial de la organización.
El ministro del Interior, Rehman Malik, ha rechazado la propuesta planteada por Muawiya ya que "mediante su oferta de tregua condicional, ha intentado dictar al Gobierno, algo que es completamente inaceptable".
En declaraciones a los medios locales, el ministro ha puesto en tela de juicio al presunto líder talibán que ha hecho la oferta, al que ha tachado de producto de Lasjar-e-Jhangvi, uno de los principales grupos islamistas del país.
Asimismo, ha retado al líder del TPP, Hakimulá Mehsud, a que "si reconoce" a Ihsanulá Ihsan "como su portavoz" que "dé la cara". "Rechazo cualquier afirmación de Ihsan a menos que Hakimulá Mehsud la verifique", ha añadido.
Los talibán paquistaníes han secuestrado a al menos 22 efectivos de una fuerza paramilitar paquistaní en ataques contra tres puestos de control en el norte de Pakistán, según ha informado este jueves un responsable regional, si bien los insurgentes y otras fuentes oficiales dan un balance más elevado.
Los ataques han tenido lugar cerca de la capital provincial Peshawar. Al menos 22 hombres están desaparecidos, dos han sido abatidos y uno más ha resultado herido después de que hombres armados con granadas autopropulsadas y fusiles atacaran durante la noche, según Naveed Akbar, un responsable regional encargado de las Levas, una fuerza tribal de tipo paramilitar.
Otros responsables paquistaníes hablan de al menos 30 secuestrados, una cifra confirmada por portavoces talibán. Ocho de los efectivos han sido abatidos, según ha señalado el portavoz talibán Mohamed Afridi en la región de Jyber. Según éste, los insurgentes han capturado a 30 soldados. Otro portavoz, Ihsanulá Ihsan, asegura que los secuestrados fueron 33.
Sin embargo, fuentes militares aseguran que ningún soldado o policía está desparecido. Las Levas son una fuerza organizada por las tribus de la zona y que cuentan con el apoyo del Gobierno paquistaní.
Según el diario 'Dawn', en los tres puestos de control atacados había más de 100 reclutas. Los ataques contra los puestos de Zaray, Zarka Kohi Hassankhel y Ghaki Sar, próximos a Peshawar, se han producido entre las 1:50 y las 2:45 horas del jueves. Dos de ellos han sido saqueados y el tercero ha quedado completamente destruido.
El ataque contra el puesto de Zaray se produjo hacia las 1:50 y el tiroteo duró varias horas, durante las que murieron dos reclutas y otro más resultó herido, según las fuentes oficiales consultadas por el diario. Aquí había desplegados unos 60 efectivos.
A continuación se produjo el ataque contra Zarka Kohi Hassankhel hacia las 2:15 horas. Tras superar reducir a los reclutas después de un tiroteo, se hicieron con el control del edificio, que destruyeron con explosivos. Asimismo, han incendiado un vehículo y se han llevado consigo otro así como munición.
El último ataque ha tenido lugar a las 2:45 horas en Ghaki Sar, en la zona de Musa Darra de Peshawar. Los alrededor de 20 reclutas consiguieron repeler el ataque y no hubo bajas.
OFERTA DE TREGUA
Los ataques se han producido el mismo día en que uno de los dirigentes de los talibán ha propuesto al Gobierno un alto el fuego si se modifica la Constitución de acuerdo con los usos y costumbres del Islam.
La oferta figura en una carta remitida al diario paquistaní 'The News' por el responsable de Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) en Punjab, Amir Asmatulá Muawiya, y ha sido confirmada telefónicamente al mismo diario por el principal portavoz del TTP, Ihsanulá Ihsan.
En la carta, publicada este jueves por la edición digital del diario, los talibán exigen la derogación de "todas" las leyes paquistaníes que resulten "repugnantes" al Islam y que se redacte una nueva Constitución basada en el Corán (el libro sagrado del Islam) y la Sunna (el conjunto de palabras y hechos atribuidos al Profeta Mahoma).
Ihsan ha precisado al diario que estas propuestas cuentan con el "pleno apoyo" del TTP y deben ser consideradas la posición oficial de la organización.
El ministro del Interior, Rehman Malik, ha rechazado la propuesta planteada por Muawiya ya que "mediante su oferta de tregua condicional, ha intentado dictar al Gobierno, algo que es completamente inaceptable".
En declaraciones a los medios locales, el ministro ha puesto en tela de juicio al presunto líder talibán que ha hecho la oferta, al que ha tachado de producto de Lasjar-e-Jhangvi, uno de los principales grupos islamistas del país.
Asimismo, ha retado al líder del TPP, Hakimulá Mehsud, a que "si reconoce" a Ihsanulá Ihsan "como su portavoz" que "dé la cara". "Rechazo cualquier afirmación de Ihsan a menos que Hakimulá Mehsud la verifique", ha añadido.
