Las aguas fecales de una colonia judía contaminan campos palestinos
Jerusalén, EP
Los residentes de la aldea palestina de Wadi Fujin, en Cisjordania, han denunciado los frecuentes vertidos de aguas fecales procedentes del asentamiento judío de Beitar Illit que han llegado a contaminar un kilómetro de tierras de cultivo hasta llegar incluso al manantial del que se abastece la población palestina de la zona.
Los asentamientos judíos se levantan tradicionalmente en posiciones estratégicas elevadas de Cisjordania, lo que hace que sus aguas residuales lleguen frecuentemente a las zonas más bajas, donde habitan los palestinos.
En este caso incluso algunos residentes de Beitar Illit, habitado por judíos ultraortodoxos, han denunciado los frecuentes vertidos de aguas negras, como el director del Colegio Gush Etzion, Yaron Rozental, quien se acercó hasta la zona afectada para ayudar a salvar algunos cultivos, según recoge el diario israelí 'Haaretz'.
El último vertido ha durado diez días, aunque las autoridades del asentamiento restan importancia a las consecuencias del mismo, que atribuyen a un fallo técnico que fue resuelto "de inmediato".
"Con certeza sabe que esta no es la primera vez que hay un vertido de aguas negras hacia los campos de cultivo de Wadi Fujin (...). He crecido en un kibbutz y me he ganado la vida con la agricultura (...) y por eso comprendo la gran frustración que causa a un agricultor que ha invertido dinero y gran parte de su tiempo ver cómo todo su trabajo queda arruinado por la negligencia de la localidad de Beitar", denuncia Rozental en una carta remitida la semana pasada al alcalde de Beitar Illit, Meir Rubinstein.
Sin embargo, un portavoz del Ayuntamiento de Beitar Illit, Moshe Freidman, atribuye el vertido a un "mal funcionamiento de las instalaciones depuradoras del norte que ha sido reparado de inmediato". "Una de las bombas ha sido retirada para sustituirla. Estamos haciendo todo lo que podemos para resolver el problema de inmediato. No ha habido un vertido continuo ni del volumen que se dice (...). En total en las dos últimas semanas ha habido vertido tres o cuatro vertidos de una hora o dos", ha asegurado.
Los propios palestinos confirman que sufren el vertido desde hace dos semanas y que ha parado el pasado viernes. Uno de los agricultores, Alí Sukar, ha explicado que no es la primera vez que se produce esta contaminación. "Parte de mi campo se ha perdido y no podemos beber agua de la fuente hasta que esté limpia", se lamenta.
Los residentes de la aldea palestina de Wadi Fujin, en Cisjordania, han denunciado los frecuentes vertidos de aguas fecales procedentes del asentamiento judío de Beitar Illit que han llegado a contaminar un kilómetro de tierras de cultivo hasta llegar incluso al manantial del que se abastece la población palestina de la zona.
Los asentamientos judíos se levantan tradicionalmente en posiciones estratégicas elevadas de Cisjordania, lo que hace que sus aguas residuales lleguen frecuentemente a las zonas más bajas, donde habitan los palestinos.
En este caso incluso algunos residentes de Beitar Illit, habitado por judíos ultraortodoxos, han denunciado los frecuentes vertidos de aguas negras, como el director del Colegio Gush Etzion, Yaron Rozental, quien se acercó hasta la zona afectada para ayudar a salvar algunos cultivos, según recoge el diario israelí 'Haaretz'.
El último vertido ha durado diez días, aunque las autoridades del asentamiento restan importancia a las consecuencias del mismo, que atribuyen a un fallo técnico que fue resuelto "de inmediato".
"Con certeza sabe que esta no es la primera vez que hay un vertido de aguas negras hacia los campos de cultivo de Wadi Fujin (...). He crecido en un kibbutz y me he ganado la vida con la agricultura (...) y por eso comprendo la gran frustración que causa a un agricultor que ha invertido dinero y gran parte de su tiempo ver cómo todo su trabajo queda arruinado por la negligencia de la localidad de Beitar", denuncia Rozental en una carta remitida la semana pasada al alcalde de Beitar Illit, Meir Rubinstein.
Sin embargo, un portavoz del Ayuntamiento de Beitar Illit, Moshe Freidman, atribuye el vertido a un "mal funcionamiento de las instalaciones depuradoras del norte que ha sido reparado de inmediato". "Una de las bombas ha sido retirada para sustituirla. Estamos haciendo todo lo que podemos para resolver el problema de inmediato. No ha habido un vertido continuo ni del volumen que se dice (...). En total en las dos últimas semanas ha habido vertido tres o cuatro vertidos de una hora o dos", ha asegurado.
Los propios palestinos confirman que sufren el vertido desde hace dos semanas y que ha parado el pasado viernes. Uno de los agricultores, Alí Sukar, ha explicado que no es la primera vez que se produce esta contaminación. "Parte de mi campo se ha perdido y no podemos beber agua de la fuente hasta que esté limpia", se lamenta.