La ONU pide 50 millones de euros para ayudar a los damnificados por el tifón 'Pablo'
La Organización de Naciones Unidas y varias organizaciones no gubernamentales que trabajan en Filipinas han solicitado este lunes un total de 65 millones de dólares (50 millones de euros) para ayudar a los millones de personas que han resultado afectadas por el paso del tifón 'Pablo' por el archipiélago asiático y reconstruir las zonas más devastadas.
En un comunicado, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha explicado que estos fondos serán destinados al denominado Plan de Acción para la Recuperación, que contempla las acciones que realizarán las agencias de Naciones Unidas en coordinación con ONG y con el Gobierno filipino para cubrir durante los próximos seis meses las principales necesidades de los damnificados por el paso del tifón.
Según las primeras evaluaciones, las principales necesidades de los afectados por 'Pablo', conocido internacionalmente con el nombre de 'Bopha', se refieren a refugios de emergencia, agua potable, higiene y alimentos.
"El plan entregará urgentemente refugios de emergencia, alimentos, aguas y otras ayudas a unas 480.000 personas que han resultado gravemente afectadas en las zonas más destrozadas por el paso del tifón", ha explicado la OCHA en un comunicado.
"En las próximas semanas y meses, la ayuda se centrará en apoyar la recuperación física y emocional de la población, con especial atención a las necesidades de los sectores más vulnerables", ha indicado la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas.
El tifón 'Pablo' pasó por el sur de las islas Filipinas entre el 4 y el 7 de diciembre, causando graves daños materiales y dejando cientos de muertos y desaparecidos. Se trata del ciclón más potente que se ha registrado en esta región en las últimas décadas.
"He visto pueblos totalmente devastados. Hay barrios completamente arrasados y viviendas que han quedado reducidas a escombros", ha explicado la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas en Filipinas, Luiza Carvalho, desplazada a la ciudad de Davao, una de las más afectadas de la isla de Mindanao por el paso del ciclón.
"Comunidades enteras, incluidas mujeres embarazadas y niños, no tienen refugio", ha advertido, antes de subrayar que el impacto de 'Pablo' ha ido "más allá de lo imaginable".
