Juventus ganó sobre la hora ante Cagliari
Roma, Espn
En el estadio neutral Tardini de Parma, el falso "local" Cagliari perdió ante Juventus pro 3 a 1: un penal de Mauricio Pinilla puso en ventaja a los sardos, luego un doblete de Alessandro Matri y un tanto de Mirko Viucinic le dieron el triunfo a los bianconeri.
Con este resultado, tras 18 fechas la Vieja Señora suma 44 puntos y alarga momentáneamente su ventaja en la cima de la clasificación, mientras que los rojo y azul se quedaron con 16 unidades y por ahora comparten todavía la decimosexta plaza con Torino.
El partido tuvo dos caras y una sola música: en efecto, se dividió entre un primer tiempo favorable al "anfitrión" y el complemento positivo para la visita, todo con la grand intensidad que impuso Cagliari pero que, al final, le jugó en contra, como veremos.
El tema fue que la agresividad de los sardos se tradujo en muchas faltas, algunas bastante inútiles, que le costaron las amarillas a Ariaudo, Murru y Astori, Sin embargo, esa misma arma le valió el dominio de la cancha al conjunto de López, que no le concedió ni una ocasión a los bianconeri y, sin exponerse demasiado, supo crear algunos peligros, ganándose un penal al cuarto de hora que Pinilla transformó en gol.
Paradójicamente, el gol tempranero "penalizó" un poco a los rojo y azules, que dejaron de atacar y se conformaron con anular a su rival, de la mano de una línea de volantes de calidad pero muy física (partidazo de Ekdal y Nainggolan).
Así, la primera etapa se fue sin mucho más que contar. Toda otra historia en el complemento, en cambio, porque Juventus bajó con otro ritmo y empezó a empujar mucho más. De todas maneras, Cagliari seguía defendiéndose muy bien y no le concedió chances de gol a su rival.
Sin embargo, como decíamos, en esa etapa la agresividad le jugó en contra al "local": primero debía quedar con diez por una clara doble falta de Murru sobre Vidal y que, pocos minutos después, en el desarrollo de un córner, Bonucci cabeceó al palo y Asamoah, cabeceando al gol, fue clamorosamente empujado por Nainggolan, en una jugada en la que el referí debía cobrar penal pero no lo hizo.
Al final, poco después de la hora de juego, Astori cometió su cuarta falta desde atrás y recibió la segunda amarilla, para salir así expulsado. La superioridad numérica claramente le puso en bajada el match a la Juve, que desde ese momento empezó a dominar.
De todas maneras, Cagliari se defendía con uñas y dientes y parecía poder aguantar, especialmente después de que Vidal, al minuto 72, falló un penal pateando horrible, pero menos de 200 segundos más tarde Matri metió de tap-in el 1 a 1.
El gol aumentó la atención de los sardos y tiró un poco de agua sobre el fuego juventino, tanto que en los quince y pico minutos antes del 90º la Vieja Señora logró crear una sola clara chance, cuando Agazzi cumplió un verdadero milagro para sacar un cabezazo a quemarropa de Asamoah, desviando el balón en el palo, antes de despejar el área con el pie desde el piso (y con algo de suerte porque Vucinic recogió el balón pero disparó horrible).
Pero al final Juventus logró ganarlo: Nené quiso despejar, Vidal interceptó con ambas manos (pero defendiéndose del pelotazo: decisión difícil para el referí) y el balón le quedó ahí a Matri para un fácil gol que decidió el match. Más tarde, al último segundo, Vucinic empujó sobre la línea un gol que debía ser de Giovinco y así le dio un castigo demasiado severo a Cagliari, que no merecía perder, menos que menos con tanta diferencia.
