Inter falló ante Genoa
En el estadio San Siro de Milán, en uno de los encuentros de la decimoctava jornada de la Serie A italiana, Inter y Genoa empataron por 1 a 1 con goles de Ciro Immobile y Esteban Cambaisso.
Con este resultado, los nerazzurri se quedaron segundos, pero podrían ser rebasados por Lazio puesto que suman 35 puntos, mientras que el Grifo sigue anteúltimo, ahora con 14 puntos (y Siena lo puede atrapar).
El partido fue muy raro, porque el local jugó con un esquema híbrido y muy variable, que cambiaba a según de los momentos pasando de un 3-4-3 a un 4-3-3 o hasta un 4-2-3-1, algo que determinó que el equipo lograra sorprender a menudo e hiciera el gasto, pero al mismo tiempo causó mucha confusión en defensa.
Así, a pesar de los límites de su rival, el equipo milanés concedió bastante, exponiéndose a menudo a las contras de los xeneizes. Lo más negativo fue que, a pesar de su posesión del esférico, Inter no logró crear muchos peligros, si bien algo claramente movió en el área rival, obligándolo a Frey a un par de atajadas complicadas, como cuando salió con los pies para negarle el gol a Palacio.
El complemento fue bastante emotivo, porque de ida y vuelta, pero en fin de cuentas regaló pocas emociones. Así fue también casi todo el complemento, pero con el pasar de los minutos el local se expuso cada vez más hasta que, al 32º, concedió la contra del 1 a 0: Immobile se escapó muy bien, se liberó de Ranocchia y entrado en el área le pegó de puntín, para sacarle el tiempo a Handanovic, quien en efecto no logró reaccionar con tempestividad para rechazar el disparo.
Inter reaccionó como un toro herido y empezó a atacar cono todo, a cabeza baja, poniendo centros a la olla y jugando con más de medio equipo plantado en el área rival. En ese momento el Grifo tuvo la culpa de aplastarse demasiado y le dio la oportunidad a su rival de atacar en masa, lo que al final, al minuto 40, produjo su resultado cuando Cambiasso (la figura del partido) se metió bárbaro en el área y cabeceó al gol un buen centro de Cassano.
Sobre la hora Livaja tuvo el balón del triunfo, cuando Milito puso un centro rasante de izquierda a derecha que atravesó toda el área chica y lo encontró solo por el otro lado a su joven compañero, pero el croata desvió muy mal desde pocos pasos y estampó el balón en el palo, sin que Cambiasso lograra definir tras una serie de rebotes.
Al final, Inter tuvo que conformarse con un punto que no le sirve a nada, porque así Juventus se escapa aún más en la cima de la clasificación y, al mismo tiempo, el cuadro nerazzurro arriesga cerrar el año afuera de la zona Champions.
