Helen Hunt camina por el lado luminoso del sexo en “Las sesiones”
Cine
Helen Hunt se convierte en “Las sesiones” en una terapeuta que enseña a John Hawkes a practicar el sexo a pesar de su poliomelitis. Un papel por el que vuelve a sonar para el Óscar y que demuestra, según ella, “la belleza potencial de una vida sexual sana“.
Video: Youtube
Con los mejores elementos de ese cine independiente que alcanza fácilmente al gran público y con un tema que este año, gracias al éxito de “Intocable”, parece haber encontrado su vía directa al corazón del público, Helen Hunt ha preparado su regreso a la primera línea cinematográfica y ya es candidata al Globo de Oro y a los premios Indendent Spirit.
Desde que ganó el Óscar por “Mejor… imposible” en 1997, Hunt no había vuelto a tener un papel tan jugoso en el cine como el de esta película de Ben Lewin, director a su vez poliomelítico, y que recoge el testimonio real del periodista y escritor californiano Mark O’Brian, que a sus 38 años decide que ha llegado el momento de perder la virginidad.
Hunt interpreta “a una esposa, mujer, asistente sexual, prescrita por un terapeuta para trabajar con el protagonista durante un número limitado de seis sesiones, para ayudarle a afrontar sus problemas sexuales. Para tener un futuro sexual como el quiere tener”, explica a Efe en una entrevista en Londres.
“Estuve mucho tiempo con ella y me pareció una persona increíble, me ayudó mucho más de lo normal en estos casos. Ella es un ser humano que ilumina, no había visto esa energía positiva alrededor del sexo en una película jamás”, explica entusiasta.
Cuando le ofrecieron el guión, Helen Hunt no tuvo que leerlo dos veces. Aceptó inmediatamente a pesar de la exigencia de su papel, que tiene que manejar su cuerpo desnudo como herramienta de trabajo docente y que se refiere al sexo “desde un punto de vista tan terminológico“.
“No era un problema tan grande como para impedirme hacerlo, aunque tenía miedo y estaba nerviosa. Pero quería estar en esta película que es sobre sexo y es muy luminosa. Con la cantidad de oscuridad que veo alrededor creía que era necesaria. No está mal ver el lado negativo de las cosas, pero creo que nos estamos hundiendo un poco”, dice.
“Estamos corriendo en círculos separados todo el rato. Tú eres así y yo no. Tú eres de este color y yo no. Tú andas así y no. Eres viejo o joven. Todos estamos sufriendo alguna separación de ese tipo y esta película es una especie de paréntesis ante este tipo de diferenciaciones“, explica.
Helen Hunt se convierte en “Las sesiones” en una terapeuta que enseña a John Hawkes a practicar el sexo a pesar de su poliomelitis. Un papel por el que vuelve a sonar para el Óscar y que demuestra, según ella, “la belleza potencial de una vida sexual sana“.
Video: Youtube
Con los mejores elementos de ese cine independiente que alcanza fácilmente al gran público y con un tema que este año, gracias al éxito de “Intocable”, parece haber encontrado su vía directa al corazón del público, Helen Hunt ha preparado su regreso a la primera línea cinematográfica y ya es candidata al Globo de Oro y a los premios Indendent Spirit.
Desde que ganó el Óscar por “Mejor… imposible” en 1997, Hunt no había vuelto a tener un papel tan jugoso en el cine como el de esta película de Ben Lewin, director a su vez poliomelítico, y que recoge el testimonio real del periodista y escritor californiano Mark O’Brian, que a sus 38 años decide que ha llegado el momento de perder la virginidad.
Hunt interpreta “a una esposa, mujer, asistente sexual, prescrita por un terapeuta para trabajar con el protagonista durante un número limitado de seis sesiones, para ayudarle a afrontar sus problemas sexuales. Para tener un futuro sexual como el quiere tener”, explica a Efe en una entrevista en Londres.
“Estuve mucho tiempo con ella y me pareció una persona increíble, me ayudó mucho más de lo normal en estos casos. Ella es un ser humano que ilumina, no había visto esa energía positiva alrededor del sexo en una película jamás”, explica entusiasta.
Cuando le ofrecieron el guión, Helen Hunt no tuvo que leerlo dos veces. Aceptó inmediatamente a pesar de la exigencia de su papel, que tiene que manejar su cuerpo desnudo como herramienta de trabajo docente y que se refiere al sexo “desde un punto de vista tan terminológico“.
“No era un problema tan grande como para impedirme hacerlo, aunque tenía miedo y estaba nerviosa. Pero quería estar en esta película que es sobre sexo y es muy luminosa. Con la cantidad de oscuridad que veo alrededor creía que era necesaria. No está mal ver el lado negativo de las cosas, pero creo que nos estamos hundiendo un poco”, dice.
“Estamos corriendo en círculos separados todo el rato. Tú eres así y yo no. Tú eres de este color y yo no. Tú andas así y no. Eres viejo o joven. Todos estamos sufriendo alguna separación de ese tipo y esta película es una especie de paréntesis ante este tipo de diferenciaciones“, explica.