Gobierno explora la posibilidad de colocar bonos en el exterior para financiar a YPFB
La Paz, ANF
El gobierno explora la posibilidad de emitir bonos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para colocarlos en Bolsas de Valores internacionales. En la actualidad la estatal sólo tiene deudas con el Banco Central de Bolivia (BCB).
Así informó el presidente interino de la corporación petrolera, Carlos Villegas, al precisar que “solamente será posible la emisión si hay garantía soberana”, pues, YPFB es una empresa “inembargable”, por lo que no puede hipotecar nada.
“La única deuda que tenemos es con el BCB, no existen fideicomisos de ninguna clase”, remarcó el ejecutivo haciendo referencia a la transferencia de fondos que realizó el Tesoro General en el 2008, para la planta separadora de licuables de Río Grande que quedó trunca con los hechos delictivos destapados en enero del 2009.
BONOS EN EL EXTERIOR
La idea de emitir Bonos YPFB en el exterior surge “a partir de la experiencia exitosa del Ministerio de Economía” que emitió bonos y captó 500 millones de dólares, explica Villegas al indicar que “particularmente con el ministro de Economía (Luis Arce) hemos tenido algunas reuniones para auscultar y ver posibilidades de emisiones por parte de YPFB”.
Asegurando que se está “trabajando sobre estos temas”, el Presidente de la petrolera dejó en claro: “No puedo adelantarles nada, porque son primeros pasos”.
Señalando que “tal vez sí o tal vez no” se emitan los bonos de YPFB, aseguró: “Prácticamente, estamos en las primeras conversaciones generales con el Ministerio de Economía”.
De todas maneras, afirmó que las subsidiarias de la estatal “están en capacidad de acceder” a financiamiento externo, puntualizó que en conjunto “tienen un patrimonio que alcanza a 3.000 millones de dólares”. Pero, previamente, deben demostrar “el respaldo financiero” para honrar el compromiso.
FIDECOMISO: MALA PALABRA
Por otro lado, el Presidente interino de YPFB fue enfático al afirmar: “Hemos cerrado el fideicomiso con el Ministerio de Economía, con el Banco de la Unión, de tal manera que no debemos absolutamente nada”.
Así puntualizó al referirse al caso de corrupción denunciado por el gobierno y que llevó a Carlos Villegas a la Presidencia de YPFB hace casi cuatro años, en febrero del 2009.
El gobierno había creado un fideicomiso de 45 millones de dólares por decreto supremo 29564, del 14 de mayo del 2008, precisamente, “para cubrir el costo total de la adquisición de la planta”, que fue contratada a Catler-Uniservice.
Del fideicomiso, YPFB abrió una carta de crédito irrevocable por 35 millones de dólares, en el banco Commerzbank de Estados Unidos. Y en el 2009, Gulsby, una subcontratista de Catler-Uniservice retiró 13,2 millones.
Refiriéndose a este fideicomiso en específico, el Presidente interino de YPFB puntualizó que “la única deuda que tenemos es con el BCB, no existen fideicomisos de ninguna clase”.
En cuanto al financiamiento del instituto emisor, Villegas aseguró que “no es poca cosa”. Y tiene razón puesto que son tres créditos concesionales por 14.143 millones de bolivianos, el primero contratado en el 2009, por 6.970 millones, y el segundo y tercero en el 2012, por un total de 7.173 millones.
El gobierno explora la posibilidad de emitir bonos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para colocarlos en Bolsas de Valores internacionales. En la actualidad la estatal sólo tiene deudas con el Banco Central de Bolivia (BCB).
Así informó el presidente interino de la corporación petrolera, Carlos Villegas, al precisar que “solamente será posible la emisión si hay garantía soberana”, pues, YPFB es una empresa “inembargable”, por lo que no puede hipotecar nada.
“La única deuda que tenemos es con el BCB, no existen fideicomisos de ninguna clase”, remarcó el ejecutivo haciendo referencia a la transferencia de fondos que realizó el Tesoro General en el 2008, para la planta separadora de licuables de Río Grande que quedó trunca con los hechos delictivos destapados en enero del 2009.
BONOS EN EL EXTERIOR
La idea de emitir Bonos YPFB en el exterior surge “a partir de la experiencia exitosa del Ministerio de Economía” que emitió bonos y captó 500 millones de dólares, explica Villegas al indicar que “particularmente con el ministro de Economía (Luis Arce) hemos tenido algunas reuniones para auscultar y ver posibilidades de emisiones por parte de YPFB”.
Asegurando que se está “trabajando sobre estos temas”, el Presidente de la petrolera dejó en claro: “No puedo adelantarles nada, porque son primeros pasos”.
Señalando que “tal vez sí o tal vez no” se emitan los bonos de YPFB, aseguró: “Prácticamente, estamos en las primeras conversaciones generales con el Ministerio de Economía”.
De todas maneras, afirmó que las subsidiarias de la estatal “están en capacidad de acceder” a financiamiento externo, puntualizó que en conjunto “tienen un patrimonio que alcanza a 3.000 millones de dólares”. Pero, previamente, deben demostrar “el respaldo financiero” para honrar el compromiso.
FIDECOMISO: MALA PALABRA
Por otro lado, el Presidente interino de YPFB fue enfático al afirmar: “Hemos cerrado el fideicomiso con el Ministerio de Economía, con el Banco de la Unión, de tal manera que no debemos absolutamente nada”.
Así puntualizó al referirse al caso de corrupción denunciado por el gobierno y que llevó a Carlos Villegas a la Presidencia de YPFB hace casi cuatro años, en febrero del 2009.
El gobierno había creado un fideicomiso de 45 millones de dólares por decreto supremo 29564, del 14 de mayo del 2008, precisamente, “para cubrir el costo total de la adquisición de la planta”, que fue contratada a Catler-Uniservice.
Del fideicomiso, YPFB abrió una carta de crédito irrevocable por 35 millones de dólares, en el banco Commerzbank de Estados Unidos. Y en el 2009, Gulsby, una subcontratista de Catler-Uniservice retiró 13,2 millones.
Refiriéndose a este fideicomiso en específico, el Presidente interino de YPFB puntualizó que “la única deuda que tenemos es con el BCB, no existen fideicomisos de ninguna clase”.
En cuanto al financiamiento del instituto emisor, Villegas aseguró que “no es poca cosa”. Y tiene razón puesto que son tres créditos concesionales por 14.143 millones de bolivianos, el primero contratado en el 2009, por 6.970 millones, y el segundo y tercero en el 2012, por un total de 7.173 millones.