General rebelde promete que civiles gobernarán nueva Siria
Beirut, Reuters
Los generales rebeldes de Siria se comprometen a no buscar liderar el país sino a respaldar a un Gobierno civil transitorio si deponen al presidente Bashar al-Assad, dijo a Reuters el jefe de un nuevo comando militar.
"Los militares no quieren controlar el poder luego de que Assad se haya ido", dijo por vía telefónica el brigadier Selim Idris el martes, tres días después de ser nombrado como líder de la nueva organización.
"Sólo queremos formar un Ejército nacional y no intervendremos en política", dijo Idris, quien desertó de las fuerzas de Assad el año pasado. El jefe militar habló antes de un encuentro en Marruecos de adversarios de Assad sirios e internacionales.
El presidente sirio heredó el cargo de su padre, un ex comandante de la fuerza aérea, y el pedido de poner fin al mandato de autócratas respaldados por el Ejército ha sido una demanda central de la oposición en Siria, al igual que ha sucedido en otras revueltas a lo largo del mundo árabe.
Además de combatir a Assad, las tareas que enfrenta el nuevo cuerpo militar incluyen la coordinación de los grupos rebeldes fracturados y la vigilancia del movimiento de armas, que algunos insurgentes señalan que está fuera de control.
El nuevo comando rebelde reúne a la mayoría de las entidades insurgentes de la actualidad siria, incluidas varias brigadas que formaron un frente islámico hace dos meses y "consejos militares provinciales" que operaban bajo el paraguas del Ejército Libre de Siria, un grupo dirigido por oficiales que habían desertado de las fuerzas de Assad.
El nuevo comando de Idris estará ubicado en terrenos dominados por los rebeldes dentro de Siria, desde donde controlará las operaciones militares.
"El primer paso ahora es tener un plan estratégico para las operaciones militares para derrocar a Assad", dijo Idris.
Si bien los rebeldes, fundamentalmente suníes, han controlado varios distritos urbanos y bases militares, tienen poco equipamiento y carecen de armas pesadas para combatir el poder de aire y fuego de Assad.
La esperanza es que tras la formación del nuevo organismo militar, las armas fluyan desde el exterior, particularmente de los estados suníes del Golfo Pérsico. Con todo, Idris dijo que las armas podrían ser recibidas "legalmente" a través de un Gobierno de transición de la oposición.
Los generales rebeldes de Siria se comprometen a no buscar liderar el país sino a respaldar a un Gobierno civil transitorio si deponen al presidente Bashar al-Assad, dijo a Reuters el jefe de un nuevo comando militar.
"Los militares no quieren controlar el poder luego de que Assad se haya ido", dijo por vía telefónica el brigadier Selim Idris el martes, tres días después de ser nombrado como líder de la nueva organización.
"Sólo queremos formar un Ejército nacional y no intervendremos en política", dijo Idris, quien desertó de las fuerzas de Assad el año pasado. El jefe militar habló antes de un encuentro en Marruecos de adversarios de Assad sirios e internacionales.
El presidente sirio heredó el cargo de su padre, un ex comandante de la fuerza aérea, y el pedido de poner fin al mandato de autócratas respaldados por el Ejército ha sido una demanda central de la oposición en Siria, al igual que ha sucedido en otras revueltas a lo largo del mundo árabe.
Además de combatir a Assad, las tareas que enfrenta el nuevo cuerpo militar incluyen la coordinación de los grupos rebeldes fracturados y la vigilancia del movimiento de armas, que algunos insurgentes señalan que está fuera de control.
El nuevo comando rebelde reúne a la mayoría de las entidades insurgentes de la actualidad siria, incluidas varias brigadas que formaron un frente islámico hace dos meses y "consejos militares provinciales" que operaban bajo el paraguas del Ejército Libre de Siria, un grupo dirigido por oficiales que habían desertado de las fuerzas de Assad.
El nuevo comando de Idris estará ubicado en terrenos dominados por los rebeldes dentro de Siria, desde donde controlará las operaciones militares.
"El primer paso ahora es tener un plan estratégico para las operaciones militares para derrocar a Assad", dijo Idris.
Si bien los rebeldes, fundamentalmente suníes, han controlado varios distritos urbanos y bases militares, tienen poco equipamiento y carecen de armas pesadas para combatir el poder de aire y fuego de Assad.
La esperanza es que tras la formación del nuevo organismo militar, las armas fluyan desde el exterior, particularmente de los estados suníes del Golfo Pérsico. Con todo, Idris dijo que las armas podrían ser recibidas "legalmente" a través de un Gobierno de transición de la oposición.