Enviado pide cambio político en Siria para terminar conflicto
Damasco, Reuters
El enviado internacional Lakhdar Brahimi instó el jueves a un cambio real en Siria para terminar con los 21 meses de violencia que han causado la muerte de 44.000 personas, y dijo que debe establecerse un Gobierno de transición para que lidere el país hasta nuevas elecciones.
Brahimi, quien habló desde Damasco al finalizar un viaje de cinco días a Siria durante el cual se reunió con el presidente Bashar al-Assad, no mencionó qué medidas eran necesarias pero dijo que sólo un cambio sustancial cumpliría con las demandas de los habitantes sirios.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia dijo a un destacado diplomático sirio el jueves que la crisis en ese país debe ser resuelta a través del diálogo en vez de por la fuerza y advirtió que el tiempo se estaba acabando para alcanzar un acuerdo pacífico.
Sergei Lavrov enfatizó la urgente necesidad de acabar con el conflicto durante una reunión con el vicecanciller sirio, Faisal Makdad, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
El impulso de Brahimi a un Gobierno de transición sugirió que estaba tratando de retomar un acuerdo internacional de hace seis meses en Ginebra, que indicaba que un cuerpo provisional -que incluiría tanto a miembros del Gobierno de Assad como de la oposición- debería llevar al país a una nueva elección.
Pero los rebeldes sirios, fundamentalmente suníes, han copado la iniciativa militar desde la reunión en Ginebra en junio y la oposición política ha descartado cualquier Gobierno de transición en el que participe la minoritaria secta alauita de Assad, que es un desprendimiento del islam chiita.
Los combatientes rebeldes retomaron el jueves los ataques contra la base militar de Wadi Deif, que se ubica próxima a la principal carretera norte-sur de Siria, que une la importante ciudad de Aleppo con la capital, Damasco.
Alrededor de la capital, las fuerzas de Assad han estado intentando por semanas desarticular a los insurgentes apostados en los suburbios que rodean el este y sur de la ciudad.
"Ciertamente, estaba claro en Ginebra y está aún más claro ahora que el cambio que se necesita no es cosmético o superficial", dijo Brahimi en conferencia de prensa antes de partir de Siria.
"Creo que el pueblo sirio necesita, quiere y aspira a un cambio genuino y todos saben lo que significa eso", agregó.
"Debe crearse un Gobierno (...) con poderes absolutos. Poderes absolutos (...) significa que este Gobierno debe tener todos los poderes del Estado", señaló Brahimi. "Este Gobierno mantendrá el poder durante el período de transición", añadió.
DEMASIADO PRONTO PARA UN PLAN COMPLETO
El ministro Lavrov pidió enérgicos esfuerzos para hallar una solución basada en el acuerdo alcanzado por las potencias mundiales en Ginebra en junio.
"Considerando lo que sucede en Siria, las posibilidades de alcanzar una solución semejante (...) están disminuyendo. Pero aún existe una oportunidad y debemos luchar por ella", dijo Lavrov en una entrevista en Moscú, citado por la agencia de noticias Interfax.
"La alternativa a una solución pacífica es un caos sangriento. Cuanto más tiempo continúe (la guerra), más amplia será su escala y será peor para todos", agregó.
Las potencias mundiales creen que Rusia, que le ha otorgado a Assad ayuda militar y diplomática para que pueda derrotar a la revuelta en su contra, tiene influencia en el Gobierno sirio y debe de ser una parte importante en las negociaciones de paz.
Pero Moscú ha intentado distanciarse de Assad en los últimos meses y dijo que no lo estaba ayudando a mantenerse en el poder.
Rusia recibirá el sábado a Brahimi, quien dijo que esperaba tener un tercer encuentro conjunto con funcionarios de Estados Unidos y Rusia tras las dos rondas de conversaciones que mantuvieron previamente este mes.
No obstante, el veterano diplomático que tomó el cargo de enviado a Siria en agosto luego de la renuncia del ex secretario de la ONU Kofi Annan, negó la existencia de un plan de Estados Unidos y Rusia para poner fin a la crisis y agregó que es demasiado pronto para presentar un "plan completo".
"Es preferible que no presentemos un plan así hasta que sintamos que todas las partes han acordado con esto. De esa forma, implementarlo es fácil. Si eso no sucede, la otra solución podría ser ir al Consejo de Seguridad (de la ONU) para implementar una solución obligatoria para todos", finalizó Brahimi.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, también descartó la idea de una nueva propuesta específica acordada por Moscú y Washington. "No ha existido ni existe ese plan", afirmó.
"En nuestras conversaciones con el señor Brahimi y con nuestros colegas estadounidenses, estamos tratando de buscar una salida de esta situación sobre la base de nuestro plan de acción común que fue acordado en Ginebra en junio", dijo Lukashevich.
El enviado internacional Lakhdar Brahimi instó el jueves a un cambio real en Siria para terminar con los 21 meses de violencia que han causado la muerte de 44.000 personas, y dijo que debe establecerse un Gobierno de transición para que lidere el país hasta nuevas elecciones.
Brahimi, quien habló desde Damasco al finalizar un viaje de cinco días a Siria durante el cual se reunió con el presidente Bashar al-Assad, no mencionó qué medidas eran necesarias pero dijo que sólo un cambio sustancial cumpliría con las demandas de los habitantes sirios.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia dijo a un destacado diplomático sirio el jueves que la crisis en ese país debe ser resuelta a través del diálogo en vez de por la fuerza y advirtió que el tiempo se estaba acabando para alcanzar un acuerdo pacífico.
Sergei Lavrov enfatizó la urgente necesidad de acabar con el conflicto durante una reunión con el vicecanciller sirio, Faisal Makdad, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
El impulso de Brahimi a un Gobierno de transición sugirió que estaba tratando de retomar un acuerdo internacional de hace seis meses en Ginebra, que indicaba que un cuerpo provisional -que incluiría tanto a miembros del Gobierno de Assad como de la oposición- debería llevar al país a una nueva elección.
Pero los rebeldes sirios, fundamentalmente suníes, han copado la iniciativa militar desde la reunión en Ginebra en junio y la oposición política ha descartado cualquier Gobierno de transición en el que participe la minoritaria secta alauita de Assad, que es un desprendimiento del islam chiita.
Los combatientes rebeldes retomaron el jueves los ataques contra la base militar de Wadi Deif, que se ubica próxima a la principal carretera norte-sur de Siria, que une la importante ciudad de Aleppo con la capital, Damasco.
Alrededor de la capital, las fuerzas de Assad han estado intentando por semanas desarticular a los insurgentes apostados en los suburbios que rodean el este y sur de la ciudad.
"Ciertamente, estaba claro en Ginebra y está aún más claro ahora que el cambio que se necesita no es cosmético o superficial", dijo Brahimi en conferencia de prensa antes de partir de Siria.
"Creo que el pueblo sirio necesita, quiere y aspira a un cambio genuino y todos saben lo que significa eso", agregó.
"Debe crearse un Gobierno (...) con poderes absolutos. Poderes absolutos (...) significa que este Gobierno debe tener todos los poderes del Estado", señaló Brahimi. "Este Gobierno mantendrá el poder durante el período de transición", añadió.
DEMASIADO PRONTO PARA UN PLAN COMPLETO
El ministro Lavrov pidió enérgicos esfuerzos para hallar una solución basada en el acuerdo alcanzado por las potencias mundiales en Ginebra en junio.
"Considerando lo que sucede en Siria, las posibilidades de alcanzar una solución semejante (...) están disminuyendo. Pero aún existe una oportunidad y debemos luchar por ella", dijo Lavrov en una entrevista en Moscú, citado por la agencia de noticias Interfax.
"La alternativa a una solución pacífica es un caos sangriento. Cuanto más tiempo continúe (la guerra), más amplia será su escala y será peor para todos", agregó.
Las potencias mundiales creen que Rusia, que le ha otorgado a Assad ayuda militar y diplomática para que pueda derrotar a la revuelta en su contra, tiene influencia en el Gobierno sirio y debe de ser una parte importante en las negociaciones de paz.
Pero Moscú ha intentado distanciarse de Assad en los últimos meses y dijo que no lo estaba ayudando a mantenerse en el poder.
Rusia recibirá el sábado a Brahimi, quien dijo que esperaba tener un tercer encuentro conjunto con funcionarios de Estados Unidos y Rusia tras las dos rondas de conversaciones que mantuvieron previamente este mes.
No obstante, el veterano diplomático que tomó el cargo de enviado a Siria en agosto luego de la renuncia del ex secretario de la ONU Kofi Annan, negó la existencia de un plan de Estados Unidos y Rusia para poner fin a la crisis y agregó que es demasiado pronto para presentar un "plan completo".
"Es preferible que no presentemos un plan así hasta que sintamos que todas las partes han acordado con esto. De esa forma, implementarlo es fácil. Si eso no sucede, la otra solución podría ser ir al Consejo de Seguridad (de la ONU) para implementar una solución obligatoria para todos", finalizó Brahimi.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, también descartó la idea de una nueva propuesta específica acordada por Moscú y Washington. "No ha existido ni existe ese plan", afirmó.
"En nuestras conversaciones con el señor Brahimi y con nuestros colegas estadounidenses, estamos tratando de buscar una salida de esta situación sobre la base de nuestro plan de acción común que fue acordado en Ginebra en junio", dijo Lukashevich.