Detenidos 35 miembros de una banda con 11 toneladas de hachís
-La operación ha sido considerada como una de las mayores contra el tráfico de droga en el país
-Los investigadores decomisan 150.000 euros en metálico, 14 vehículos y 109 teléfonos
-La banda distribuía la droga por Europa, sobre todo en Francia, Bélgica, Holanda e Inglaterra
F. Javier Barroso
Madrid, El País
Dos naves industriales en Yeles y Villaluenga de la Sagra (Toledo) eran el centro de operaciones de una organización dedicada a la distribución de hachís a nivel internacional. La banda, que utilizaba grandes medidas de seguridad para no ser detenidos, vendía el estupefaciente en toda España y en países cercanos, como Francia, Bélgica, Inglaterra y Holanda. La llamada operación Nessi ha terminado con 35 detenidos, 14 vehículos decomisados (entre ellos, dos camiones valorados en 400.000 euros) y 109 teléfonos móviles, según ha informado esta mañana el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
La operación comenzó en marzo cuando agentes de la comisaría de Leganés (Madrid) detectaron que había un grupo de nivel medio dedicado a vender hachís a pequeños proveedores. Los policías pasaron la información a los investigadores de la Brigada Provincial de Policía Judicial que iniciaron las investigaciones. Los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) centraron sus pesquisas en un grupo que traía el hachís oculto en los depósitos del combustible. Allí habían practicado dobles fondos, con lo que habían reducido la capacidad del mismo. Eso obligaba a los conductores a realizar frecuentes paradas para repostar.
Los camiones, procedentes del norte de África, entraban por Algeciras y se dirigían por la autovía de Toledo (A-4) a Yeles y Villaluenga de la Sagra. En una nave industrial los responsables de la organización desmontaban los depósitos y extraían el estupefaciente. Después los enviaban a otra nave, donde se soldaban de nuevo y se preparan para un nuevo envío. En uno de los establecimientos industriales, se almacenaba el hachís, que después se distribuía en nuevas salidas hacia los países de destino.
Los agentes detuvieron dos envíos en fechas recientes. El primero, cargado con zanahorias frescas y conducido por un español, iba con destino a Holanda. Llevaba dos grandes paquetes de unos tres metros cúbicos de capacidad: uno con destino a Francia y el otro al país holandés. El segundo camión, manejado por un belga, iba cargado de ropa de una conocida marca. Tenía previsto llegar a Inglaterra a través del paso de Calais.
El grueso de la operación se desarrolló en las naves industriales donde se decomisaron 8.500 kilos de hachís. El estupefaciente ha sido expuesto esta mañana en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, a donde ha acudido Ignacio Coisidó y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
La operación ha concluido con la detención de 35 personas, todos marroquíes, salvo los conductores belga y español. Los arrestados efectuaban continuos cambios de teléfonos móviles para evitar que se les detectara. También habían dotado con sistemas GPS para tener localizados los camiones en todo momento y hacían entre ellos la comunicación a través de radiotransmisores de punto a punto para que no se interceptaran los contenidos. También tenían cámaras de videovigilancia en las naves industriales.
Los arrestados no tenían ningún arraigo familiar en España. Realizaban continuos viajes a Marruecos donde pasaban algunas temporadas para evitar el control policial. Utilizaban vehículos lanzaderas. Los agentes han practicado 17 registros, en su mayoría en la región madrileña, en los que también se han decomisado 65 kilos de marihuana, 150.000 euros en metálico y 14 vehículos.
Coisidó ha explicado que en lo que va de año se han incautado en toda España 73 toneladas de hachís, 9.000 kilos de cocaína y 113 de heroína. Cristina Cifuentes ha destacado que en la Comunidad de Madrid se han realizado 33 operaciones contra la droga, en la que se han desarticulado 21 grupos delictivos con 193 detenidos.
-Los investigadores decomisan 150.000 euros en metálico, 14 vehículos y 109 teléfonos
-La banda distribuía la droga por Europa, sobre todo en Francia, Bélgica, Holanda e Inglaterra
Madrid, El País
Dos naves industriales en Yeles y Villaluenga de la Sagra (Toledo) eran el centro de operaciones de una organización dedicada a la distribución de hachís a nivel internacional. La banda, que utilizaba grandes medidas de seguridad para no ser detenidos, vendía el estupefaciente en toda España y en países cercanos, como Francia, Bélgica, Inglaterra y Holanda. La llamada operación Nessi ha terminado con 35 detenidos, 14 vehículos decomisados (entre ellos, dos camiones valorados en 400.000 euros) y 109 teléfonos móviles, según ha informado esta mañana el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
La operación comenzó en marzo cuando agentes de la comisaría de Leganés (Madrid) detectaron que había un grupo de nivel medio dedicado a vender hachís a pequeños proveedores. Los policías pasaron la información a los investigadores de la Brigada Provincial de Policía Judicial que iniciaron las investigaciones. Los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) centraron sus pesquisas en un grupo que traía el hachís oculto en los depósitos del combustible. Allí habían practicado dobles fondos, con lo que habían reducido la capacidad del mismo. Eso obligaba a los conductores a realizar frecuentes paradas para repostar.
Los camiones, procedentes del norte de África, entraban por Algeciras y se dirigían por la autovía de Toledo (A-4) a Yeles y Villaluenga de la Sagra. En una nave industrial los responsables de la organización desmontaban los depósitos y extraían el estupefaciente. Después los enviaban a otra nave, donde se soldaban de nuevo y se preparan para un nuevo envío. En uno de los establecimientos industriales, se almacenaba el hachís, que después se distribuía en nuevas salidas hacia los países de destino.
Los agentes detuvieron dos envíos en fechas recientes. El primero, cargado con zanahorias frescas y conducido por un español, iba con destino a Holanda. Llevaba dos grandes paquetes de unos tres metros cúbicos de capacidad: uno con destino a Francia y el otro al país holandés. El segundo camión, manejado por un belga, iba cargado de ropa de una conocida marca. Tenía previsto llegar a Inglaterra a través del paso de Calais.
El grueso de la operación se desarrolló en las naves industriales donde se decomisaron 8.500 kilos de hachís. El estupefaciente ha sido expuesto esta mañana en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, a donde ha acudido Ignacio Coisidó y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
La operación ha concluido con la detención de 35 personas, todos marroquíes, salvo los conductores belga y español. Los arrestados efectuaban continuos cambios de teléfonos móviles para evitar que se les detectara. También habían dotado con sistemas GPS para tener localizados los camiones en todo momento y hacían entre ellos la comunicación a través de radiotransmisores de punto a punto para que no se interceptaran los contenidos. También tenían cámaras de videovigilancia en las naves industriales.
Los arrestados no tenían ningún arraigo familiar en España. Realizaban continuos viajes a Marruecos donde pasaban algunas temporadas para evitar el control policial. Utilizaban vehículos lanzaderas. Los agentes han practicado 17 registros, en su mayoría en la región madrileña, en los que también se han decomisado 65 kilos de marihuana, 150.000 euros en metálico y 14 vehículos.
Coisidó ha explicado que en lo que va de año se han incautado en toda España 73 toneladas de hachís, 9.000 kilos de cocaína y 113 de heroína. Cristina Cifuentes ha destacado que en la Comunidad de Madrid se han realizado 33 operaciones contra la droga, en la que se han desarticulado 21 grupos delictivos con 193 detenidos.
