Bolivia es subcampeona en hacinamiento carcelario
La Paz, ANF
Bolivia deja de generar cerca de 100 millones de dólares por la población detenida en las cárceles, que con una sobrepoblación colocan al país como subcampeón del hacinamiento en América, lo que además le reporta pérdidas millonarias, tanto en el sostén de los supernumerarios como en la productividad nacional.
“Los 8,700 presos estarían dejando de producir 95,7 millones de dólares anuales”, tomando en cuenta que la productividad laboral en Bolivia alcanza un promedio de 11.000 dólares por año, señala la Fundación Milenio.
Lo que “es un costo alto, sobre todo si se considera que una gran cantidad de personas está detenida por pequeñas transgresiones, sospechas o errores procedimentales, o por normas arbitrarias que han producido más que resuelto problemas”.
Los recintos penitenciarios del país tienen un excedente de 4.962 reclusos, pues, la capacidad instalada es tan sólo para 3.738 personas. Lo que convierte a Bolivia en subcampeón del hacinamiento carcelario en América, sólo después de El Salvador.
La sobrepoblación en las cárceles supera 233 por ciento la capacidad instalada, señala al señalar indicar que de la totalidad de presos tan sólo el 16 por ciento tiene sentencia ejecutoriada, en tanto que el restante 84 por ciento está detenido preventivamente o esperan sentencia.
El hacinamiento en las cárceles provocó en días pasados un movimiento en San Pedro, donde los privados de libertad protestaron en contra de la retardación de justicia y pidieron al presidente Evo Morales indulto.
El informe señala que anualmente el Estado gasta 2.05 millones de dólares por la sobrepoblación penitenciaria, pues, las 4.962 personas privadas de libertad demandan un gasto adicional de 171.103 dólares mensuales. Estos montos toman en cuenta que el prediario por recluso está entre 7 y 9 bolivianos, es decir, un promedio de 8.
Para la Fundación Milenio “hoy, las cárceles en Bolivia, a causa del hacinamiento carcelario, no cumplen” los objetivos de reinserción social de quienes cometen delitos, así lo afirma en el marco de los planteamientos de estudiosos que coinciden en que “el objetivo real de las cárceles seria la resocialización del reo y/o la reformación de este en el periodo que se encuentre dentro de estos recintos”.
Bolivia deja de generar cerca de 100 millones de dólares por la población detenida en las cárceles, que con una sobrepoblación colocan al país como subcampeón del hacinamiento en América, lo que además le reporta pérdidas millonarias, tanto en el sostén de los supernumerarios como en la productividad nacional.
“Los 8,700 presos estarían dejando de producir 95,7 millones de dólares anuales”, tomando en cuenta que la productividad laboral en Bolivia alcanza un promedio de 11.000 dólares por año, señala la Fundación Milenio.
Lo que “es un costo alto, sobre todo si se considera que una gran cantidad de personas está detenida por pequeñas transgresiones, sospechas o errores procedimentales, o por normas arbitrarias que han producido más que resuelto problemas”.
Los recintos penitenciarios del país tienen un excedente de 4.962 reclusos, pues, la capacidad instalada es tan sólo para 3.738 personas. Lo que convierte a Bolivia en subcampeón del hacinamiento carcelario en América, sólo después de El Salvador.
La sobrepoblación en las cárceles supera 233 por ciento la capacidad instalada, señala al señalar indicar que de la totalidad de presos tan sólo el 16 por ciento tiene sentencia ejecutoriada, en tanto que el restante 84 por ciento está detenido preventivamente o esperan sentencia.
El hacinamiento en las cárceles provocó en días pasados un movimiento en San Pedro, donde los privados de libertad protestaron en contra de la retardación de justicia y pidieron al presidente Evo Morales indulto.
El informe señala que anualmente el Estado gasta 2.05 millones de dólares por la sobrepoblación penitenciaria, pues, las 4.962 personas privadas de libertad demandan un gasto adicional de 171.103 dólares mensuales. Estos montos toman en cuenta que el prediario por recluso está entre 7 y 9 bolivianos, es decir, un promedio de 8.
Para la Fundación Milenio “hoy, las cárceles en Bolivia, a causa del hacinamiento carcelario, no cumplen” los objetivos de reinserción social de quienes cometen delitos, así lo afirma en el marco de los planteamientos de estudiosos que coinciden en que “el objetivo real de las cárceles seria la resocialización del reo y/o la reformación de este en el periodo que se encuentre dentro de estos recintos”.