Atacan poblado alauita en Siria, rebeldes luchan cerca de capital
Beirut, Reuters
Un ataque a un poblado en el centro de Siria dejó el martes al menos 200 miembros de la secta minoritaria alauita del presidente Bashar al-Assad muertos o heridos, dijeron activistas, mientras que los rebeldes y las fuerzas del Estado luchaban en las afueras de Damasco.
Mientras un grupo de Gobiernos que se oponen a Assad se reunirán el miércoles en Marruecos, un oficial de los Hermanos Musulmanes en Siria criticó a Estados Unidos por designar a un grupo islamista rebelde como una organización terrorista, lo que significa que no recibirá ayuda de Washington en la lucha contra el presidente.
Las cifras de víctimas en el poblado de Aqrab en la provincia de Hama eran variadas, pero muchos activistas dijeron que podían confirmar la muerte de 10 personas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 125 personas murieron o resultaron heridas en una serie de explosiones que destruyeron varias casas en la localidad de Aqrab. La prensa estatal siria no reportó el hecho.
Otros activistas culparon a las fuerzas de Assad por el ataque y señalaron que éstas estuvieron involucradas en el escondían al menos 200 alauitas.
Las circunstancias de los ataques no estaban claras y eran imposibles de verificar de manera independiente. El incidente es el primero que se reporta de cualquier ataque a gran escala a la secta alauita en los 20 meses de levantamiento en Siria.
Un rebelde que habló por teléfono con Reuters dijo que las fuerzas opositoras chocaron con el Ejército durante cuatro días en Aqrab. Los rebeldes rodearon un edificio y acusaron a las milicias pro-Assad, conocidas como shabbiha, de usar residentes como escudos humanos.
Un rebelde que habló por teléfono con Reuters dijo que las fuerzas opositoras chocaron con el Ejército durante cuatro días en Aqrab. Los rebeldes rodearon un edificio y acusaron a las milicias pro-Assad de usar residentes como escudos humanos.
MAS CHOQUES
En tanto, rebeldes se enfrentaron a las fuerzas leales a al-Assad cerca del aeropuerto de Damasco, en una batalla por el control de los suburbios que rodean la capital tras 20 meses de conflicto que según la ONU han desplazado a más de medio millón de personas del país.
Los combates cerca del aeropuerto, situado 20 kilómetros al sureste del centro de Damasco, son parte de una confrontación más amplia entre las fuerzas de Assad y los rebeldes, quienes mantienen el control sobre casi la totalidad de una zona que rodea la capital y base de poder del presidente.
"Ha habido choques intensos desde ayer (lunes) en la localidad de Haran, al este del aeropuerto, y hubo enfrentamientos intermitentes en el área de Aqraba junto a la terminal aérea", dijo el portavoz insurgente Mussab Abu Qitada.
"Los rebeldes intentan mantener el dominio de las áreas circundantes del aeropuerto. También tratan de rodear la base aérea de Aqraba, que está sobre la carretera que va hacia el aeropuerto internacional", explicó en Damasco a través de Skype.
En el centro de la capital, protegido por meses de los peores incidentes de violencia que han causado la muerte de 40.000 personas desde marzo del 2011, podían escucharse los bombardeos y tiroteos desde el lunes, dijeron residentes.
Los rebeldes mayormente suníes han logrado avances militares contra las fuerzas que todavía son leales a Assad.
Los combatientes han capturado bases militares en varias partes del país en el último mes y comienzan a rodear por completo la capital, donde los cortes de energía eléctrica y la escasez de alimentos están afectando a los residentes en el inicio del invierno boreal.
"Apenas estamos sobreviviendo", dijo una mujer en el distrito de Midan que sólo se identificó como Unm Ahmed. Dijo que hizo fila en vano desde las 6 de la mañana hasta mediodía en tiendas que se quedaron sin pan antes de que pudiera comprarlo al precio habitual, por lo cual decidió buscar suministros básicos a valores mucho más elevados.
"Si quiero comprarlo en la calle, el precio en el mercado negro es de 150 liras (cerca de 2 dólares), tres veces más. Estamos viviendo sin agua ni electricidad y los alimentos son demasiado caros", aseveró.
MEDIO MILLON DE REFUGIADOS
La revuelta en Siria comenzó con protestas callejeras que fueron duramente reprimidas por tropas del Gobierno y que derivaron en enfrentamientos con grupos de insurgentes, convirtiéndose en el levantamiento más prolongado y destructivo de la llamada Primavera Arabe.
El conflicto ha llevado a cientos de miles de sirios a huir a países vecinos. El Líbano acoge a 154.387 refugiados sirios registrados, Jordania a 142.664, Turquía a 136.319, Irak a 65.449 y el norte de Africa a 11.740, según dijo la agencia de refugiados de la ONU, ACNUR, en un comunicado en Ginebra.
Además, se estima que hay más de 1,5 millones de sirios que huyeron de la violencia en sus localidades y están desplazados en zonas más seguras dentro del país.
Grandes cantidades de sirios también han cruzado a países vecinos pero todavía no han sido registrados como refugiados para recibir asistencia, indicó ACNUR. Entre ellos se incluyen cerca de 100.000 personas en Jordania, 70.000 en Turquía y Egipto y decenas de miles que escaparon al Líbano, afirmó la ONU, tras citar estimaciones de gobiernos.
Un ataque a un poblado en el centro de Siria dejó el martes al menos 200 miembros de la secta minoritaria alauita del presidente Bashar al-Assad muertos o heridos, dijeron activistas, mientras que los rebeldes y las fuerzas del Estado luchaban en las afueras de Damasco.
Mientras un grupo de Gobiernos que se oponen a Assad se reunirán el miércoles en Marruecos, un oficial de los Hermanos Musulmanes en Siria criticó a Estados Unidos por designar a un grupo islamista rebelde como una organización terrorista, lo que significa que no recibirá ayuda de Washington en la lucha contra el presidente.
Las cifras de víctimas en el poblado de Aqrab en la provincia de Hama eran variadas, pero muchos activistas dijeron que podían confirmar la muerte de 10 personas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 125 personas murieron o resultaron heridas en una serie de explosiones que destruyeron varias casas en la localidad de Aqrab. La prensa estatal siria no reportó el hecho.
Otros activistas culparon a las fuerzas de Assad por el ataque y señalaron que éstas estuvieron involucradas en el escondían al menos 200 alauitas.
Las circunstancias de los ataques no estaban claras y eran imposibles de verificar de manera independiente. El incidente es el primero que se reporta de cualquier ataque a gran escala a la secta alauita en los 20 meses de levantamiento en Siria.
Un rebelde que habló por teléfono con Reuters dijo que las fuerzas opositoras chocaron con el Ejército durante cuatro días en Aqrab. Los rebeldes rodearon un edificio y acusaron a las milicias pro-Assad, conocidas como shabbiha, de usar residentes como escudos humanos.
Un rebelde que habló por teléfono con Reuters dijo que las fuerzas opositoras chocaron con el Ejército durante cuatro días en Aqrab. Los rebeldes rodearon un edificio y acusaron a las milicias pro-Assad de usar residentes como escudos humanos.
MAS CHOQUES
En tanto, rebeldes se enfrentaron a las fuerzas leales a al-Assad cerca del aeropuerto de Damasco, en una batalla por el control de los suburbios que rodean la capital tras 20 meses de conflicto que según la ONU han desplazado a más de medio millón de personas del país.
Los combates cerca del aeropuerto, situado 20 kilómetros al sureste del centro de Damasco, son parte de una confrontación más amplia entre las fuerzas de Assad y los rebeldes, quienes mantienen el control sobre casi la totalidad de una zona que rodea la capital y base de poder del presidente.
"Ha habido choques intensos desde ayer (lunes) en la localidad de Haran, al este del aeropuerto, y hubo enfrentamientos intermitentes en el área de Aqraba junto a la terminal aérea", dijo el portavoz insurgente Mussab Abu Qitada.
"Los rebeldes intentan mantener el dominio de las áreas circundantes del aeropuerto. También tratan de rodear la base aérea de Aqraba, que está sobre la carretera que va hacia el aeropuerto internacional", explicó en Damasco a través de Skype.
En el centro de la capital, protegido por meses de los peores incidentes de violencia que han causado la muerte de 40.000 personas desde marzo del 2011, podían escucharse los bombardeos y tiroteos desde el lunes, dijeron residentes.
Los rebeldes mayormente suníes han logrado avances militares contra las fuerzas que todavía son leales a Assad.
Los combatientes han capturado bases militares en varias partes del país en el último mes y comienzan a rodear por completo la capital, donde los cortes de energía eléctrica y la escasez de alimentos están afectando a los residentes en el inicio del invierno boreal.
"Apenas estamos sobreviviendo", dijo una mujer en el distrito de Midan que sólo se identificó como Unm Ahmed. Dijo que hizo fila en vano desde las 6 de la mañana hasta mediodía en tiendas que se quedaron sin pan antes de que pudiera comprarlo al precio habitual, por lo cual decidió buscar suministros básicos a valores mucho más elevados.
"Si quiero comprarlo en la calle, el precio en el mercado negro es de 150 liras (cerca de 2 dólares), tres veces más. Estamos viviendo sin agua ni electricidad y los alimentos son demasiado caros", aseveró.
MEDIO MILLON DE REFUGIADOS
La revuelta en Siria comenzó con protestas callejeras que fueron duramente reprimidas por tropas del Gobierno y que derivaron en enfrentamientos con grupos de insurgentes, convirtiéndose en el levantamiento más prolongado y destructivo de la llamada Primavera Arabe.
El conflicto ha llevado a cientos de miles de sirios a huir a países vecinos. El Líbano acoge a 154.387 refugiados sirios registrados, Jordania a 142.664, Turquía a 136.319, Irak a 65.449 y el norte de Africa a 11.740, según dijo la agencia de refugiados de la ONU, ACNUR, en un comunicado en Ginebra.
Además, se estima que hay más de 1,5 millones de sirios que huyeron de la violencia en sus localidades y están desplazados en zonas más seguras dentro del país.
Grandes cantidades de sirios también han cruzado a países vecinos pero todavía no han sido registrados como refugiados para recibir asistencia, indicó ACNUR. Entre ellos se incluyen cerca de 100.000 personas en Jordania, 70.000 en Turquía y Egipto y decenas de miles que escaparon al Líbano, afirmó la ONU, tras citar estimaciones de gobiernos.