Separatistas ganan comicios en región española de Cataluña
Barcelona, Reuters
Cuatro partidos independentistas de la región española de Cataluña se encaminaban a lograr la mayoría en las elecciones locales celebradas del domingo, de acuerdo a resultados parciales.
Sin embargo, el principal de estos partidos, Convergencia y Unión (CiU), habría pérdido algunos escaños, socavando posiblemente su intento de llamar a un referéndum independentista.
Con la mitad de los votos contados, CiU lograba 48 de los 135 escaños del parlamento regional, muy por debajo de sus actuales 62 escaños.
La independentista Izquierda Republicana (ERC) lograría 20 escaños, mientras que otros dos partidos separatistas más pequeños sumarían un total de 16 escaños, lo que da a los cuatro partidos más del 60 por ciento de los asientos del Parlamento.
El presidente catalán, Artur Mas, de CiU, había hecho campaña con la promesa de celebrar un referéndum sobre la independencia de la región en respuesta a un resurgimiento del movimiento separatista entre los catalanes, que se sienten frustrados por la profunda crisis económica que afecta a España.
Las encuestas de opinión habían pronosticado que CiU mantendría al menos sus 62 escaños en el Parlamento local y que los cuatro partidos separatistas obtendrían más de dos tercios de los escaños. Ninguna de esas proyecciones se habría cumplido.
Sin el apoyo psicológico de una mayoría de dos tercios, según analistas, podría ser difícil para Mas desafiar la Constitución y al gobierno central en Madrid, y tratar de celebrar un referéndum.
La participación fue muy alta en las elecciones, de un 68 por ciento, 10 puntos porcentuales más que en la votación anterior celebrada hace dos años.
Con más gente que Dinamarca, una economía casi tan grande como Portugal y una lengua propia, los catalanes se ven a sí mismos como algo distinto del resto de España.
El creciente independentismo catalán es un gran desafío para el primer ministro Mariano Rajoy, quien está tratando de reducir los costos de deuda y persuadir a los inversionistas de la estabilidad fiscal y política de España.
Muchos catalanes creen que los impuestos que pagan son injustos, y que eso está impidiendo más gasto local en infraestructuras y la creación de empleo. Se estima que 16.000 millones de euros que Cataluña paga en impuestos, alrededor del ocho por ciento de su producción económica, no se devuelve a la región.
Cataluña es sede de fábricas de automóviles y bancos que generan una quinta parte de la riqueza de España y también de uno de los clubes de fútbol con más éxito del mundo, el FC Barcelona.
Cuatro partidos independentistas de la región española de Cataluña se encaminaban a lograr la mayoría en las elecciones locales celebradas del domingo, de acuerdo a resultados parciales.
Sin embargo, el principal de estos partidos, Convergencia y Unión (CiU), habría pérdido algunos escaños, socavando posiblemente su intento de llamar a un referéndum independentista.
Con la mitad de los votos contados, CiU lograba 48 de los 135 escaños del parlamento regional, muy por debajo de sus actuales 62 escaños.
La independentista Izquierda Republicana (ERC) lograría 20 escaños, mientras que otros dos partidos separatistas más pequeños sumarían un total de 16 escaños, lo que da a los cuatro partidos más del 60 por ciento de los asientos del Parlamento.
El presidente catalán, Artur Mas, de CiU, había hecho campaña con la promesa de celebrar un referéndum sobre la independencia de la región en respuesta a un resurgimiento del movimiento separatista entre los catalanes, que se sienten frustrados por la profunda crisis económica que afecta a España.
Las encuestas de opinión habían pronosticado que CiU mantendría al menos sus 62 escaños en el Parlamento local y que los cuatro partidos separatistas obtendrían más de dos tercios de los escaños. Ninguna de esas proyecciones se habría cumplido.
Sin el apoyo psicológico de una mayoría de dos tercios, según analistas, podría ser difícil para Mas desafiar la Constitución y al gobierno central en Madrid, y tratar de celebrar un referéndum.
La participación fue muy alta en las elecciones, de un 68 por ciento, 10 puntos porcentuales más que en la votación anterior celebrada hace dos años.
Con más gente que Dinamarca, una economía casi tan grande como Portugal y una lengua propia, los catalanes se ven a sí mismos como algo distinto del resto de España.
El creciente independentismo catalán es un gran desafío para el primer ministro Mariano Rajoy, quien está tratando de reducir los costos de deuda y persuadir a los inversionistas de la estabilidad fiscal y política de España.
Muchos catalanes creen que los impuestos que pagan son injustos, y que eso está impidiendo más gasto local en infraestructuras y la creación de empleo. Se estima que 16.000 millones de euros que Cataluña paga en impuestos, alrededor del ocho por ciento de su producción económica, no se devuelve a la región.
Cataluña es sede de fábricas de automóviles y bancos que generan una quinta parte de la riqueza de España y también de uno de los clubes de fútbol con más éxito del mundo, el FC Barcelona.