Revelan que el exdirector del INE se fue porque no había condiciones para el Censo
Una funcionaria contratada como consultora del Instituto Nacional de Estadística (INE), que no quiso ser identificada, denunció que todo el proceso del censo fue perjudicado por la improvisación y la falta de coordinación en la entrega de materiales, como lo anticipó el pasado julio el exdirector del INE Ramiro Guerra, quien se opuso a llevar el Censo de esa manera razón por la cual fue removido.
El pasado 26 de julio Ramiro Guerra renunció a la Dirección del INE y en su lugar asumió ese cargo el economista Ricardo Laruta quien retomó el proceso del Censo de Población y Vivienda.
“El señor Guerra se ha opuesto, ha dicho que no se podía hacer el Censo porque la cartografía era del 2001 y ellos a la fuerza querían cambiarlo al 2012. No se podía porque las ciudades se han poblado bastante. Por eso le sacaron y en su lugar pusieron a Ricardo Laruta que no decía nada. El señor Jimmy Soria era el único que nos venía a gritar, nos reñía, no tenía ni un poco de educación”, aseguró.
La funcionaria lamentó que la ministra de Planificación y Desarrollo, Viviana Caro, culpe al equipo logístico de las deficiencias del censo cuando la ineficacia era de quienes estaban encargados de suministrar material como las bolsas, stickers, formularios, clips, boletas, gomas y lápices de buena calidad.
“Nos contrataron como logísticos y nuestro trabajo era armar las cajas para mandar a los departamentos y a las provincias. Pero había problemas, en el armado de las cajas faltaban carimbos, carátulas, mapas, guías y cartografía. Ese era el error de procesamiento y cartografía, no era como la ministra Caro dijo: los de logística tienen la culpa. (…)Yo estuve ahí, trabajando. Hay días que nos citaban para hacer de cargadores, hemos amanecido trabajado”, lamentó en contacto telefónico con Erbol.
Pastor Auza, asesor de Comunicación del Censo, dijo que no existe ninguna acusación sobre las debilidades del Censo a algún equipo en específico y sostuvo que se pagará a los trabajadores todos los días y horas extras que se emplearon para garantizar el proceso estadístico.
“No hay ninguna denuncia formal sobre eso. No se hecha la culpa a nadie, el trabajo de Censo es un conjunto de tareas y no se puede especificar si la tarea de logística o la de comunicación es la que ha fallado. Es el conjunto en total que se evalúa y se evalúa para que sirva como experiencia para próximos procesos censales. El INE quiere aclarar que al momento de la culminación de todos los contratos se va pagar todas las obligaciones contraídas incluyendo aquella que se refiere al pago de días excepcionales como sábado y domingo”, dijo el asesor de Comunicación del Censo.
