Obama ya está en Washington y apura las gestiones por el déficit fiscal
"Home sweet home": tras semanas de intensas giras electorales y días sin dormir en su propia cama, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, amaneció esta mañana en la Casa Blanca, tras haberse asegurado la reelección para un nuevo mandato hasta 2016.
Acompañado de su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia, Obama había llegó a Washington anoche, tras haber pasado el día en su ciudad adoptiva, Chicago.
Con una agenda imperiosa que incluye asuntos tan serios como evitar un nuevo "abismo fiscal" o seguir atendiendo la emergencia creada en la costa este por el huracán "Sandy" una semana atrás, a la que se une ahora una amenaza de frente frío en la misma región, Obama no tiene mucho margen para relajarse.
En sus primeras tareas de gobierno tras el triunfo, Obama llamó al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y su par del Senado, Harry Reid, preparando el terreno para una lucha política que se viene ahora en el Congreso sobre una masiva subida de impuestos que podría entrar en vigencia en enero.
Además, el mandatario conversó con la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, y con su par republicano en el Senado, Mitch McConnel, de acuerdo con la información oficial.
En sus conferencias, Obama "eiteró su compromiso para buscar soluciones bipartidistas para reducir el déficit de una forma equilibrada, recortar los impuestos para las familias de clase media y las empresas pequeñas y para crear empleos", según la Casa Blanca.
