Morata rompe el maleficio del Real Madrid en el Ciudad de Valencia
Valencia, EFE
Un gol del canterano Álvaro Morata dio al Real Madrid una importante victoria ante el Levante (1-2) en el Ciudad de Valencia, un estadio donde nunca había ganado el conjunto madridista desde que es dirigido por Jose Mourinho, y en el que el estado del campo condicionó el juego de ambos equipos.
Sufrió muchísimo el Real Madrid para sumar los tres puntos ante un Levante peleón, que le plantó cara, en un duelo marcado por un terreno de juego casi impracticable en el primer tiempo, pero que mejoró sensiblemente en el segundo, cuando paró de llover y el drenaje hizo su trabajo.
El Levante se adaptó mejor que el Real Madrid al escenario del partido en los primeros minutos. Mientras Cristiano Ronaldo era atendido de una brecha en la ceja tras recibir un codazo de David Navarro, el equipo valenciano disfrutó de la primera ocasión clara, en un acción de Martins en la frontal, en la que, tras no poder rematar, cedió a Juanlu, que disparó excesivamente alto.
El Real Madrid, con Callejón como ariete y Cristiano en la banda derecha, no terminaba de entrar en el partido hasta que en el ecuador del primer acto una falta botada por Xabi Alonso provocó un mal rechace de la zaga local que le cayó a Cristiano Ronaldo y el portugués aprovechó el regalo para batir a Munúa.
El Levante acusó anímicamente el golpe. La predisposición ofensiva de los primeros minutos desapareció y el conjunto de Mourinho, con ventaja en el marcador, jugó más tranquilo.
El campo no estaba para dar más de tres pases seguidos y las jugadas a balón parado cotizaban al alza. Callejón buscó las faltas cerca del área para que Cristiano u Ozil encontraran la fórmula para sentenciar el partido, pero ni uno ni otro se mostraron certeros y se llegó al final del primer tiempo.
En el descanso, Mourinho dio entrada a Raúl Albiol por Cristiano y el Levante a punto estuvo de igualar cuando apenas habían transcurrido unos segundos, tras un gran lanzamiento de Juanlu al que respondió Casillas en una intervención espectacular.
Pese al ímpetu inicial de los levantinistas, el Real Madrid no se descompuso y buscó la velocidad y desborde de Di María como principal argumento ofensivo, aunque el segundo gol pudo llegar en un cabezazo de Pepe, tras un córner, que fue repelido por el larguero.
De nuevo a saque de esquina, el Real Madrid pudo marcar en un remate de Ramos de tacón, bajo la portería, que otra vez se estrelló en el larguero y que de forma increíble no acabó en gol.
Cuando mejor estaba jugando el conjunto madridista y el Levante estaba K.O., llegó el gol del empate, en un gran pase de Martins a Ángel que el delantero no desaprovechó y, tras deshacerse de Pepe, batió a Casillas.
Si en la primera parte apenas había habido fútbol, en la segunda hubo más juego y sobre todo emoción. El partido subió de revoluciones cuando el colegiado pitó penalti en una acción sobre Callejón, lo que provocó un enfado monumental en los locales, que pedían primero fuera de juego del madridista y después que la falta era fuera del área.
Xabi Alonso fue responsable de tirar la pena máxima, pero el meta uruguayo Gustavo Munúa acertó la dirección del lanzamiento del internacional español. En plena euforia local, Juanlu tuvo el segundo para el Levante, tras aprovechar un error de Albiol, pero cruzó en exceso el disparo en una ocasión clarísima.
El partido estaba muy abierto y curiosamente, tras el debate de la pasada semana sobre la cantera madridista, fue el canterano Morata quien le dio un triunfo importantísimo al Real Madrid en un complicado encuentro, para no ceder más ventaja al Barcelona.