Milan ganó en Catania en un partido muy polémico
Roma, Espn
En el primer partido de la fecha 15 del campeonato italiano de fútbol, disputado en el estadio Massimino de Catania, Milan venció al equipo local por 3 a 1.
Nicola Legrottaglie puso arriba al local, luego Stephan El Shaarawy igualó, Kevin Prince Boateng dio vuelta el marcador y otra vez el joven "Faraón" El Shaarawy fijó la pizarra definitiva.
Con este resultado, Milan suma 21 puntos en la tabla y se trepa a la séptima posición, superando al propio Catania, que sigue teniendo 19 unidades y por ahora ocupa en la novena plaza.
El resultado fue correcto, porque Milan fue seguramente mucho más que su rival, pero a su vez estuvo condicionado por la pésima tarea del referí, que a comienzo de segunda etapa expulsó de manera probablemente exagerada a Barrientos, para luego conceder el gol del empate de El Shaarawy en evidente posición adelantada.
Luego, con Milan ya en ventaja, el referí la quiso "arreglar" no concediendo dos penales claros para los rossoneri y expulsando de manera aún más excesiva a Boateng, pero el partido ya estaba saldamente en las manos del visitante.
Había comenzado muy bien, Milan, jugando un fútbol brillante y atractivo, con gran dinámica, buscando asociarse con entregas por el piso y creando una primera ocasión con un zurdazo de Boateng demasiado central.
Pero Milan sigue teniendo problema atrás, especialmente en las jugadas de pelota parada, y la primera fue letal: Lodi ejecutó el tiro de esquina con un guante en su botín zurdo y la sirvió para la cabeza de Legrottaglie, quien le ganó en el salto a Acerbi y fuciló a Amelia.
Milan sintió el golpe y se extravió totalmente, al punto de que prácticamente ya no vovlió a llegar hasta el arco rival, mientras que Catania, sin hacer mucho, de contra creó algún peligro. Para señalar la primera amarilla para Barrientos, una "simulación" en la mitad de la cancha, muy raro.
A comienzo de complemento, Barrientos demostró enorme ingenuidad, al meterle un patadón a Nocerino, inútil y grosero, que le valió la segunda amarilla y relativa expulsión.
Enseguida llegó el episodio decisivo: De Sciglio corrió bien por derecha y metió el centro, Robinho la tocó de puntín y la pelota le llovió a El Shaarawy (que al momento del toque del brasileño estaba adelantado), quien definió a quemarropa.
Desde ahí en adelante, sólo hubo un equipo en la cancha, Milan. Que se puso en ventaja con un golazo de Boateng (derechazo a girar al sehundo palo, muy bonito) y creó por lo menos cinco ocasiones más para aumentar.
Pero Orsato negó dos penales claros, Robinho erró lo imposible, El Shaarawy se dejó ganar un mano a mano por ese excelente arquero que es Andujar y una jugada confusa en el área terminó con el remate en el poste de Emanuelson, ingresado por Montolivo.
En el final, Orsato, de pésima tarea, lo echó a Boateng (roja directa) por una falta que como mucho era de amarilla, y dos minutos después le perdonó la vida a Rolín (amarilla) por una falta mucho más fuerte que la anterior.
En tiempo de descuento, Milan le dio números más ciertos al marcador con el segundo de El Shaarawy, por lejos la gran figura, un perfecto derechazo a girar al segundo palo, que chocó en el vertical antes de meterse, su doceavo tanto en el torneo.
Nunca sabremos que hubiera ocurrido sin la exagerada expulsión de Barrientos, pero de cualquier manera también hay que decir que Milan había jugado mejor aún 11 contra 11, ante un Catania que fue demasiado amarrete y sólo se dedicó a defender ese gol inicial.
Milan aún falta de continuidad y sigue regalando una etapa por partido, máxime como visitante, pero le está dando continuidad a su buena racha y,.cuando se pone a jugar, expresa un fútbol muy bonito y altamente espectacular.
