Masters: Del Potro pasó a semifinales
El argentino Juan Martín del Potro derrotó por 7-6 (3), 4-6 y 6-3 al suizo Roger Federer, ya clasificado, y se metió entre los mejores cuatro de la Copa Masters de Londres.
La posterior victoria de David Ferrer ante Janko Tipsarevic, hizo que igualara a Roger Federer y a Juan Martín Del Potro en cantidad de victorias pero al español no le alcanzaba. Sin embargo, confirmó el primer puesto para el suizo, quedando segundo Del Potro.
Hubo un triple empate en la cima, con dos victorias y una derrota, y pasó a definir la diferencia de sets: el primer lugar del grupo quedó en manos del suizo (5-2 e irá ante Andy Murray) y el segundo para Del Potro (5-3, enfrentará ante Novak Djokovic).
Salta de alegría. Eleva sus brazos al cielo, como queriendo abrazarse con la gloria. No era para menos. Juan Martín del Potro acababa de vencer a Roger Federer en Londres y se ganaba el pase a las semifinales de la Copa Masters de Londres. Segundo triunfo consecutivo del argentino ante el suizo en menos de dos semanas.
Yendo al duelo en sí, los primeros compases fueron a puro saque. Ambos sorteaban con éxito una y otra vez su turno en el servicio, aunque en el juego proponían diferentes cosas: Federer buscaba puntos cortos, con constantes subidas a la red; Del Potro intentaba peloteos largos y el desequilibrio con sus impactos potentes.
El aviso inicial llegó de la mano del suizo, que aprovechó la poca efectividad de primeros saques en el game y puso al argentino en aprietos. Sin embargo, el N° 7 del mundo salió del paso a los tres puntos de quiebre (los únicos que se dieron en el primer set) y luego fue él el que apretó sobre Federer con dos reveses paralelos en el mismo punto. Lo había dicho de antemano. Debía ser ofensivo para derrotar al helvético. Y ahí hubo un cambio.
Contra las cuerdas, con el marcador en 5-6, el argentino sacó a relucir su mejor repertorio de impactos potentes. No le dio chances a Federer, que colaboró con errores con su revés. Golpes ganadores de un lado, del otro, con el saque, la devolución... Así se impuso en 11 de los últimos 14 puntos del set y terminó de abrocharse el 7-6 (3) en 52 minutos.
El suizo, lejos de lo imaginado, no acusó el golpe. Rápidamente quebró, en cero, a Del Potro y luego lo revalidó, también sin perder puntos, para poner un 2-0 que terminó marcando el desarrollo del set. De ahí en adelante, firmeza de ambos en el servicio: el argentino apenas ganó cinco puntos con la devolución en el parcial; Federer, nueve. Ante este panorama, 6-4 en 35 minutos para el helvético.
Del Potro aprendió del error y salió muy enfocado a jugar en el tercer set. Con una buena efectividad en primeros servicios, se llevó el game inicial sin ceder puntos. Y es más, le pagó con la misma moneda: con su devolución, logró su primer quiebre y quedó 2-0. Un interesante panorama para el argentino.
Y el N° 7 no aflojó nunca. Siguió poniéndole pimienta a sus tiros y aprovechó al máximo los errores no forzados de Federer, quien, molesto, hizo evidente sus gestos de fastidio y hasta llegó a gritar. Le hizo perder el eje, y ésa fue su gran virtud. Indomable desde su servicio, continuó todo sobre rieles.
Llegó el momento para el festejo. Apenas perdiendo dos puntos con su saque en todo el set (uno con el segundo saque, en el 4-2; y otro con el primero, en el 5-3), lo cerró con firmeza. Dos saltos de celebración, brazos en alto y la gloria de volver a vencer a Federer.
Ahora, más allá de la alegría, no hay tiempo para descansos. Porque este sábado ya jugará las semis ante el serbio Novak Djokovic. Sí, los cuatro semifinalistas de los Juegos Olímpicos volverán a decir presente en una definición en Londres.
