Las FARC liberan a cuatro trabajadores chinos secuestrados hace 17 meses
La guerrilla declaró en febrero que ya no tenía rehenes en su poder
Elizabeth Reyes L.
Bogotá, El País
Tras permanecer 17 meses en poder de la guerrilla de las FARC, cuatro ciudadanos chinos fueron entregados el miércoles por la noche a una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC), en una zona rural de San Vicente del Caguán, al sur de Colombia, muy cerca del lugar donde habían sido secuestrados.
Jordi Raich, del CICR, ha dicho que no puede afirmar que fueran guerrilleros de las FARC quienes realizaron la entrega, ya que no iban vestidos con uniforme y tampoco portaban armas. Sin embargo, el Ministerio de Defensa señala a las FARC como responsable del secuestro. Tampoco está claro si se pagó rescate por la liberación. El director de la Policía, general José Roberto León Riaño, dijo que “sí hubo un pago por esa liberación”, pero el Ministerio de Defensa desconoce si se negoció la entrega.
Los empleados liberados, de los que no se recibieron pruebas de vida durante el cautiverio, son Zhau Hong, Yang Jing, Tang Guo Fu y su traductor, ingenieros de la petrolera Emerald Energy, una empresa filial de la compañía estatal china Sinochem. Fueron raptados por guerrilleros vestidos de civil el 8 de junio de 2011, cuando se desplazaban en una camioneta por un sector a 20 kilómetros de San Vicente del Caguán, lugar emblemático para los colombianos porque fue ahí donde fracasó el último intento por alcanzar la paz con las FARC, hace ya una década. Ha trascendido que el estado de salud de uno de los liberados es grave.
En ese mismo lugar, Emerald Energy extrae petróleo desde 2009 con serias dificultades debido a los ataques permanentes de las FARC contra los camiones que transportan el crudo. A principios de 2012 se habían producido 25 ataques y numerosas amenazas que obligaron a la empresa a suspender operaciones durante más de cuatro meses, con pérdidas millonarias. La multinacional incluso tomó la decisión de transportar el crudo en caravanas escoltadas por el Ejército, que también fueron golpeadas por la Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC, una de las estructuras más fuertes de esa guerrilla.
Hace una semana, el embajador de China en Colombia, Wang Xiaoyuan, manifestó su apoyo al proceso de paz con las FARC, que comenzó el lunes en La Habana, y se mostró esperanzado en que la guerrilla liberara a sus compatriotas. Las FARC, sin embargo, habían negado tener rehenes en su poder en una conferencia de prensa inmediatamente posterior al anuncio del presidente Juan Manuel Santos del proceso de paz. “Ya no hay ningún retenido por parte nuestra. Nosotros dijimos que no va a haber secuestros y ya no hay secuestros”, fueron las palabras del guerrillero Mauricio Jaramillo, protagonista en la primera fase de las negociaciones. Jaramillo se refería al anuncio que que las FARC realizaron en febrero de este año de no volver a secuestrar por dinero.
Además, Ricardo Téllez, otro de los guerrilleros que participó en la conferencia, aseguró que tras hacer consultas internas en todos los bloques de las FARC que se encuentran repartidos por el territorio colombiano, garantizaba que no había secuestrados. “Sería violatorio de las orientaciones de las FARC. No es política de las FARC y eso lo podemos comprometer [con] nuestra palabra ante el concierto internacional”, dijo, algo que ha quedado en entredicho después de la liberación de los trabajadores chinos. Dicha liberación se ha producido cuatro días después del inicio formal de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, y tras el anuncio de alto el fuego por parte de la guerrilla hace dos días. “Es la doble moral de la guerrilla, que dice que no tiene secuestrados y tuvo todo este tiempo a los contratistas”, dijo el viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya. Hasta ahora, los negociadores de las FARC en La Habana no se han pronunciado.
Elizabeth Reyes L.
Bogotá, El País
Tras permanecer 17 meses en poder de la guerrilla de las FARC, cuatro ciudadanos chinos fueron entregados el miércoles por la noche a una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC), en una zona rural de San Vicente del Caguán, al sur de Colombia, muy cerca del lugar donde habían sido secuestrados.
Jordi Raich, del CICR, ha dicho que no puede afirmar que fueran guerrilleros de las FARC quienes realizaron la entrega, ya que no iban vestidos con uniforme y tampoco portaban armas. Sin embargo, el Ministerio de Defensa señala a las FARC como responsable del secuestro. Tampoco está claro si se pagó rescate por la liberación. El director de la Policía, general José Roberto León Riaño, dijo que “sí hubo un pago por esa liberación”, pero el Ministerio de Defensa desconoce si se negoció la entrega.
Los empleados liberados, de los que no se recibieron pruebas de vida durante el cautiverio, son Zhau Hong, Yang Jing, Tang Guo Fu y su traductor, ingenieros de la petrolera Emerald Energy, una empresa filial de la compañía estatal china Sinochem. Fueron raptados por guerrilleros vestidos de civil el 8 de junio de 2011, cuando se desplazaban en una camioneta por un sector a 20 kilómetros de San Vicente del Caguán, lugar emblemático para los colombianos porque fue ahí donde fracasó el último intento por alcanzar la paz con las FARC, hace ya una década. Ha trascendido que el estado de salud de uno de los liberados es grave.
En ese mismo lugar, Emerald Energy extrae petróleo desde 2009 con serias dificultades debido a los ataques permanentes de las FARC contra los camiones que transportan el crudo. A principios de 2012 se habían producido 25 ataques y numerosas amenazas que obligaron a la empresa a suspender operaciones durante más de cuatro meses, con pérdidas millonarias. La multinacional incluso tomó la decisión de transportar el crudo en caravanas escoltadas por el Ejército, que también fueron golpeadas por la Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC, una de las estructuras más fuertes de esa guerrilla.
Hace una semana, el embajador de China en Colombia, Wang Xiaoyuan, manifestó su apoyo al proceso de paz con las FARC, que comenzó el lunes en La Habana, y se mostró esperanzado en que la guerrilla liberara a sus compatriotas. Las FARC, sin embargo, habían negado tener rehenes en su poder en una conferencia de prensa inmediatamente posterior al anuncio del presidente Juan Manuel Santos del proceso de paz. “Ya no hay ningún retenido por parte nuestra. Nosotros dijimos que no va a haber secuestros y ya no hay secuestros”, fueron las palabras del guerrillero Mauricio Jaramillo, protagonista en la primera fase de las negociaciones. Jaramillo se refería al anuncio que que las FARC realizaron en febrero de este año de no volver a secuestrar por dinero.
Además, Ricardo Téllez, otro de los guerrilleros que participó en la conferencia, aseguró que tras hacer consultas internas en todos los bloques de las FARC que se encuentran repartidos por el territorio colombiano, garantizaba que no había secuestrados. “Sería violatorio de las orientaciones de las FARC. No es política de las FARC y eso lo podemos comprometer [con] nuestra palabra ante el concierto internacional”, dijo, algo que ha quedado en entredicho después de la liberación de los trabajadores chinos. Dicha liberación se ha producido cuatro días después del inicio formal de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, y tras el anuncio de alto el fuego por parte de la guerrilla hace dos días. “Es la doble moral de la guerrilla, que dice que no tiene secuestrados y tuvo todo este tiempo a los contratistas”, dijo el viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya. Hasta ahora, los negociadores de las FARC en La Habana no se han pronunciado.